En los años 50”s la esperanza de vida bordeaba los 54 años. Hoy, la situación es muy diferente, alcanza los 79 años, 25 más que en aquella década. Eso es mucho tiempo, prácticamente se vive un tercio más de lo que se vivía hace 60 años atrás, sin olvidar el “envejecimiento de la vejez” ya que cada vez existen más adultos mayores sobre los 80 años.
*Hoy, existen 5 personas económicamente activas por adulto mayor. Si no hacemos nada esto podría bajar incluso a 3 para el 2025.Muchos de ellos, además, son dependientes, cifra que alcanza el 22% y que podría incrementarse prácticamente a un 30% en 10 años.
La mayoría es población urbana y de cada tres, dos son mujeres.
Todo estos genera expectativas y aspiraciones frente al envejecimiento, por un lado la demanda una gran variedad y calidad de servicios de cuidado y salud, pero también por las implicancias de sus necesidades tanto para el mundo público como privado.
El gobierno del presidente Sebastián Piñera ha querido, a raíz de estos cambios demográficos, anticiparse a los desafíos y transformarlos en oportunidades.
Es por eso que desde septiembre el ministerio de Desarrollo Social junto con el Servicio Nacional del Adulto Mayor han estado trabajando en la creación de la Política Integral de Envejecimiento Positivo, la cual tendrá 3 objetivos principales: proteger la salud funcional; mejorar la integración económica, social y espacial; e incrementar el bienestar subjetivo y felicidad en las personas mayores.
Así como el gobierno ha cumplido sus compromisos con los adultos mayores como el Bono Bodas de Oro y la eliminación del descuento del 7% de salud, el resultado de este trabajo será presentado al presidente en el mes de abril en donde se comenzará a poner en práctica una Política Integral de Envejecimiento Positivo que hace tiempo pedía tribuna.
“Integral”significa alinear y trabajar coordinados con todos los ministerios sectoriales, como por ejemplo en las áreas de deporte y salud para un envejecimiento activo.
“Positivo” significa buscar crear un futuro deseable, no sólo solucionar los problemas. Es ir más allá, es adelantarse y buscar y encontrar lo que nuestros adultos mayores quieren y necesitan.
Hoy, los cambios demográficos nos advierten de la tendencia a sumarle años a la vida. No debemos olvidar entonces cómo ponerle vida a esos años.