08 sep 2011

A propósito de modelos y plebiscitos

Una de las dimensiones positivas que ha mostrado el actual movimiento social conducido por los estudiantes, es la de haber puesto en el tapete la reflexión y discusión sobre dos términos, cuyas implicancias son ciertamente de una especial significación para el futuro del país: modelo y plebiscito.

El cambio o mantención del modelo económico-social, los riesgos o necesidad de una nueva modalidad de plebiscito, la participación de los ciudadanos y el dejar que las instituciones funcionen son algunas de las cuestiones que han estado en el debate.

Al respecto, creo que es imprescindible para un mejor diálogo, el hacer claridad en relación a lo que uno entiende y/o cómo asume el análisis de ambos términos.

La tesis que vengo en proponer en estas líneas, es que si se combinan ambos, la discusión sobre el modelo y lo esencial de un plebiscito, Chile tiene la privilegiada posibilidad, no sólo de usar ejemplarmente procedimientos para resolver conflictos propios a las democracias de nuestros tiempos, sino que también de posibilitar efectivamente y de verdad, que los ciudadanos de este país sean protagonistas de su destino.

Y decidan sobre las implicancias de un proyecto de sociedad para la próxima década, con el consecuente inicio de un reencuentro entre la sociedad civil, la política y los políticos.

Esta tesis parte de dos convicciones:

La primera, que la inmensa mayoría de los chilenos simpatizan y adhieren al movimiento estudiantil, porque ven en muchas de sus demandas la oportunidad de efectuar un cambio del MODELO económico-social imperante.

La mayoría del país no aspira a un cambio del SISTEMA, por el contrario, cree y opta por el sistema democrático, cuyos principios y esencia a la luz de la historia mundial de la última centuria, lo considera como el que más posibilita y permite alcanzar el equilibrio entre libertad e igualdad, esto es, el desarrollo integral de la persona.

La segunda, la gente se siente frustrada, incómoda y abusada por el modelo socio-económico que tiene coaptado el funcionamiento de nuestro actual sistema democrático.

Y esto, por sobre todo, porque más allá de las insuficiencias jurídico-institucionales aún existentes, al interior de nuestra democracia, para decirlo en una palabra, se ha terminado por instalar una gran metástasis que consiste en pensar la sociedad desde la economía y no con la economía.

Se ha invertido una ecuación imprescindible en toda democracia: la primacía de la política sobre la economía, convirtiéndose esta última en la instancia y criterio por excelencia para las decisiones que comprometen al país en todos los ámbitos, vía la combinación y acción sin límites del mercado-capital.

Estamos en presencia de un modelo absolutamente distorsionado, ajeno y contrario a la esencia de la democracia, cuya matriz económica omnisciente y omnipresente es su principal nudo gordiano.

Es precisamente, como consecuencia de esta distorsión en el modelo de funcionamiento, que se han producido y multiplicado todas las asimetrías sociales, económicas y culturales aberrantes y agresivas (además de absolutamente evitables) que evidencia nuestra sociedad y acerca de las cuales la ciudadanía ha debatido profusamente en los últimos meses.

A partir de lo anterior y estando convencido de que este modelo no puede seguir funcionando de esta manera, me parece que es imprescindible, valórica y políticamente, implementar diferentes cambios jurídico-constitucionales y socio-económicos.

Estos son totalmente viables en el corto y mediano plazo y su implementación traerá como consecuencia inequívoca, un cambio en el modelo ya mencionado.

Concretamente, propongo el siguiente decálogo de medidas:

Término del sistema binominal.

Completar la reforma previsional de la presidenta Bachelet con un nuevo tratamiento de las AFP.

Avanzar con nuevas reformas laborales que robustezcan el movimiento sindical, la negociación colectiva y el respeto de los derechos laborales.

Una decidida y clara reforma tributaria.

Mecanismos legales de regulación estricta al funcionamiento del mercado y rol activo del Estado en materia ambiental.

Acoger las urgentes reivindicaciones educacionales principalmente en lo que se refiere al rol fundamental de la educación pública (término de los establecimientos municipalizados) y regulación draconiana para las inversiones, calidad y aranceles en la educación privada.

Establecer y legislar (ya que todos hablan y parecen “estar de acuerdo”) sobre la fijación de un verdadero y más que digno salario ético.

Revisar y regular el funcionamiento de las ISAPRES.

Aumentar significativamente el gasto en salud en relación al PIB.

Crear espacios y procedimientos para acoger y encauzar con eficacia las demandas de la sociedad civil y de los grupos de más baja productividad.

Obviamente, cada una de estas medidas requiere su correspondiente desagregación y una exigente calendarización en sus trámites legislativos. Asimismo, reitero tanto su absoluta realización en un plazo aceptable, como su carácter profundamente transformador.

Ahora bien, como es natural en toda democracia, sobre estos puntos habrá discrepancia y específicamente personas y organizaciones que discrepan de ellas y asumen otras ideas de sociedad. Es aquí donde surge el segundo componente de nuestra tesis: el Plebiscito.

Al respecto y más allá de las siempre interesantes polémicas y posiciones que han surgido y que surgirán en torno a una nueva manera de incorporarlo a la Constitución, creo que en el intertanto tenemos como ciudadanía una única y gran oportunidad.

Me refiero a la necesidad de explicitar y redactar las propuestas de lo que se quiere para el futuro, donde a mi juicio el decálogo ya propuesto es un componente medular e imprescindible.

Elaborado este proyecto y programa de acción, hay que recorrer el país exponiéndolo y dialogando con la gente.

Entonces, las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales deben definirse como EL GRAN PLEBISCITO en que los chilenos elijamos qué tipo de modelo socio-económico deseamos para nuestra sociedad y cuál debe ser la esencia de funcionamiento de nuestro sistema democrático para los próximos años.

Las discusiones y posiciones sobre el o los modelos socio-económicos y sobre tal o cual tipo de plebiscito pueden zanjarse con una combinación de ambas, cuyo efecto combustión tendrá consecuencias insospechadas para nuestro futuro democrático.

Además, usando procedimientos que sí están disponibles.

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  • http://pulse.yahoo.com/_KGWFQLXOFMEKQI26XP4PAQA3EU Fernando

    Un análisis que nos provoca… El decálogo constituye la centralidad de los Temnas que debemos aboradar y que hacen la diferencia de la Sociedad que queremos contruir nosotros y quienes comparten con SP el Modelo….
    Para compartir, debatir y concluir…
    Feliciacioners

  • http://pulse.yahoo.com/_KGWFQLXOFMEKQI26XP4PAQA3EU Fernando

    Un análisis que nos provoca… El decálogo constituye la centralidad de los Temnas que debemos aboradar y que hacen la diferencia de la Sociedad que queremos contruir nosotros y quienes comparten con SP el Modelo….
    Para compartir, debatir y concluir…
    Feliciacioners

  • jorge fernandez

    Tiene razón Ernesto. El modelo heredado tiene mucho de economía de marcado y poco de social. El modelo político tiene poco espacio para la participación y el empoderamiento ciudadano.
    Una sociedad más justa y solidaria, participativa y democrática requiere que se ajuste el modelo

  • jorge fernandez

    Tiene razón Ernesto. El modelo heredado tiene mucho de economía de marcado y poco de social. El modelo político tiene poco espacio para la participación y el empoderamiento ciudadano.
    Una sociedad más justa y solidaria, participativa y democrática requiere que se ajuste el modelo

  • http://twitter.com/carteldebrecht carteldebrecht

    Prepararse para el gran plebiscito esa es la tarea de la Concerta ,que proponemos mas de lo mismo ,Isapre estatal ,Un bcoestado igual al que conocemos o el que quisieramos ,con AFP estatal????,en fin tantos temas. Amen de fin al LUCRO con recursos publicos

  • http://twitter.com/carteldebrecht carteldebrecht

    Prepararse para el gran plebiscito esa es la tarea de la Concerta ,que proponemos mas de lo mismo ,Isapre estatal ,Un bcoestado igual al que conocemos o el que quisieramos ,con AFP estatal????,en fin tantos temas. Amen de fin al LUCRO con recursos publicos