02 ene 2015

Santiago debe ser Chile

Santiago Provoste tiene dos años. Sus padres Rodrigo y Elizabeth le entregan el amor más profundo, y sólo piensan en su cuidado y protección cada uno de los días de su vida, pero el hecho de trabajar ambos, significó incorporar un nuevo miembro a la familia: Abigaíl Fabiola Godoy Palma, una joven de 27 años quien tendría la hermosa labor de cuidar diariamente al niño.

Después de diez meses de trabajo y la aparición de extrañas conductas por parte de Santiago, se confirmaba una de las peores pesadillas para Elizabeth y Rodrigo: Abigaíl estaba maltratando sistemáticamente al bebé y tenían como comprobarlo. Un video que mostraba la flagrancia de las agresiones fue la evidencia que permitió la detención de la mujer y su posterior control de detención. Sin embargo, esto se convertiría en una nueva pesadilla para la familiaProvoste: la mujer quedaba en libertad porque no existe ley que sancione penalmente el maltrato de niños.

Si bien la Ley de Violencia Intrafamiliar sanciona las agresiones al interior de la familia, no es aplicable para niños que no tengan conexión sanguínea con el agresor o estén bajo su cuidado personal. Por ende, ni la fiscal ni el juez contaban con herramienta jurídica alguna para aplicar prisión preventiva u otro tipo de medidas que fuesen proporcionalescon las brutales imágenes de las agresiones contra Santiago.

Como madre, no puedo sino compartir el dolor de la familia, y como Directora Nacional de Sename, tengo la convicción que delitos tan graves como éste no pueden quedar impunes.

No hay nada que impida que Abigaíl u otro maltratador de niños pueda volver a hacerlo.Cuando el niño es parte del círculo familiar, como Sename podemos tomar acciones inmediatas para resguardar su protección y trabajar en la restitución de sus derechos (incluso si se tratara de una mascota, habría una ley que daría castigo a las violentas agresiones cometidas).Pero cuando se trata de un niño –cualquier niño- no.

El Código Penal otorga la misma categoría a las agresiones cometidas hacia un hombre de 38 años, un joven de 20 o un bebé de sólo dos años. ¿Alguien tiene alguna duda sobre la vulnerabilidad de un niño que no tiene absolutamente ninguna capacidad de defenderse o siquiera ser consciente de las agresiones de las que está siendo víctima?

Hemos avanzado en temas como el reconocimiento del femicidio como delito específico por la vulnerabilidad de las mujeres frente a las agresiones de los hombres, tengan vínculo familiar/legal o no. En el caso de los niños/as, tenemos una enorme tarea pendiente y no podemos esperar un día más.

En marzo de 2014 los diputados Fernando Meza, José Miguel Ortiz, Alejandra Sepúlveda,Jorge Sabag, Felipe Letelier y José Pérez Arriagada presentaron un proyecto de ley que busca sancionar con cárcel a cualquier persona que agreda a un niño o una niña.

Aún se encuentra en primer trámite legislativo, pero creemos que es hora de apoyar este tipo de iniciativas que sólo buscan una cosa: aplicar justicia e impedir que otros niños, el día de mañana, tengan que ser nuevas víctimas de personas como Abigaíl, alguien que además de necesitar ayuda psicológica, debe recibir una sanción acorde a la gravedad de sus actos y no puede ni debe volver a trabajar con niños nunca más.

Una ley en honor a Santiago… porque Santiago debe importarle a todo Chile.

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