Se ha dado a conocer en estos días el reporte sobre las pensiones correspondiente a este año 2013 de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo, OCDE, que reúne a 34 países con mejores niveles de desarrollo, entre los cuales se encuentra nuestro país.
Un triste record
Esta publicación señala que las mujeres en Chile jubilan bastante más tarde que las de todos los demás países miembros y que su pensión alcanzaría a un 42% de las remuneraciones de los últimos 10 años, debidamente reajustadas.
Se comprueba que nuestro país tiene el triste record de ser el lugar dónde las mujeres más trabajan, jubilando, en promedio, a los 70,4 años edad, a pesar de la edad legal en nuestro país es a los 60 años Por cierto, esto ocurre porque las pensiones son tan misérrimas que las afiliadas intentan mantenerse muchos años más en actividad para reducir una parte de tan negativo futuro.
A los machos nos va un poquito menos mal
Este informe constata que los hombres jubilamos a los 69,4 años en vez de a los 65 años, la edad legal, y que nuestra tasa de reemplazo es de 52%. Tasa de reemplazo es el porcentaje que representa la pensión que sacamos, respecto a la remuneración promedio que obtuvimos en los últimos 10 años, debidamente reajustadas.
La clase media es la más perjudicada
La OCDE informa que los afiliados que ganan un poco más de $800 mil pesos obtienen pensiones aún más bajas, ya que ellas alcanzan a 37,2 % para las mujeres y 47,7 % para los hombres.Este grupo es pura clase media, buena parte de los profesionales en Chile que obtienen peores pensiones, sin disponer de recursos para APV o realizar inversiones que le complementen sus jubilaciones.
Las pensiones actuales son más bajas que el 2011
LA OCDE constata que estos porcentajes son inferiores a los conocidos en el año 2011.Ese año, la tasa de reemplazo para las mujeres era 49,9 %, casi 8 puntos menos, y para los hombres de 64,3%, 12 puntos menos.
Frente a esta publicación, hemos conocido en estos días, declaraciones del gerente de estudios de las AFP diciendo que la OCDE hace sus estudios basados en “simulaciones” y que para ellos es válido “un estudio de Ricardo Paredes que analizó 25 mil casos y concluyó que la tasa de reemplazo era de 87%”
Tanto nuestra futura Presidenta, Michelle Bachelet como el Presidente Piñera, han denunciado el fracaso del sistema, “no han cumplido con su promesa de entregar pensiones equivalentes al 70% de las remuneraciones y estas son cercanas al 30%” han señalado ambos, coincidiendo con nuestras denuncias, basadas en las publicaciones de la Superintendencia de Pensiones .
La OCDE sugiere elevar las cotizaciones entre un 33, 3 % a un 57%
En todos los países de la OCDE, con la excepción del nuestro es obligatorio el aporte patronal para las pensiones. En Chile, a partir del año 2008, los empleadores debieron hacerse cargo del costo del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia, el que alcanza actualmente a un 1, 6% de las remuneraciones.
Para los grupos que controlan las AFP, principalmente compañías de seguros, da lo mismo quién les pague, pero es llamativo el hecho que cuando este seguro era de cargo de los trabajadores llegó a superar el 3, 3% de nuestras remuneraciones.
Entre las sugerencias que el reciente informe hace para Chile, se encuentra la de aumentar las cotizaciones, aunque no se establece de cargo de quién serían.
Según los parámetros de esta organización,deberían incrementarse las cotizaciones a lo menos en un 5,4 % de nuestros ingresos, ya que en Chile las lagunas previsionales son de 20 años y ese es el porcentaje que sugiere esta organización para esos casos.Nosotros hemos insistido en libros, artículos y charlas que este incremento debe ser cercano al 5% y obviamente de cargo de los empleadores, subsidiando el Estado a la Pymes y Cooperativas pequeñas y medianas.
Al conocer estos antecedentes, emanados de una entidad de este carácter, podemos rechazar con más fuerza, aún, las propuestas de los defensores del sistema de AFP que buscan elevar la edad de jubilación, ya que estos antecedentes prueban que la angustia por tan negativo futuro, obliga a las mujeres a postergar de los 60 a los 70,4 años su jubilación y a los varones de 65 a 69,4 años, no haciendo uso de la edad legal actual.
¿Qué pretenden? ¿Obligarnos a trabajar hasta los 75 años para constatar, si sobrevivimos, que nada mejoró en nuestras pensiones y que ellos se han enriquecido más?
En las charlas que doy, muchas personas me preguntan ¿y qué podemos hacer para cambiar esta situación? Mi respuesta ha sido y sigue siendo informarse, organizarse, movilizarse y pedir apoyo a los políticos de todos los sectores, porque esta es una materia Política, suprapartidista, para poder cambiar el sistema.
¿Le preguntaron a sus candidatos presidenciales o a parlamentarios que pensaban?Somos diez millones de personas afectadas directamente, los afiliados, y cerca de 16 millones las víctimas indirectas de la inequidad y el abuso.
¿Habrá en la derecha gente que como don Jorge Alessandri Rodríguez crea que esto NO puede dejarse al mercado?
¿Estarán todos los parlamentarios de la Nueva Mayoría de acuerdo en cambiar el sistema? No olvidemos que la dictadura es responsable de la primera década, la Concertación de dos décadas y la derecha en democracia carga con casi 4 años de responsabilidad.
La DC acordó en su última Junta Nacional de agosto de este año, ratificar los acuerdos de su V congreso del 2007 que buscan cambiar la industria de las AFP por un sistema de Seguridad Social público, solidario y de reparto, así como una AFP del Estado para acelerar el proceso de sustitución. ¿Qué acuerdos tienen los otros partidos?
Pensando en la segunda vuelta, las cosas son claras. Evelyn Matthei, cuando era ministra del Trabajo, nos notificó al Senador Mariano Ruíz-Esquide y a mí, que las AFP eran lo mejor y que no promovería cambio alguno, lo que ha demostrado en su campaña.
Michelle Bachelet ha constatado el fracaso del sistema y anuncia una Comisión Especial y la creación de una AFP estatal. Estas ya son razones importantes para votar por ella de nuevo.
Pero en la Nueva Mayoría hay representantes de los grupos que lucran con el sistema, que han colaborado con dinero para las campañas, así que hay que ayudarla para que sus declaraciones se transformen en iniciativas urgentes y exitosas.
En esa dirección, ayudaría mucho que los candidatos derrotados, que denunciaron al sistema de AFP, como Marco Enríquez- Ominami, Parisi, y Claude, comprometieran su respaldo a Michelle Bachelet a cambio de profundizar su compromiso con el cambio del sistema.
Esperamos que se abra en Chile un debate nacional para que las fuerzas políticas, los sindicatos, las universidades, centros de estudios y los medios de comunicación que puedan, se expresen en la búsqueda de una solución pronta. Esto ayudará a que una movilización pacífica, pero muy activa, derribe las murallas de hierro que los grupos económicos han creado para promover sus injustos intereses.