28 abr 2012

Chile: bajo la lupa de The Economist

The Economist, revista inglesa que se publica desde el año 1843, se hizo conocida en la opinión pública chilena por un artículo sobre nuestro país.

El artículo, publicado el 14 de abril de este año, fue ampliamente comentado por una frase que califica al Presidente Sebastián Piñera como un político inepto.

La frase expresa, literalmente: “Part of the problem is that Mr Piñera has proved to be an inept politician – a view not confined to the opposition”. (Traducción libre: parte del problema es que el señor Piñera ha probado ser un político inepto – una opinión sustentada no solamente por la oposición).

Desde luego, el artículo es mucho pero mucho más que esa frase – que puede ser compartida o no.

En efecto, consta de más de 8 páginas y contiene descripciones, análisis, evaluaciones -también adjetivos- datos económicos y sociales, entrevistas a varios políticos, académicos e intelectuales.

Pasado ya el frenesí mediático que produjo el artículo conviene hacer algún comentario y criticarlo desde una perspectiva política, porque opino que a los chilenos nos hace bien que alguien nos mire desde fuera, aunque su mirada no la compartamos del todo.

Desde luego, el artículo plantea que en Chile existe progreso y libertad política y que ese mismo progreso ha gatillado demandas sociales en orden a que el gobierno y los políticos garanticen una sociedad más justa.

Esas demandas, anota el artículo, se han expresado en demostraciones a veces violentas (“in sometimes violent demonstrations”).

Esa apreciación, a mi juicio, es benevolente atendido que, objetivamente, la violencia –por cierto, no directamente de parte de los estudiantes- ha sido una compañera casi inseparable de las manifestaciones estudiantiles y de otras, como las de Aysén.

De otro lado, el articulista reconoce que Chile destaca en América Latina por su rápido crecimiento, progreso social, estabilidad política y sus relativamente robustas instituciones (“rapid growth, social progress, political stability and relatively robust institutions”).

El artículo describe el alza del apoyo al Presidente Sebastián Piñera, derivada del exitoso rescate de los 33 mineros el año 2010, que se elevó a 63%, pero que bajó a 29%, mayormente gracias a los estudiantes (“thanks mostly to the students”), según las cifras de Adimark que se citan.

Esa baja en la aprobación es la que lleva al articulista a calificar al Presidente Piñera como un político inepto (“inept politician”).

Puede ser,pero, cuando se formulan calificativos como aquel citado debiera definirse qué se entiende por ineptitud y por aptitud política.

De otro lado, el articulista mantiene una cierta objetividad ya que reconoce lo que todos sabemos: la aprobación a la Concertación es aún más baja, solamente 21%, que aquella de la Alianza de gobierno, 24%.

O sea, se puede argumentar, con bases objetivas, que en realidad aquello de la ineptitud política se aplicaría no solamente al Presidente Piñera sino, en general, a los políticos chilenos.

Ello si se define aptitud política como la capacidad de obtener, mantener y acrecentar la aprobación política de la población – que parece ser el criterio subyacente aunque no explicitado por el autor del artículo.

Esa capacidad es la que ningún o casi ningún político chileno de los últimos años tiene de manera satisfactoria – con algunas excepciones, entre ellas la muy notable de la ex-Presidenta Michelle Bachelet.

Por otra parte, Chile se estaría transformando en una sociedad predominantemente de clase media, aunque siempre muy desigual. Los chilenos seríamos ahora menos pobres pero aún desiguales (“Less poor, still unequal”).

Aunque la pobreza ha bajado del 45% del año 1985 al 15% del año 2009, la distribución del ingreso sería la más desigual, comparativamente, al interior del grupo de países de la OCDE.

Por cierto, el artículo está comparando países ya desarrollados, ricos, con un país todavía en proceso de desarrollo y que recién se ha incorporado a la OCDE (el año 2010). ¿Por qué no compararnos con el conjunto de países de la región latinoamericana? Quizás saldríamos algo mejor evaluados en esa comparación.

Existe mucho más material en el artículo que brevemente comento pero, en suma, su argumento central es que en el plano social, educacional, económico, político y cultural, Chile ha experimentado un gran cambio, que los políticos y el sistema político no han sabido leer bien ni responder adecuadamente.

En fin, se puede compartir en buena medida la descripción que el artículo formula, pero sigue siendo una visión limitada, que aporta pero no alcanza a develar las causas más profundas del descontento chileno actual.

Eso sí debo reconocer que pedirle aquello a un extranjero puede que sea demasiado.

Después de todo ni los chilenos entendemos bien qué –y por qué- está pasando lo que ocurre hoy en la política chilena, y los que entienden algo al respecto, no están en modo alguno de acuerdo.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Tani Amaya

    Don Patricio, Chile se ha transformado en una sociedad de pobres y con una clase media empobrecida…

    Esa misma clase media que le dio la estructura republicana a través de sus mejores hombres y mujeres que, estudiaron gratis….

    Piense  por favor, lo que ocurre con las Isapres, con la previsión sólo por nombrar eso… Todos somos pobres de solemnidad.

    Calidad de vida existe solo para los ricos…Los demás, tratando de subsistir y de criar los hijos, como se pueda.

    La torta del crecimiento, que habría que desagregar para saber de qué crecimiento estamos hablando, porque si influyen los servicios, como los financieros en dicho crecimiento, estamos mal, muy mal. Pero, igual, el pedazo grande de la torta se lo llevan solo unos  pocos.

    • patricio chaparro navarrete

      Respeto, agradezco pero no comparto su opinión Tani.
      Todos los datos -y las cifras estadísticas chilenas son serias- indican que el país ha progresado en términos económicos y sociales.  Especialmente en las décadas de la Concertación y también en el actual Gobierno.
      No puede afirmarse así como así que la sociedad chilena es mayoritariamente pobre, con una clase media empobrecida y que “todos somos pobres de solemnidad”.  Felizmente tales afirmaciones no serían apoyadas por las cifras, aunque, por cierto, quede mucho por avanzar todavía.
      Es curioso, pero los extranjeros perciben mejor que nosotros mismos las señales de progreso a que aludo.
      Quizás las cifras del Censo que se está haciendo nos permitirán a todos una visión más certera, mejor fundada y menos ideologizada de la actual situación del país.
      Atentos saludos, PChN

  • Tani Amaya

    Don Patricio, Chile se ha transformado en una sociedad de pobres y con una clase media empobrecida…

    Esa misma clase media que le dio la estructura republicana a través de sus mejores hombres y mujeres que, estudiaron gratis….

    Piense  por favor, lo que ocurre con las Isapres, con la previsión sólo por nombrar eso… Todos somos pobres de solemnidad.

    Calidad de vida existe solo para los ricos…Los demás, tratando de subsistir y de criar los hijos, como se pueda.

    La torta del crecimiento, que habría que desagregar para saber de qué crecimiento estamos hablando, porque si influyen los servicios, como los financieros en dicho crecimiento, estamos mal, muy mal. Pero, igual, el pedazo grande de la torta se lo llevan solo unos  pocos.

    • patricio chaparro navarrete

      Respeto, agradezco pero no comparto su opinión Tani.
      Todos los datos -y las cifras estadísticas chilenas son serias- indican que el país ha progresado en términos económicos y sociales.  Especialmente en las décadas de la Concertación y también en el actual Gobierno.
      No puede afirmarse así como así que la sociedad chilena es mayoritariamente pobre, con una clase media empobrecida y que “todos somos pobres de solemnidad”.  Felizmente tales afirmaciones no serían apoyadas por las cifras, aunque, por cierto, quede mucho por avanzar todavía.
      Es curioso, pero los extranjeros perciben mejor que nosotros mismos las señales de progreso a que aludo.
      Quizás las cifras del Censo que se está haciendo nos permitirán a todos una visión más certera, mejor fundada y menos ideologizada de la actual situación del país.
      Atentos saludos, PChN

  • Jorge Lizama León

    Buena reflexión, bastante correcta en general, dado que el artículo aludido es mucho más que la famosa frase. De hecho, en un análisis más profundo, esa frase es lejos lo más incorrecto del artículo. Se le puede achacar a Piñera ser impopular, pero de ningún modo inepto como político. Ha conducido su gobierno sorteando, hasta ahora con éxito, las movilizaciones, y, sin ceder ni un punto más de lo que quiere. La mejor prueba de esto es la propuesta de reforma tributaria, la cual presenta como una ayuda fundamental a la clase media, pero que en realidad reafirma en lo fundamental una sustentación sólida del modelo de Intermediación Privada. El hecho de que la oposición aparezca con niveles aún mayores de impopularidad prueba de que la opinión pública tiene claro que los políticos en general, del signo que sean, no son sus genuinos representantes, puesto que parecen más bien instrumentos de otras fuerzas. Con todo, y aún tildando lo ofrecido por el presidente Piñera de “reformita”, ello es más que lo que se logró en 20 años de concertación.

    • patricio chaparro navarrete

      Gracias; interesante su opinión don Jorge, sin embargo quizás convendría precisar su concepto de “ineptitud” y de “aptitud” política.
      ¿La aptitud política consistirá en sortear las movilizaciones y las presiones y no ceder en aquello que se quiere?
      Puede ser, siempre que ello vaya acompañado de apoyo y legitimidad política mayoritaria, a fin de no perder en la próxima vuelta el poder político que transitoriamente se tiene.
      Lo anterior, claro está, lo planteo desde el punto de vista de un régimen político democrático, en que la voluntad y apoyo de las personas importa y se mide cada cierto tiempo, una por una.
      Atentos saludos, PChN

  • Jorge Lizama León

    Buena reflexión, bastante correcta en general, dado que el artículo aludido es mucho más que la famosa frase. De hecho, en un análisis más profundo, esa frase es lejos lo más incorrecto del artículo. Se le puede achacar a Piñera ser impopular, pero de ningún modo inepto como político. Ha conducido su gobierno sorteando, hasta ahora con éxito, las movilizaciones, y, sin ceder ni un punto más de lo que quiere. La mejor prueba de esto es la propuesta de reforma tributaria, la cual presenta como una ayuda importante a la clase media, pero que en realidad reafirma en lo fundamental una sustentación sólida del modelo de Intermediación Privada. El hecho de que la oposición aparezca con niveles aún mayores de impopularidad prueba de que la opinión pública tiene claro que los políticos en general, del signo que sean, no son sus genuinos representantes, puesto que parecen más bien instrumentos de otras fuerzas. Con todo, y aún tildando lo ofrecido por el presidente Piñera de “reformita”, ello es más que lo que se logró en 20 años de concertación.

    • patricio chaparro navarrete

      Gracias; interesante su opinión don Jorge, sin embargo quizás convendría precisar su concepto de “ineptitud” y de “aptitud” política.
      ¿La aptitud política consistirá en sortear las movilizaciones y las presiones y no ceder en aquello que se quiere?
      Puede ser, siempre que ello vaya acompañado de apoyo y legitimidad política mayoritaria, a fin de no perder en la próxima vuelta el poder político que transitoriamente se tiene.
      Lo anterior, claro está, lo planteo desde el punto de vista de un régimen político democrático, en que la voluntad y apoyo de las personas importa y se mide cada cierto tiempo, una por una.
      Atentos saludos, PChN