Como se está haciendo ya habitual, la gran empresa, en boca de sus voceros, la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y como no, la Confederación Nacional de la Producción y el Comercio (CPC), han salido rasgando vestiduras por el inmenso daño que la reforma Tributaria ingresada por el Ejecutivo con urgencia simple al Parlamento significaría para las pymes.
Antes de entrar en materia, vale la pena volver a preguntar a estos señores, ¿quién les dio la vocería de las Pymes?, justo ellos, los grandes empresarios que en muchas oportunidades abusan con prácticas de pago que rayan en la delincuencia con sus proveedores Pymes ¿se erigen en embajadores de las Pymes?
Pero vamos a lo medular, la Reforma Tributaria planteada por el ejecutivo, tiene dos grandes objetivos, aumentar la recaudación fiscal en un país con un estado jibarizado después de la retroexcavadora neoliberal que operó sin ninguna restricción de tránsito y con combustible gratis los últimos 40 años, y avanzar algo en la redistribución del ingreso en uno de los países con peor distribución del ingreso del mundo (si, así como suena, Chile).
Para lo anterior, se plantean dos medidas de fondo y varias complementarias.La primera medida de fondo es el aumento del impuesto a la Renta (desde un 20% a un 25%), que grava principalmente a la gran empresas (del total de las ventas nacionales, la gran empresa concentra cerca del 90%, dejando a la micro, pequeña y mediana poquito más del 10%), y la eliminación progresiva del FUT (Fondo de Utilidades Tributarias) que fue un mecanismo establecido hace décadas para incentivar la inversión pero que degeneró en una forma legal de dejar de tributar.
Algunas estimaciones cifran en más de 200.000 millones de dólares la evasión “legal” generada por esa vía.
Los voceros de la gran empresa afirman que esta reforma tributaria afecta principalmente a las Pymes, ello no es efectivo, el principal efecto será para quienes tienen utilidades y deben por tanto pagar impuesto a la renta (las grandes y mega empresas) y en quienes tienen FUT (nuevamente las grandes y mega empresas).
La segunda línea de argumentación en contra de la Reforma Tributaria es que ella desincentivaría la inversión y el empleo, (esta canción parece que la hemos escuchado antes con ocasión del reajuste de los salarios).
Nada más falso, mientras en Chile las empresas mantengan las tasas de rentabilidad que tienen -que en la mayoría de las industrias son bastante más altas que las tasas internacionales-, ningún capital se moverá y por el contrario seguirán invirtiendo, lo que interesa es la última línea del balance, mientras ella siga siendo mejor que en otras latitudes, seguirá reproduciéndose.Si las inversiones no se afectan, no hay razón para pensar que por dicha causa se afectará el empleo.
Las reformas complementarias tienen que ver principalmente con dos medidas también, la depreciación acelerada (quien invierte puede cargar a costo en el mismo ejercicio el valor total de la inversión) con lo que baja la utilidad en el monto de la inversión real (estímulo a la inversión); y el cambio del agente pagador de IVA en las compraventa entre grandes y pequeñas empresas evitando a las Pymes tener que pagar el IVA de sus ventas a las grandes empresas antes que ellas les paguen.
La Reforma Tributaria es una Política sin lugar a dudas noble, qué más noble que generar recursos para mejorar la calidad y el acceso a la educación, es noble también porque hace lo anterior principalmente con recursos de los que tienen más.
¿Es perfectible?, pero por supuesto, por ejemplo podría modificarse en el trámite legislativo que el impuesto a la renta fuera progresivo , menos impuesto a las empresas más chicas, mayores a las empresas grandes , de esa manera el pequeños porcentaje de empresas pequeñas que tiene utilidades tendría un mejor pasar con muy poco costo para las grandes empresas.
La ciudadanía espera un trámite rápido de este Proyecto de Ley, es urgente avanzar en cambios estructurales en educación, y hacerlo con los recursos de los que más tienen.