Avances concretos pudimos ver hace pocos días en la segunda sesión el Consejo Consultivo público-privado para la Economía Social,institucionalidad que trabaja sobre la base de un Plan de Acción 2015-2018 y que busca, entre otras cosas, impulsar el desarrollo de modelos asociativos en el país, como cooperativas y asociaciones gremiales.
Este Consejo, integrado por representantes del Estado y de las organizaciones de la Economía Social (cooperativas, asociaciones gremiales, empresas B, redes de Comercio Justo, asociaciones de consumidores), comenzó a funcionar el año pasado, en el marco de la Agenda de Productividad, Innovación y Desarrollo, cumpliendo el programa gubernamental de darle espacio y fomento a un sector que diariamente moviliza a casi dos millones de chilenos.
Más allá de los avances, quiero detenerme en el diálogo que se ha generado en este espacio, el que ha permitido en un clima de confianza, llegar a buenos acuerdos que posibilitan el progreso de medidas que ayudan a este sector económico enfocado en las personas.
Fue a través del diálogo que acordamos la dirección que seguiremos hasta el año 2018, con el Plan de Acción que ha comenzado a dar sus primeros frutos. Por ejemplo, este semestre materializamos un Programa de Capacitación que ya ha formado más de 300 funcionarios públicos de distintas regiones del país.Profesionales y técnicos de diversas entidades estatales hoy comprenden en qué consiste la Economía Social, cómo apoyar a las cooperativas y asociaciones gremiales en sus requerimientos de información y atención.
En cuanto a la modernización, estamos próximos a inaugurar una nueva página web de la División de Asociatividad y Economía Social del ministerio de Economía (DAES), y un sistema que permitirá agilizar la tramitación de los certificados de vigencia, tanto de cooperativas, asociaciones gremiales y de consumidores, y de sus directorios a través de internet. El nuevo también informará sobre diversos programas de asistencia técnica y capacitación que ofrece el Estado y su red de financiamiento.
Uno de los grandes objetivos que nos hemos trazado es conseguir apoyo y colaboración inter institucional, creando así una red de fortalecimiento para los modelos asociativos, que permita redireccionar los recursos existentes en varios ministerios, servicios públicos e instituciones del Estado como CORFO, SENCE, SERNAM INDAP Y SERCOTEC, entre otras.
Asimismo hemos logrado establecer redes colaborativas con organismos internacionales, gracias los cuales en octubre próximo se concretará una inédita rueda de negocios entre diversas cooperativas de Latinoamérica que se reunirán en los salones de la Cepal en Santiago, para intercambiar sus productos, servicios y experiencias como entidades de la Economía Social.
En este tiempo de trabajo con los diversos representantes de la Economía Social, he visto la enorme solidaridad que hay entre ellos, su capacidad decompartir experiencias y dificultades para defender el camino de una cultura asociativa por sobre la individualista.Puedo dar fe, y comparto, la convicción de estas personas por demostrar que el desarrollo económico y social futuro no privilegia el aislamiento, sino la colaboración.
Como Gobierno estamos decididos a impulsar esta ruta y fortaleceral sector. Por eso, seguiremos trabajando en nuestro Plan de Acción, en constante diálogo con los representantes del Consejo y de la Economía Social.
De esta forma, sacaremos adelante el programa para los próximos tres años y cambiaremos el rostro de un sector que nunca más debe ser olvidado en Chile.