Durante la última campaña presidencial fui extremadamente claro y preciso, pero también muy respetuoso para señalar que en un país en desarrollo como el nuestro, con una brecha económica tan grande y en el marco de una crisis sostenida en el mundo entero, la derecha no era la solución para Chile.
Señalé tres razones fundamentales:
La primera, que el desarrollo del mundo moderno ha confirmado que los gobiernos de derecha, aún en los países de mayor crecimiento, no han resuelto los problemas de equidad.
La segunda, porque lo más probable era que hubiese rechazo y desilusión durante el gobierno del candidato Piñera lo que ya ha sucedido.
La tercera, porque después de 50 años de ausencia en un gobierno democrático, la derecha iba a entrar en una crisis de contradicciones propias de las divergencias que todos conocen entre Renovación Nacional y la UDI que representan intereses parecidos, pero diferentes y donde se ha demostrado una vez más que nadie puede gobernar con una minoría del 34% que obtuvo realmente el Presidente Piñera.
La pregunta que pongo como título es exactamente la que hoy se hace el país entero ¿quién manda realmente en Chile?
¿El Ministro Errázuriz o el segundo piso de La Moneda?
¿Manda el Presidente o mandan los partidos?
¿Cómo se entiende el rol del Ministro de Economía frente al rechazo de sus propuestas más sociales?
¿Quién manda en Renovación Nacional si a 22 meses ya tiene una disidencia importante?
¿Alguien piensa que la UDI la dirige el Senador Coloma después del golpe blanco que se le dio hace meses?
¿Acaso no es verdad que el ministro Bulnes tiene tantos asesores que por eso no camina el tema educacional?
Gustav Meirick escritor famoso en Austria de fines del siglo XIX pasó 30
años en la cárcel por reclamar contra el Gobierno de Prusia en su país natal y escribió un maravilloso cuento que se llamó “El Sapo y el 1000 pies”.
Era el cuento de un pobre sapo humillado por la soberbia del Mil pies, arrogante, lleno de movimientos aristocratoides y concibió entonces preguntas elementales:
Señor Mil pies ¿cómo lo hace para caminar?
¿Cuándo la pata N°1 está adelante dónde está la 400?
¿Y cuando sube la 288 dónde tiene la N°1.000? Y así fue preguntando y al cabo de 26 meses el Mil pies se encontró flaco, empobrecido por falta de comida porque no se podía mover.
¿Quién Manda en el Gobierno?
¿Cuál de los Mil pies?
Me sumo al reclamo de los parlamentarios oficialistas:
¡¡ QUE EL GOBIERNO SE ORDENE!!
¡¡Yo tampoco quiero que se derrumbe!!
¡¡Quiero derrotarlo!!
¡¡Entonces que también se ordene la Concertación!!