El segundo informe “Infancia Cuenta en Chile 2014”, elaborado por profesionales del Observatorio Niñez y Adolescencia, abarca un extenso dominio monitoreado en cinco áreas: entorno familiar y social; autonomía y ejercicio progresivo; salud; educación, actividades culturales y de recreación y derechos y libertades civiles. Asimismo, en su ejercicio el monitoreo destaca cuatro rasgos característicos esenciales.
1.Todos los derechos, lo que implica un entendimiento global de todas las dimensiones que contiene la Convención de Derechos del Niño.
2.Todos los niños, niñas y adolescentes, entendiéndose que aquellos menores de dieciocho años residentes en Chile, cualquiera sea su edad, género, clase social, etnia u otra condición sonobjeto de atención para la garantía universal de derechos.
3. Ejercicio de los derechos, no sólo bienestar: el ejercicio de los derechos debe llevar consigo el fortalecimiento de las capacidades de los niños, niñas y adolescentes para que éstos sean exigidos, así como la obligación del Estado de Chile como garante principal de esos derechos.
4. Autonomía de la sociedad civil y academia, se refiere a la libertad e independencia al momento de plantear una evaluación de las políticas públicas orientadas al mundo infanto-juvenil.
Del informe queda en evidencia, en primer lugar, que un 22.8% de la población infantil en Chile se encuentra bajo la línea de pobreza; esto significa 8.4 puntos porcentuales por sobre el total nacional(14.4%).
De esta cifra, las regiones de la Araucanía y Bío-Bío son las que presentan el mayor porcentaje de pobreza en niños, niñas y adolescentes, con el 33% y 30.8% respectivamente.
En el ámbito de la necesidad extrema, la IX Región alcanza una indigencia infantil del 8.2%, cifra que casi duplica el promedio nacional de 4.5%; si a esto se le agregan las variables de género y distribución geográfica, resalta especialmente la situación de las niñas entre 6 y 13 años en La Araucanía, con una indigencia que llega al 9.4% (más del doble del promedio nacional).
Para enfrentar esta situación, Sename implementó una mesa por la infancia mapuche que precisamente busca, a través de un enfoque intersectorial,articular el trabajo integral en la garantía de los derechos de niños, niñas y adolescentes de la región.
Conjuntamente, estamos diseñando un modelo de representación jurídica multicultural por medio de la figura de un Comisionado para la Infancia,cuya labor radica en que ningún niño mapuche quede desprotegido.
La medida constituye un hito en la protección infantil de pueblos originarios, además de marcar un punto de inflexión importante en relación a la administración anterior.
Otro aspecto relevante en “Infancia Cuenta en Chile 2014”, es la distribución geográfica de la violencia intrafamiliar, debido a que son las regiones extremas donde existe mayor tasa de niños, niñas y adolescentes afectados por denuncias de esta clase.Arica y Aysén, con una tasa de 365.4 y 386.3 niños/as afectados, respectivamente.
Si a estos elementos agregamos el componente de densidad geográfica, es indiscutible que lo alarmante de las cifras no puede dejar a nadie indiferente.
De la misma forma,tampoco nos puede dejar indiferentes cómo el 62.7% de este tipo de acusaciones involucra a niñas, lo que debe ser incorporado como elemento de reflexión y trabajo exhaustivo,en la misma línea con el 79.2% de denuncias que afectan a las mujeres por violencia sexual.
Este dato se ha visto incrementado en el último tiempo, ya que al ser un tema cada vez más expuesto,lleva a un mayor número de denuncias y por ende a poner fin al velo de silencio que amarra a las víctimas. Los porcentajes dejan en clara evidencia que violencia de esta naturaleza afecta principalmente a las mujeres, hecho que ciertamente guarda coherencia con las asimetrías de poder al interior de muchos hogares chilenos.
Como Sename, tenemos la obligación de tomar la iniciativa con el objetivo de reducir estos porcentajes; por ello, hemos puesto en marcha el proyecto de instalar nuevas Oficinas de Protección de Derechos (OPD) por cada comuna de Chile en los próximos 4 años,razón por la cual hemos suscrito como institución un convenio con la Asociación Chilena de Municipalidades para llevar a cabo dicho proyecto.
Creemos que este es un paso significativo, que permitirá contar con una cobertura integral e imparcial en la protección de los derechos de la infancia y adolescencia en todo el territorio nacional.Paso que también deberá garantizar que nunca sean un obstáculo la ubicación geográfica, género, condición socioeconómica o procedencia de ningún niño, niña o adolescente vulnerado, pues todos, al ser sujetos de derecho, merecen y necesitan nuestra protección por igual.