Hace muchísimos años, cuando Carlos Ominami era ministro de economía, se empezó a utilizar el concepto de “segunda fase exportadora”, que tenía como ideal crear una mayor coordinación de los esfuerzos que se realizan como país para transformarnos en una potencia comercial.
Más de 20 años después, en Chile aún no se han aplicado las medidas adecuadas para atraer más inversión extranjera e incorporar mayor cantidad de nuevas tecnologías y bienes de capital que permitan reforzar los productos exportables. A la fecha la segunda fase exportadora exhibe un lento desarrollo, en circunstancias de que es uno de los aspectos claves de la política chilena de comercio exterior.
Frente a esta necesidad, Asexma decidió proponer a ProChile una estrategia para tener presencia en países donde ya tenemos productos, a través de una marca sectorial. Este programa gubernamental busca posicionar a un sector productivo de servicios en un mercado internacional, bajo el alero de la marca Chile, que goza de una excelente imagen país en la región.
Entre sus atributos valorados están la seriedad, cumplimiento, profesionalismo, compromiso, fidelidad, desarrollo, innovación, calidad y mantener buen nivel de servicio.Características con las cuales hemos impregnado nuestra marca “Chile Manufactura”.
El 49% de las exportaciones de manufactura chilena está en Latinoamérica, mercado al cual se ha enfocado esta iniciativa. A través de actividades en Costa Rica, Panamá, Perú y Colombia demostraremos que somos capaces de crear productos elaborados. Los mercados están afuera y nos tienen que conocer, no podemos quedarnos calladitos.
Seguramente cuando se inició “Sony” la gente reconocía la marca porque era un producto japonés y de calidad. Ahora si le preguntan al 90% de las personas comunes y corrientes, no deben saber el lugar de origen, lo mismo pretendemos nosotros, tener una posición primero de Chile y después ir conquistando productos específicos.
Por ejemplo ¿sabía Ud. que Chile exporta cajas de cambio y ambulancias?También se fabrican calcetines, que tienen detrás todo un proceso de investigación. Hay bolsas que tienen nanopartículas de cobre con el objeto de matar las bacterias.
Como chilenos tenemos que valorizaros, somos terriblemente acomplejados. Ni siquiera nosotros sabemos lo que somos capaces de hacer, contamos con una enorme lista de productos fabricados en nuestro país.
Por eso debemos salir a atacar con la marca sectorial, para demostrar que existe tecnología, innovación, calidad y cumplimiento en nuestras tierras.
Hay especialistas que aseguran que se terminó el ciclo del cobre. Esta materia prima atrae grandes cantidades de capital, pero absorbe poca mano de obra.
Entonces tenemos a muchos trabajadores ocupados en productos o actividades que aportan poco valor agregado y al tener poco valor agregado jamás vamos a derrotar la costradura de la pobreza, ni vamos a mejorar la redistribución del ingreso, pues si sólo salgo del colegio sin profesionalizarme ganaré sólo el salario mínimo. Mientras más conocimientos incorporan cualquier artículo, se pagarán mejores remuneraciones.
El otro punto es diversificar la parrilla de productos, porque las pequeñas y medianas empresas cada vez participan menos en la torta de la facturación total del país.
Sin duda se deben crear espacios para absorber profesionales. Chile debe pegar ese salto de la segunda fase exportadora incorporado conocimiento el cual está en los productos de valor agregado.
¿Sabía Ud. que Chile es el segundo país más individualista del mundo después de EEUU?
Firmemente creo que todos los ciudadanos e instituciones debemos trabajar en conjunto para avanzar hacia el desarrollo y en definitiva alcanzar una mejor calidad de vida para todos. A través de estas iniciativas podemos sentir que no estamos solos, somos un enorme grupo de gente que busca cumplir con sus sueños y objetivos. Por esto no es necesario que nos enfrentemos individualmente al mercado internacional.
Chile Manufactura es un paraguas en el cual hay que invertir, estamos recién aprendiendo caminar con las marcas sectoriales, todavía no nos hemos podido sacar los pañales, pero vamos en camino a transformarnos en un país competitivo y una nación competitiva es una nación integrada.