Hace algunos años los medios de comunicación informaban en forma desbordada, sobre el negocio de ventas de licencia médicas, que de manera libertina, habría ofrecido la doctora María Luisa Cordero. Durante varios días tuvimos la noticia ante nuestros ojos y oídos, por todos los diarios, radios y canales de televisión.
Esta situación, fue minando progresivamente su reputación y prestigio, como persona y como médico psiquiatra, dejándola en condiciones paupérrimas, para enfrentar un futuro con dignidad.
La justicia hoy la libera de toda culpa, declarándola inocente de todas las acusaciones imputadas, es más, ella es merecedora de una importante indemnización económica por este hecho.
¿Será que los medios de comunicación darán la misma cobertura periodística, para devolver su honra y prestigio profesional?
La doctora María Luisa Cordero tuvo los medios económicos, culturales y profesionales, para enfrentarse a la justicia y pedir un debido proceso, resultando de ello su total inocencia.
La pregunta que se nos impone es: ¿qué pasa con los otros, que también son inocentes y son vejados, maltratados y avergonzados públicamente y que no pueden defenderse?