“Nos vamos Fifty-Fifty” es una expresión chilena que significa irse a medias en un negocio, en un 50% para cada socio. Ese modelo “miti-mota”, donde el Estado financia intermediarios en vez de cumplir su labor, se ha impuesto en la educación chilena por más de tres décadas.
Fue una decisión ideológica implementada por una dictadura cambiar el sistema educacional chileno para dejar pista libre a los privados; sin embargo ello no sólo se hizo para facilitar un negocio, fue además una estrategia política para intervenir la historia del país.
El antiguo modelo educacional daba muchos problemas a quienes estaban empeñados en una revolución armada de derecha. Había que destruir la escuela pública, el liceo técnico y el liceo humanístico científico, porque desde ahí surgieron las personas que lograron avances sociales durante el siglo XX.
Se abandonó presupuestariamente la educación pública y la clase media de los 80 se fue a colegios particulares subvencionados lejos de los sectores populares, llegaron los sostenedoresy se legó todo ese desastre a municipalidades pobres en el 86.
Aparecieron el colegio aspiracional con nombrecito en inglés y las Ues privadas que permitían ingresar con puntajes bajos, mientras las estatales fueron abandonadas al igual que el hospital público.
Entre 1990 y el 2010 los nuevos gobernantes profundizaron el negocio y esta estrategia política.Ello porque el modelo chileno se sustenta,entre otras cosas, en mano de obra barata, clases segregadas geográfica y educacionalmente, clase media no informada ni culta, no sindicalizada y amplios grupos sociales endeudados.
En el lapso 2011-2013 hemos escuchado a sólo dos actores por los medios, los Fifty-Fifty que se enriquecieron con el modelo educacional y a los 20/20 que desde un“Topos Uranus” de la ingeniería han accedido en menos de 5 años a una subsecretaría para la reforma que nos espera.
Los 50-50 armaron con sus redes en el congreso la LGE del 2009, que consolidó el lucro en la educación básica y media. Consiguieron en esa ley las ATE (Agencias Técnicas de Educación) y para ello esgrimieron sofisticados papers.
Las ATE vendieron sus asesorías para mejorar la enseñanza a colegios de su propiedad o de familiares.El mercado de las ATE creció y de las poco más de 100 agencias inscritas en el registro público del 2009, hoy son más de 800.
Según Jaime Retamal de la Facultad de Humanidades de la Usach, las ATE han demostrado no lograr procesos autónomos de mejoramiento en las escuelas, ni procesos sostenibles de aprendizaje y son empresas que buscan generar, al revés, dependencia en esas escuelas vulnerables para seguir usando recursos del Estado.
El nexo con el negocio de las ATE inhabilitó a la recientemente designada y renunciada subsecretaria de Educación, Claudia Peirano, fundadora y socia de una denominada Grupo Educativo.
Algo comparten la filosofía 50/50 con la 20/20. El Centro de Liderazgo Educativo (CLE) es una ATE perteneciente a la Fundación Educación 2020, que no lucra pero ya demostró tener redes políticas, considerando el nombramiento en Educación.
Recuerdo cuando los 20/20 fueron al Senado con sus poleras verdes a apoyar la LGE de la Concertación en el 2009, sabiendo que permitía consolidar el lucro en la educación básica y media, como crear los nichos comerciales hoy acaparados por las ATE.
Los recuerdo en las estradas del hemiciclo en silencio alzando sus dedos cada vez que un artículo de la LGE era aprobado y así evitaban que los expulsaran de las gradas, cosa que sí se hizo con el Colegio de Profesores.
Los que co gobiernan Chile saben que en 2012 el Primer Censo Nacional Docente constató que de los 12 mil profesores encuestados sólo un 20% está afiliado al gremio y un escuálido 8% pertenece a un sindicato.No hay costos políticos, entonces, en expulsarlos de las aposentadurías.
Nadie desconoce que el documento de 2009 de los 20/20 explica muy bien lo que podría hacerse para superar esta crisis educacional, eso es una discusión técnica, pero analizando el texto no hay ninguna palabra sobre desmontar esta ideología de más de 34 años.
Pero era de esperar, porque para lograr redes, es más fácil no quedar mal con nadie, rescato un párrafo de su manifiesto:“¿Cómo hemos llegado a esta situación en un país que ha mostrado avances en muchos otros aspectos? Hay quienes opinan que se debe al modelo económico.Hay quienes culpan a los profesores.Unos culpan al mercado, otros al Estado.Nos da igual.”
O sea les da igual, las profundas connotaciones ideológicas.Frente a la carta que muchos 50/50 firmaron para rechazar la idea de una educación gratuita, los 20/20 han demostrado solidaridad, defendieron a la ex subsecretaria Peirano por los medios.
¿Apoyarían los 20/20 una política de financiamiento a la educación chilena que contemple el costeo de todos los aspectos que involucran una educación de primer nivel, para sacar el voucher que desvía recursos a entidades privadas? ¿Les “da lo mismo” las redes partidarias y económicas que hay en las ATE?
Sería bueno saberlo, pues Chile es un país pequeño donde la elite posee los mejores empleos.
La reforma es un tema ideológico, pues si acá nos pusiéramos como meta dignificar de verdad a los profesores ellos volverán a ser esos pervertidores socráticos de la juventud y el sistema educacional se limpiaría de redes con asientos en las comisiones del Senado, útiles siempre para lograr generar agencias miti-mota.
¿Se nos vienen ahora las AHE (Agencias Holísticas Educativas), donde se entregará asesoría en I Ching, Numerología o Pilarsordismo a las escuelas más pobres para deleite 50-50? Sería bueno conocer la opinión de los 20/20.