24 jul 2011

Confiemos en los estudiantes

Hace varios días que no había tenido oportunidad de conversar con mi querida abuela.

Ella había decidido que era tiempo de cambiar de aires y recién ha regresado hace un par de días.

Se acabaron las madrugadas con el diario “ordenado” y se terminaron las noticias sin comentarios. Llegó cargada de chocolates, chalecos y libros.

¡¡Hola Abuela!! Te había extrañado.

Hola me dijo. Y sin miramientos disparó: ¿qué te pareció el cambio de gabinete?

Yo, que ya tengo algún entrenamiento en estas conversaciones, contesté rápidamente: bueno, se esperaba hace días.

No me refiero a eso. ¿Estás de acuerdo con que sacara a Kast? ¿Qué te pareció el desembarco de la UDI? ¿Qué opinas del “papelón” del ex ministro Echeverría? ¿Crees que mejorará la popularidad del presidente y del gobierno? ¿Piensas que Bulnes recibió un presente griego como dicen algunos? ¿Y qué me dices de la pobre Ena, y Fontaine?

A estas alturas, yo sé que no debo contestar. Es preferible escuchar las respuestas que ella tiene pensadas y que, por lo general, provienen de un análisis muy serio y “experimentado”.

Abuela, son muchas preguntas. ¿Pero tú no le habías recomendado que llevara a Pablo Longueira al Gabinete y que a Lavín lo pusiera en Mideplán?

Sólo fue necesario esperar unos segundos. Se llevó su taza de té a los labios y comenzó.

Mira, me dijo: es cierto, le recomendé eso, pero no que sacara a Kast. Recuerda que dije que lo pusiera de vocero, dije que era el ministro de mejor imagen.

Abuela, no puedes esperar que te hagan caso en todo.

Sí, pero esto es un despropósito. Mira lo que ocurrirá con este gabinete, será muy complejo. En pocas semanas Longueira estará de punta con Larraín. Los problemas entre los UDI y el ministro del Interior serán de antología, y para qué decir lo que ocurrirá para definir quién reemplaza a los senadores UDI que ahora son ministros.

Abuela, estás exagerando.

Bueno, lo veremos en un par de meses. Creo, me dijo, que el diseño del gabinete no aportará mucho a la crisis de confianza que afecta al país.¿Te das cuenta que quedan pocos en quien confiar?

Desde que regresé al país las noticias que he leído son: que se realizó el careo entre Karadima y las víctimas de sus abusos; que denuncian que los teléfonos de varios diputados y senadores fueron interceptados sin autorización judicial; que un canal de televisión hizo un reportaje que da cuenta de policías infiltrados en las manifestaciones estudiantiles. La Iglesia, la policía, los políticos, el gobierno, el presidente, la oposición, La Polar, los empresarios, la tarjeta Presto. ¿En quién podemos confiar?

De nuevo, casi caigo en la trampa de contestar.

Tomó otro sorbo de té, se comió un chocolate…, luego continuó.

Yo creo, querido nieto, que los únicos que han dado pruebas de ser confiables son los estudiantes. Ellos han estado luchando por ideales, por hacer público un problema que, de solucionarse, será un beneficio para los más pequeños, un beneficio que muchos de ellos ya no alcanzarán a gozar. ¡¡Son admirables estos estudiantes!!

Abuela ¿no estarás exagerando? Yo aún no escucho con claridad lo que ellos quieren.

Mi abuela se enfureció. Se puso violácea. De hecho, hasta tuvo algunos tic nerviosos (como los que habitualmente afectan a algunas autoridades).

Me miró fijamente y me dijo; Sergio Ernesto Alberto. Así me llama cuando está muy enojada. Los estudiantes piden: un sistema de educación de calidad, justo y solidario.

Piden que se cumpla la ley y que no exista “lucro” en las Universidades. Piden más oportunidades y menos discriminación. Eso es suficiente. Ahora nosotros debemos traducir estos requerimientos en medidas concretas.

Abuela, ¿quiénes somos nosotros?

Querido nieto. Nosotros somos todos los ciudadanos que conformamos este país.

Nosotros los que no confiamos en las instituciones, los que no confiamos en nuestros políticos; nosotros los que somos parte de las instituciones vapuleadas; nosotros los que militamos en los partidos políticos; nosotros los que somos parte del gobierno; nosotros los que somos de oposición.

Sus ojos brillaban de la emoción.

Mira me dijo. ”Nosotros” tenemos la oportunidad histórica de empezar a reconstruir las confianzas a partir de nuestros estudiantes. Ellos merecen toda nuestra confianza.

Antes de partir me dijo: “saca dos chocolates de mi caja metálica”, está encima de la mesita…

Me emociona que ella confíe en que sacaré sólo dos de sus chocolates. Me quedé feliz pensando en la maravillosa abuela que tengo y comiendo mis dos chocolates.

A lo lejos la escuchaba cantar esa maravillosa canción de la Violeta…

Que vivan los estudiantes,

jardín de las alegrías.

Son aves que no se asustan

de animal ni policía,

y no le asustan las balas

ni el ladrar de la jauría.

Que vivan los estudiantes

que rugen como los vientos

cuando les meten al oído

sotanas o regimientos,

pajarillos libertarios

igual que los elementos.

Me gustan los estudiantes

porque levantan el pecho

cuando les dicen harina

sabiendo que es afrecho,

y no se hacen el sordomudo

cuando se presenta el hecho.

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  • Maria Elena Pazos Mann

    Soy abuela y pienso igual que la abuela linda de Sergio. Es que después de vivir y sufrir la dictadura y de haber participado ¡con tanta esperanza y tantas emociones! en la campaña del NO, no se puede uno quedar pasivo ante esta avalancha de hechos en nuestro Chile. Aquí está hablando el corazón. no el dinero. ¡Hay que escucharlo!

  • Maria Elena Pazos Mann

    Soy abuela y pienso igual que la abuela linda de Sergio. Es que después de vivir y sufrir la dictadura y de haber participado ¡con tanta esperanza y tantas emociones! en la campaña del NO, no se puede uno quedar pasivo ante esta avalancha de hechos en nuestro Chile. Aquí está hablando el corazón. no el dinero. ¡Hay que escucharlo!

  • Anónimo

    Señor Solís: No tengo la suerte de conocer a su abuelita, pero no me cabe duda que su sabiduría es grande. Lamentablemente ella, que imagino supera los 80 años, tiene el optimismo del siglo xx. Espero equivocarme, pero el movimiento de los estudiantes terminará pronto en un acuerdo que no tocará el fondo del problema. ¿Y sabe por qué?

    Cito a Zygmunt Bauman en “Modernidad Líquida” que lo explica como yo no podría hacerlo:

     ”Para que el poder fluya, el mundo debe estar libre de
    trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles. Cualquier trama
    densa de nexos sociales, y particularmente una red estrecha con
    base territorial, implica un obstáculo que debe ser eliminado. Los
    poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas
    redes, en nombre de una mayor y constante fluidez, que es la fuente
    principal de su fuerza y la garantía de su invencibilidad. Y el
    derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la
    precariedad de los vínculos y redes humanos permiten que esos
    poderes puedan actuar”

    Disculpe mi pesimismo, pero se terminó el espacio para los ideales. El amor nada engendra, sólo el lucro es fecundo.

  • enkas

    Señor Solís: No tengo la suerte de conocer a su abuelita, pero no me cabe duda que su sabiduría es grande. Lamentablemente ella, que imagino supera los 80 años, tiene el optimismo del siglo xx. Espero equivocarme, pero el movimiento de los estudiantes terminará pronto en un acuerdo que no tocará el fondo del problema. ¿Y sabe por qué?

    Cito a Zygmunt Bauman en “Modernidad Líquida” que lo explica como yo no podría hacerlo:

     ”Para que el poder fluya, el mundo debe estar libre de
    trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles. Cualquier trama
    densa de nexos sociales, y particularmente una red estrecha con
    base territorial, implica un obstáculo que debe ser eliminado. Los
    poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas
    redes, en nombre de una mayor y constante fluidez, que es la fuente
    principal de su fuerza y la garantía de su invencibilidad. Y el
    derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la
    precariedad de los vínculos y redes humanos permiten que esos
    poderes puedan actuar”

    Disculpe mi pesimismo, pero se terminó el espacio para los ideales. El amor nada engendra, sólo el lucro es fecundo.

  • http://pulse.yahoo.com/_KRB4H6FB6DEUIXQMNDIJRPOFIU rene

    Te felicito a ti y a tu abuela que sigue tan lucida para emitir comentarios ,

  • http://pulse.yahoo.com/_KRB4H6FB6DEUIXQMNDIJRPOFIU rene

    Te felicito a ti y a tu abuela que sigue tan lucida para emitir comentarios ,

  • http://www.facebook.com/people/Betty-Marquez-Mateluna/598045051 Betty Marquez Mateluna

    FELICITACIONES POR TUS RELATOS

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  • http://twitter.com/Utopiayfe Grettel Altamirano

    Simplemante Notable

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  • Magdalena Max-Neef

    Y…
    Me gustan los estudiantes
    porque son la levadura
    del pan que saldrá del horno
    con toda su sabrosura.

    Compartiendo la esperanza de Solís y de su abuela, que por cierto, ya no es solo suya.

  • Magdalena Max-Neef

    Y…
    Me gustan los estudiantes
    porque son la levadura
    del pan que saldrá del horno
    con toda su sabrosura.

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  • http://twitter.com/jpsalasre Juan Pablo Salas

    Todos a la calle!

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  • http://twitter.com/link_logistic Germán Calderón

    La soberbia del presidente del directorio y sus ejecutivos, actualmente nominados como  nuestras autoridades, los lleva a tener un profundo desprecio por las opiniones expresadas por sus empleados y mas aún por los hijos de estos, o como nosotros vulgarmente decimos, por la ciudadanía.

  • elcalderon

    La soberbia del presidente del directorio y sus ejecutivos, actualmente nominados como  nuestras autoridades, los lleva a tener un profundo desprecio por las opiniones expresadas por sus empleados y mas aún por los hijos de estos, o como nosotros vulgarmente decimos, por la ciudadanía.