Hecho es mejor que perfecto. Mark Zuckerberg.
Estamos viviendo momentos complejos, la pérdida de mar en la Haya, la falta de políticas públicas en el sector minero, la crisis y altos costos de energía, la crisis de la Araucanía, la nueva Institucionalidad que se espera en los próximos meses con la nueva constitución, la nueva reforma tributaria, el paro de los puertos que han detenido a todo el sistema productivo de un país, ponen “un poco” de incertidumbre.
Cómo es posible que un modelo económico del país basado en las exportaciones dependa de la decisión de un Sindicato portuario. Asimismo de paradójico es el divorcio entre el mundo político y la Minería, pilar fundamental a lo largo de la historia patria, siendo el mejor y más dinámico sector económico reconocido mundialmente.
Uno de cada 5 dólares que ingresa al Fisco proviene de la Minería, y en los últimos 10 años más de 2 millones de chilenos dejaron de ser pobres gracias en gran parte al desarrollo de su minería y las exportaciones mineras superan los 60 BUS$.
¿Qué tienen en común todas estas problemáticas? Claramente “la falta de una estrategia”, la falta de una mirada de largo plazo en donde se privilegie la explotación de sus recursos renovables con equidad, sustentabilidad y en armonía con sus pueblos originarios.
El lema de que la minería es sólo una “vaca lechera” o proveedor de recursos frescos para el estado vía tributación, es retrógrada y hasta irrespetuosa, sumado a esto la falta de una estrategia sólida para industrializar al país y así obtener más y mejores recursos para el estado y su rol social.
Las empresas necesitan, más que del experticismo de cuello y corbata. Es necesario e imprescindible la actitud del cazador sagaz que se encuentra siempre en estado de alerta para atrapar al vuelo la combinación exacta de emprendimientos vs oportunidades que nos permita dar un salto cuántico de desarrollo.
Ese estado de alerta, mantenido en el tiempo, nos ayudará en todo momento a reconocer las oportunidades y a resolver mejor los problemas que se nos presentan, que son muchos y complejos en el sector minero
Los riesgos que enfrentará la minería en el futuro.
El mayor es el fantasma de las nacionalizaciones, disfrazado de celo fiscalizador en temas ambientales que obliga a tener más de 500 permisos para poder operar un proyecto, los altos costos de energía que han hecho perder competitividad paralizando grandes proyectos.
Junto con la desidia de los distintos gobiernos que fueron chuteando el tema energético a futuro para el próximo gobierno, se sumó la baja en las leyes de los minerales, el envejecimiento de yacimientos, las demandas sociales y comunitarias, los costos de los insumos y la baja productividad laboral (a pesar de contar con tecnologías más que eficientes), pero lo más grave es que en el futuro no se visualizan grandes descubrimientos de yacimientos con leyes altas que reemplacen a los que están en vías de agotarse, unido a la baja actividad en exploraciones geológicas están hipotecando el futuro del país.
El Radar de los Mayores Riesgos mundiales ha cambiado en los últimos 10 años, ahora son entre otros.
1. Acceso al Capital y Financiamiento.
2. Como se mejora la productividad y compromiso de rentabilidad.
3. Nacionalización de los recursos.
4. Licencias sociales y medio ambientales para operar.
5. Escasez de competencias y habilidades del capital humano.
6. Volatilidad de los precios metales e insumos y monedas.
7. Ejecución de proyectos de Inversión.
8. Distribución de los beneficios con equidad.
9. Acceso a infraestructura.
10. Amenazas de sustitutos, caso del grafeno.
La formación del capital humano tampoco tiene una estrategia bien definida y presenta deficiencias por la brecha entre lo que requiere la Industria vs lo que forman las Universidades, es urgente cambiar el switch de las mallas curriculares en la formación de los profesionales que la minería necesita, son otras las habilidades que se requieren más digitales, más automatización, más pensando en el cambio climático y el respeto por la naturaleza, más líderes operacionales.Hay mucha formación para gerentes olvidando la operación que es la que agrega valor.
No ha existido una estrategia robusta para el desarrollo de la pequeña y mediana minería, solo tibias ideas entre el mundo empresarial y las autoridades, pero nada concreto. No existe una organización única que agrupe a todas las instituciones de la minería, como una gran confederación que entregue propuestas concretas para el desarrollo inteligente de la minería y sea un verdadero consultor técnico del mundo político, cada vez más lejano y autista.
Como dato de la causa, la pequeña minería contribuye con cerca del 1,7% de la producción de cobre fino y más de 2,3 toneladas de oro al año, la mediana minería contribuye con cerca del 5,8% del cobre fino y más de 7,3 toneladas de oro al año.
Nunca se ha pensado siquiera en instalar fábricas para producir bienes de capital y mejorar la cadena de valor, puesto que se insiste en que no es negocio o que sencillamente su utilidad es muy pequeña.
Sin embargo, si tales afirmaciones fueran correctas significaría que grandes productores de bienes de capital como Finlandia, Suecia o incluso Alemania están equivocados, lo que a la luz de sus resultados, se trataría de una suposición bastante pobre.
La estrategia necesaria
Hace falta una estrategia con visión de país para modernizar la ENAMI, esta institución única en el mundo, ha permitido desarrollar la minería por más de 50 años, a través de su función de fomento y desarrollo minero, aquí se encuentra la totalidad de la cadena de valor del negocio minero, sus resultados están a la vista.
Allí está Pelambres, El Indio, Quebrada Blanca, Andacollo, Michilla y muchos más yacimientos que han sido desarrollados por ENAMI. Pero ¿por qué los distintos gobiernos no entienden que a la ENAMI se le debe apoyar y entregar los recursos necesarios para seguir apoyando esta labor delicada?
La Enami son los ojos exploratorios del Estado de Chile, son las ideas de largo plazo, ella debe transformarse en una gran corporación de fomento y desarrollo minero con una caja mínima de 100 MUS$.
Por lo pronto es urgente darle un nuevo impulso y mayor alcance para fomentar otros metales y así dejar de ser casi un mono productor de cobre, lo que constituye un riesgo estructural para la economía chilena. El nombramiento del actual Directorio adolece la falta de la opinión técnica que tanta falta le hace.
Resulta imperativo abrir compras para el fierro, oro, plata, manganeso y otros no metálicos. La pequeña y mediana minería son las que descubren grandes yacimientos y aportan innovaciones a costa de pura dedicación e ingenio.
Si la Minería adolece de una estrategia innovadora que transforme al país en uno industrializado basado en su minería, ¿por qué no hacerlo?
Con el cierre del Centro de Investigación Minera y Metalúrgica se mató los sueños innovadores de cientos y miles Investigadores y científicos que ven con recelo que Chile siendo un país minero no tiene un centro de Investigación acorde a su estatura mundial, incluso se hipoteca su futuro, entonces ¿quién define y hace esta estrategia? Con un ministerio de Minería poco gravitante se ve difícil.
Perú ya ganó en la Haya, esperemos que ahora no nos gane en ser el primer productor de cobre mundial.
De no reaccionar con una estrategia ganadora sostenible y de largo plazo, Chile estará condenado a ser un mal segundo, sin futuro y sin una elite política que realmente entienda sus problemas y proponga una estrategia inteligente. Como lo es la veta de oro, ¡una vez encontrada, las oportunidades llueven!
Debemos abogar por una minería eficiente, sustentable, de alta productividad con costos operacionales controlados y un apalancamiento operacional bajo 30%, así podemos tener una estrategia competitiva sostenible en el tiempo, que agregue valor a través de la industrialización de nuestros recursos naturales.
Citando a Herb Kelleher, former CEO of Southwest Airlines “tenemos un plan estratégico. Se llama hacer las cosas bien”.
Qué más sencillo y simple, ¡un país sin estrategia es un barco a la deriva!