Desde hace 8 años hemos presentado un proyecto para lograr 6 meses de post natal para todas las mujeres que tengan un hijo en este país, sea asalariada, funcionaria pública, de las Fuerzas Armadas, temporera, cesante. El gobierno de la Concertación no acogió nuestras ideas, ni las de otros diputados a través de los años.
Este recogió la idea que ya había comprometido en campaña y el actual Presidente envió un nuevo proyecto en el que no se refiere a lo que es el objetivo central de la primera iniciativa, sino que los amplió para avanzar en materias laborales de empleabilidad y de restricciones a derechos adquiridos de las mujeres en un nuevo texto. En este aspecto, valoro el hecho de que se haya enviado tal proyecto – aunque discrepo profundamente de su contenido; valoro también el que se haya abierto un debate que ha adquirido las características de una discusión nacional.
En pocas líneas, dos son los aspectos centrales de este debate : Uno es el procedimiento con el que debe despacharse en el Senado, si es votado primero en general o discutirlo todo en conjunto ya que ha sido ampliamente rechazado en las comisiones unidas. El segundo, son los artículos más controvertidos que deberían ser analizados en particular.
Entre ellos, la propuesta del Gobierno de trasladar parte del prenatal al post natal, que contradice las normas generales de la pediatría y que ha sido reactualizado en la bibliografía de hoy.
También, la ampliación, prácticamente insignificante, para las mujeres de menores ingresos y que solamente 5000 mujeres más serían beneficiadas en el articulado particular; la disminución del fuero maternal que hace perder derechos adquiridos a la mujer; la rebaja 35 UF de los subsidios maternales permitiendo que aquellas que ganan más al momento del post natal, puedan tener un trabajo a tiempo parcial; las modificaciones a las licencias médicas del niño menor de un año, que contradice las normas médicas y clínicas por las que deben regirse dichas licencias.
Hay algunos aspectos positivos que no puedo dejar de reconocer: la participación del padre en el proceso del post natal con garantías que hasta ahora no existían, la clarificación de algunos puntos necesarios a mejorar en el actual sistema para una mejor focalización y el hecho mismo que se discuta un tema que hasta ahora había sido ignorado por las autoridades y la opinión pública.
Concuerdo si con aquellos que dicen que al ampliar la participación que ha tenido la opinión pública en este tema y que coincide con el seminario que hoy se realiza con el patrocinio del Senado, ha sido tergiversado para transformar el proyecto a favor de los niños en un proyecto que aborda otras materias y, que a nuestro juicio, deberían ser tratados en un proyecto separado por la trascendencia que tiene la empleabilidad de la mujer.
En todo caso, debemos alegrarnos que un tema por el cual tanto hemos luchado en 15 años, sea finalmente motivo de preocupación en el país.
Sólo me queda la esperanza que la discusión y el resultado final del proyecto sea concordante con el beneficio de los actores esenciales del proyecto: los niños de Chile.