Después de leer entrevista al Ministro de RR.EE. de Chile Alfredo Moreno con William Hages, su similar en UK, la periodista con el sesgo implícito de servicio a su editor, comenta el retardo para terminar la crisis económica de la Comunidad Europea (CE).
Sin caer en el pésimo optimismo de nosotros los nativos, me asisten dudas si los europeos podrán o no.Grecia cayó en default. No es imposible que sigan −en esta liga aglutinada por el engrudo del capitalismo− Italia, España y al Norte Irlanda. Mi modesta opinión de lector no impone fatalismos ni redenciones.
Algunas consideraciones. En los años 30s hubo una catástrofe económica en naciones que usaban billetes después de abandonar el trueque. En el Hemisferio Norte el débito económico se convirtió en desastre humano donde los accionistas en Wall Street se suicidaban en caída libre.Como asociación los papás de nuestras suegras chilenas perdieron fundos, negocios y bienestar. Esto me lleva a advertir que esta civilización privilegió la economía por sobre lo humano.
Y aparecieron en Europa los fascismos, nazismos y otros movimientos que organizaron la 2ª Guerra Mundial eliminando 50 millones de personas.
La aceptación social en un Chile con feroz raíz religiosa nos llevó incluso a elegir a don Pedro Aguirre Cerda. Habían aparecido Franco en España, Hitler en Alemania y Mussolini en Italia.
Nuestros amigos en UK y en los EE.UU. usando toneladas de bombas con ayuda de Stalin detuvieron la mortandad y se inició una racionalidad que llevó a los países de Europa a no pelear más, intercambiar bienes y pensar la vigente CE.
En la 2ª Guerra Chile tuvo que venderle a los EE.UU. la libra de cobre a 33¢ de dólar. Hoy vale 10 veces más, paga China.
Grecia cayó en default, suben votos de nazis y socialistas; la CE no la ayuda,y rapidito la echan de la CE, vuelve el Dracma, no pueden pagar y se transforma en olla Marmicoc óptima para algún cabeza-caliente, un Aristófanes II u otro Adolfo-Benito y cuéntale a tus nietos dónde dejaste la herencia si se desacopla la CE.
Nosotros, Brasil y Perú ahora con apellidos de “economías emergentes” (no decir jamás países sub-desarrollados) podemos temporalmente sacar castañas con o sin gato: los europeos van a invertir en este conventillo.
Con la mala costumbre del capitalismo y neo-liberalismo nos podríamos ir quebrada abajo, por copiar fórmulas para hacer manjar cuando aquí se comen porotos con rienda.