La situación de Freirina ha llegado a límites intolerables a partir de las emisiones de la empresa Agrosuper con su faena de producción de cerdos.
Los problemas de los malos olores es una situación que se viene produciendo hace más de un año, y lo hemos venido señalando reiteradamente a través de oficios, haciendo los planteamientos a la autoridad respectiva y aún así, las peticiones de la ciudadanía de la comuna no han sido escuchadas.
La autoridad regional no ha actuado como corresponde. Ha sido inoperante exigiendo el inmediato cumplimiento de las medidas requeridas a la empresa para revertir la situación, e incapaz de controlar la violencia represiva y generar un real diálogo con la ciudadanía.
La comunidad de Freirina ha sido clara planteando un petitorio amplio, que se inicia con una medida concreta: el cierre de faenas de la empresa hasta implementar y dar seguridad que no habrán malos olores.
Junto a ello, existen dos demandas fundamentales que no han sido consideradas por la autoridad: declarar el cierre de la cuenca y no vender más derechos de aguas a Agrosuper.
Las medidas que ahora plantea el gobierno a la empresa debiesen haberse tomado antes, cumpliendo las fiscalizaciones, respondiendo a los requerimientos de los freirinos, y no esperar que se produjeran las protestas para actuar.
Las peticiones para el diálogo requieren de acciones por parte de la autoridad regional y del ministerio del Medio Ambiente para tener una discusión de fondo: la declaración de la zona de Huasco, que incluye Freirina, como zona saturada.
Asimismo, la paralización de la construcción de la tercera etapa de Agrosuper, la presencia de una autoridad nacional empoderada, y el fin de la presencia de las Fuerzas Especiales, como base para un diálogo sin amenazas.