Confianza, Confianza, Confianza… Quizás ese es el término más usado en los últimos días por los empresarios. Y es que la relación entre empresas y trabajadores equivale a lo más cercano que tiene un matrimonio, puesto que ambas partes son responsables de lograr el crecimiento de esta institución llamada empresa.
Uno de los deberes que recibimos como mandato los empresarios, recae directamente en nuestra responsabilidad de capacitar a los trabajadores, esto, mediante el uso de la franquicia tributaria del 1% de las leyes sociales imponibles (SENCE).
La debilidad actual de nuestro país con respecto a la comprensión lectora de nuestros trabajadores, arroja resultados que dejan bastante que desear, ya que más del 70% de ellos no sabe interpretar lo que lee, por lo tanto, nuestro esfuerzo debe radicar esencialmente en cambiar esta realidad a través de la capacitación.
Tenemos la oportunidad de hacerlo antes del 30 de diciembre, pues ese día cae la guillotina y se acaba el plazo para ocupar el saldo que las empresas pueden destinar en diferentes organismos de capacitación (OTIC) para contribuir en la formación de sus trabajadores, pues de modo contrario, usted perderá este monto por no decidir a tiempo fortalecer a su equipo de trabajo, entregando esto, a las arcas fiscales.
Mientras más preparados estén nuestros trabajadores para enfrentar los desafíos que presenta a diario el mundo laboral, nuestro rol adquirirá más importancia en esta sociedad, pues no solamente nos estamos preocupando por la productividad de nuestra empresa, sino de quienes hacen posible esto, porque podrán contar con los conocimientos y capacidades necesarias para llevarlo a cabo.
Charles Chaplin decía “estoy a favor de la gente. No puedo evitarlo”, yo les digo a los lectores de este escrito, “estoy a favor de los trabajadores, no puedo evitarlo”. Por ello, no lo olvide, antes del 30 de diciembre, usted debe tomar la decisión de perder o no el monto destinado para capacitar a su equipo.
Los trabajadores hacen un gran esfuerzo durante todo el año por nosotros, por lo que lo MÍNIMO que podemos hacer por ellos es dotarlos de herramientas para que sean profesionales íntegros hoy y mañana.
Esta es una oportunidad que no debemos dejar pasar, ya que será de gran utilidad para derrotar la pobreza y disminuir las brechas sociales que hay en nuestro país.