Los jóvenes piden educación universitaria gratuita y fin al lucro en la educación, el Gobierno dice no.
Quizás ambas partes no se sustentan en una realidad actual. Desde hace unos 40 años están naciendo cerca de 240.000/año Chile.
Si todos postulan a la Universidad, la gratuidad ¿implica que el Estado le pague la Universidad a esos 240.000? El Estado de Chile podría hacerlo.
Suponiendo 6 años la duración de los estudios, al costo anual de U$5.000 tenemos U$7.200 millones por año: es el 13% del gasto que Chile puede hacer.
Pero, sería una locura porque 70% o más no terminarían sus estudios por ineptitud.
Además ¿Qué sucede si todos quieren seguir leyes? ¿Debería el Estado aceptarlo? Así, la gratuidad es algo demencial.
Para continuar supondré que en Chile hay educación superior y universitaria (esto es falso). No hay universidad en Chile, ni educación superior, apenas hay instrucción post-media.
¿A quién debe, como imperativo ético)el Estado (pueblo de Chile) pagarle los estudios universitarios?
La respuesta es simple: a todos los que tengan capacidad de serlo y que el pueblo de Chile necesite como universitario.
¿Cuáles son las necesidades dinámicas (evolutivas) universitarias de Chile?
Aquí queda clara la descomposición política, intelectual, moral, estética y espiritual que vive el país.
No hay un cuerpo técnico-científico-filosófico-ideológico-religioso que esté pensando el proceso educacional, de modo de plantear las políticas de desarrollo educacional para el pueblo, de corto, mediano y largo plazo, que sea trans-gobiernos, trans-partidos políticos.
No hay Estado de Chile en lo educacional (y en ninguna cosa).
El Gobierno Militar, el de la Concertación, el actual y la ética neoliberal, que plantea que lo único bueno es la optimización de la ganancia, mataron al Estado en Chile.
Mientras no haya una política educacional éticamente consistente (con Carrera Docente y Académica) no puede solucionarse coherentemente ningún problema de educación.
Dejemos de lado esta realidad espeluznante y propongamos una solución. Elijamos la Medicina. ¿Qué cuesta al pueblo de Chile financiar la carrera de Medicina para los médicos que necesita?
A 1 médico/400habitantes, se necesitan 600 médicos egresados al año para atender a los 240.000 nuevos habitantes.
La carrera de medicina dura (con repeticiones) 8 años. Tomemos a la U. de Chile donde cuesta (costo real sin lucro) cerca de U$8.000 al año.
Tenemos 600x8x8.000 = U$ 38.400.000 anual, cifra inferior al 1 por mil del presupuesto fiscal.
¿Están las plazas en las Universidades del Estado? Sí.
En la actualidad se reciben cerca de 1.200 médicos/año y cerca de 600 proceden de las estatales.
Si en 2012, el Estado empieza a pagarle a todos los que ingresan a primer año en las universidades estatales tanto matrícula como aranceles, en 8 años les pagará a todos los alumnos de medicina que necesita Chile.
Pero se termina todo pago del Estado a las Universidades privadas en sus alumnos de medicina de primer año 2012. Esta decisión es para terminar el robo al Estado, es un imperativo ético.
Sacarle plata a los bolsillos de todos los chilenos para entregárselos a unos pocos, sin el consentimiento de los contribuyentes, es un robo ético (aunque permitido y fomentado por la ley), en cualquier parte.
Lo mismo puede hacerse para todas las carreras aunque el cálculo (que si existiera ese organismo ya debería estar hecho) de necesidades es algo más complejo.
Que las universidades privadas formen más médicos que esos 600, allá ellas,pero los médicos del Estado de Chile van a ser esos 600.
Claro que el Estado pondrá condiciones de selección de ingreso, exigencias académicas, trabajo una vez que se reciban en cuanto a destinación, sueldos, reajustes, etc. para que esos médicos sean los mejores.
También la formación va a ser distinta en relación al compromiso de servicio social y no de beneficio personal para optimizar la ganancia al momento de ejercer.
Las ciencias básicas, pre clínicas y clínicas van a ser impartidas en sitios académicos, del Estado, competitivos internacionalmente, que deberán implementarse.
Se ha enturbiado el debate con la condición falaz que los ricos deben pagar.
Por ningún motivo, esto aumenta la desigualdad en la condición de universitario (los que pueden y los que no pueden pagar).
Hay que educar en la igualdad y todo alumno del Estado de Chile debe estar en condiciones de equidad en cuanto a su financiamiento (habrá becas de alimentación y otras para los pobres, para nivelar condiciones de vida, pero eso es distinto).
En el ambiente estudiantil debe terminar la ligazón con su situación de clase social de procedencia.
Además, los ricos con sus impuestos ya están también pagando.