Hoy en la mañana estaba tratando de recuperar desde mi computador la carta de respuesta sobre el tema HidroAysén -que había preparado para mi querida abuela- cuando, de súbito, se apareció por el lugar.
Qué estás haciendo aquí tan temprano? Me preguntó.
Abuela: algo inexplicable ha ocurrido con la respuesta que había preparado para contestarte sobre HidroAysén. Ha desaparecido de mi computador.
Bueno, me dijo sonriente, no es tan grave. Me puedes contar qué decía y tema solucionado.
No abuela, es necesario que la respuesta esté por escrito; de palabra uno corre el riesgo de ser mal interpretado. ¿Viste lo que le pasó a Ricardo Lagos?
Estás exagerando me dijo. O tal vez no me quieres contestar. ¿Muchas presiones? ¿te han ofrecido dinero?¡¡¡Imagino no habrás aceptado!!!
Abuela, ¡¡¡Por favor!!!
Bien, sigue buscando, pero recuerda que quedaste en contestarme hoy. Y no olvides que tengo reserva de pasajes para Valparaíso el viernes por la noche, y debo confirmarlos a más tardar a las 12 de ese día.
Está bien. Lo tendré que volver a escribir.
Pensé que aquí se acababa la conversación y podría seguir investigando qué había pasado con el documento que con tanto esmero había preparado para mi querida abuela cuando, casi al retirarse, me pregunta.
¿Qué opinas de la suspensión del uso de los gases lacrimógenos por parte de la policía?
No lo pensé mucho y dije: me parece bien, es una medida prudente. Si se piensa que los gases lacrimógenos pueden ser dañinos para la salud es bueno que suspendan su uso.
Me miró con cara de pena o compasión.
¿Y no te parece que las balas son mucho más dañinas para la salud humana?, ¿no has pensado que un palo en la cabeza también produce mas daño?, ¿que un chorro de agua a presión a una distancia inadecuada te puede reventar un ojo?… y siguió con los caballos, sablazos, patadas con bototos.
¿Tú crees que se debe prohibir que la policía use todo lo que puede causar daño o que pueda ser potencialmente peligroso?
Pensé unos segundos y casi respondí…
¿Tú crees que el problema está en que los gases lacrimógenos pueden ser tóxicos y por eso los prohíben?
¿No será que Hinzpeter vio las actuaciones de carabineros de las últimas semanas donde el uso de gases lacrimógenos ha sido indiscriminado?
Me estaba dando en el suelo.
¿Tú piensas que cuando la policía se enfrenta a una banda de narcotraficantes, que les dispara con armas automáticas, les debe tirar agua con el guanaco?
Querido nieto: Todas las herramientas que la policía tiene disponibles le pueden causar daño a los humanos. El punto es que las policías, que son las responsables de resguardar el orden público, deben estar entrenadas para usar la fuerza y las herramientas que disponen con criterio y de acuerdo a las circunstancias. ¡Ah! y, por cierto, de acuerdo a los marcos que le define la autoridad.
Y para terminar me volvió a preguntar: ¿qué te parece que prohíban que la policía use los gases lacrimógenos porque pueden ser dañinos para la salud?
Guardé silencio…
¡¡¡Bueno, apúrate en contestarme lo de HidroAysén!!! Si te demoras mucho será demasiado tarde.
Me atreví a preguntar: ¿Por qué será tarde abuela?
Tengo una apuesta con mis amigas. Apenas el rechazo llegue a 80 %, punto al que, según yo estimo llegaremos el viernes por la noche, el presidente- “escuchando la voz del pueblo”- informará al país que se rechaza el proyecto.
Dicho esto emprendió la retirada. Desde la puerta me preguntó: ¿regresó Golborne de sus vacaciones? (el descanso y el compartir con los seres queridos siempre aclara la mente).Y ella misma se contestó: yo creo que Piñera anunciará que -a consecuencia de los consejos que Golborne le ha dado telefónicamente- ha resuelto suspender el proyecto.
Me quedé pensando, mientras ella partió a organizar a sus amigas para el viaje al Congreso Nacional el próximo 21 de Mayo.