31 jul 2013

Desafíos y tendencias de la ingeniería chilena

Chile ha crecido de manera sostenida en los últimos 20 años en torno al 5 %, se ha reducido la pobreza en casi 2/3, y lo mejor que en 10 años más de 2 millones de personas dejaron de ser pobres.

El FMI califica a Chile como una de las 6 economías más dinámicas del mundo, pero algo falta, como hacer un mejor país para todos, aprovechando sus mayores riquezas naturales en pos de construir una sociedad más justa y con más equidad social. La pregunta que nos debemos hacer entonces ¿seremos capaces de crecer a tasas de 5% en los próximos 20 años?

Por eso Chile necesita una estrategia competitiva de negocios que maximice su marca minera, que nos lleve a ser campeones mundiales, tanto en producción de cobre y otros metales, como en producción limpia, segura, confiable, en armonía con las comunidades y pueblos originarios, y con una adecuada distribución de la riqueza. Esa es una de las tareas pendientes.

Para desarrollar este país, la ingeniería es la palanca o el motor de desarrollo, y como tal deberá enfrentar nuevos desafíos en el concierto mundial, estos desafíos son complejos, difíciles y variados, y su  principal desventaja radica en que Chile no se ha industrializado.

Tampoco los candidatos a la presidencia lo tienen contemplado. Es preocupante la displicencia del mundo político con respecto a la minería, por eso ahora es el momento de dar el segundo paso: industrializar nuestras riquezas naturales.

Las tendencias y desafíos para la Minería.

Falta compartir una visión de país, con una política de consenso para resolver el tema energético, no es posible que para el 2020 tengamos que estar apagando las luces para economizar, así tendremos una industria herida.

La ingeniería debe enfrentar la dicotomía de leyes de yacimientos decrecientes a lo largo del tiempo y el aumento en el manejo de grandes cantidades de materiales, roca removida, grandes stock pile, importantes flotas de camiones o transporte a gran distancia por correas transportadoras, lo que demanda grandes CAPEX y mayores financiamientos.

El mundo propende hacia una minería subterránea para explotar grandes yacimientos, lo que demanda mejores tecnologías, operaciones más seguras, y Chile está a la vanguardia de aplicar los mejores métodos de explotación a gran escala como Panel Caving, y distintas variantes de socavación.

El mundo va hacia una total automatización y eso trae nuevos desafíos en mejores prácticas en mantención y confiabilidad de los sistemas productivos.

La minería chilena ha perdido competitividad y eficiencia en sus procesos, esto trae un alza sostenida en sus costos operacionales.

El año 2008 Chile tenía un costo medio de 1,43 U$/Lb y el resto del mundo estaba en 1,64, es decir el país era más competitivo en un 11,5% , pero ahora en el 2013 aumentó su costo a 2,23 U$/Lb mientras que el resto del mundo llega sólo a 2,11.Esta pérdida de competitividad es grave y requiere urgentes medidas como políticas de estado.

Otro gran desafío para la ingeniería chilena, es diseñar mejores proyectos, sustentables, libres de riesgos, en armonía con el medio ambiente y las comunidades, otra tarea pendiente.

La ley de cierres de minas recientemente promulgada, obliga a la ingeniería a realizar mejores y más inteligentes diseños sustentables, rentables, confiables y responsables para entregar en el futuro un mundo mejor a nuestros hijos y nietos.

Otra tendencia a futuro es realizar ingeniería con mejores y más inteligente infraestructura en armonía con los planes de urbanización y plena satisfacción de la comunidad.

La escasez de energía y agua es dramática, siendo un factor negativo para el fomento de nuevos proyectos y pérdida de competitividad, tarea pendiente.

El nuevo juego empresarial obliga a la ingeniería de consulta a trabajar unida con una sociedad cada vez más caprichosa, que exige participación en los nuevos proyectos en minería infraestructura, telecomunicaciones, puertos y obras viales.

La industria minera enfrenta el aumento de altos costos de operación que le quita competitividad, los inversionistas terminan huyendo a otros mercados más baratos, como Perú, Colombia, México y recuperarlo es una tarea muy difícil.

Otro desafío que debe enfrentar la ingeniería es hacer minería en altura con ambientes extremos, y en yacimientos cada vez más profundos, pobres y complejos en su procesamiento de minerales.

El rescate de los 33 mineros de Atacama fue una epopeya mundial, mostrándole al mundo la calidad de la ingeniería chilena, siendo actualmente la minería su mejor marca país.

Del mismo modo, debemos pensar en una ingeniería planetaria, que tenga como características primordiales entre otras, ser 100% sustentable incorporando el cambio climático, sin desconocer el fenómeno de inversión de los polos magnéticos que traen innumerables cambios en el planeta.

El fin del boom minero, el cierre de algunas minas, los malditos altos costos operacionales, la falta de políticas públicas, están mermando nuestro futuro, porque muchos de nosotros no estamos viviendo nuestros sueños, estamos viviendo nuestros miedos que nos paraliza.

La innovación exige conciencia y equilibrio para transportar las ideas del campo imaginario, al campo de las realizaciones.

Los invito a dar el segundo paso: ¡Minería industrialízate! Nuestros nietos merecen un mejor país.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Luis Fernandez

    Interesante tema sobre todo los conceptos de Marca País e Ingeniería Planetaria. Valdría la pena profundizarlos

  • Carlos Delgado

    Buena reflexión, me parece que están consideradas las principales iniciativas que deben ser atendidas para alcanzar un desarrollo sustentable como país a partir de su base minera. En particular, creo que la ingeniería como disciplina tiene mucho que aportar, es recurrente en su accionar que se exploren tecnologías y metodologías que representan el estado del arte en cuanto a conocimiento y aplicación en el mundo industrial, para ser incorporados en proyectos específicos. Porqué no promover instancias en que el empleo de esa capacidad de análisis se transforme en gestión del conocimiento para transitar desde las ideas a la concreción de acciones específicas, que nos lleven al estado deseado como país. Sin duda que la contextualización de brechas, desafíos, factores críticos de éxito, entre otros son elementos a considerar.

  • goberto flores

    Un crudo y descarnado analisis del Sr Viera respecto a la Mineria, rescato el llamado a Industrializar el pais, asi se genera mas empleo y mas divisas, extraño lo que pasa con el mundo politico no hacen nada por perdidad de competitividad

  • eberda

    Un interesante artículo que merece mas que un comentario breve, porque aunque muchas veces las buenas soluciones suelen ser menos complejas, sus análisis y diagnósticos requieren acusiosa ingeniería de detalle, para contar con todos los elementos sobre la mesa de discusión.
    Es del caso que nuestra minería, nuestra ingeniería y el desarrollo país nos imponen desafíos en políticas públicas y a los objetivos privados de los negocios y empresas, si pretendemos una actividad sustentable y un efectivo desarrollo. Aquí nos cruzamos, obligados con problemas reales de ingeniería conceptual y de economía del desarrollo -especialmente sectorial- aquella, que hasta ahora ha sido inadecuadamente abordada por los principales actores del país y, en particular, en la minería local por funcionarios que no entendiendo la especialidad, y con arrogancia del no saber, han intervenido con lamentables consecuencias, desaprovechando por años en la praxis la marca “Chile país minero” o utilizándola para fines personales.

    Ampliando la perspectiva del colega columnista, cada vez reafirmo convicción que la referida dicotomía de calidad decreciente de reservas en minería, y el creciente costo de producción, simplifica el modelo, puesto que la integración de variables de costes resulta en una función de factores de complejidad múltiple y variado orden, lo cual no debe considerarse así al realizar la tarea, so pena de no atinar solución sustentable. Al explorar implementación en producciones de menor magnitud en minería subterránea, pero de mayor calidad (p.e en pórfidos detectados, pero no bien definidos u otras cuestiones de reservas) no sería algo fácil ni inmediato y debiera demandar al sector un reacomodo de los precios de los factores internos, influídos necesariamente por costes de energía y laborales más rígidos, y donde la tecnología y la innovación no alcanzarían a impactar en los proyectos con la rapidez deseada o a adecuarse en las grandes producciones actuales. Quizás si, en aquellos que se encuentren en factibilidad temprana, pues podrían remediarse sus modelos de productividad, lo cual será a costa de márgenes y tiempos, donde la certidumbre de los flujos – talvez – no pueda garantizar resultados esperados a inversiones menos especializadas en esta industria mundial, pero que han estado llegando al sector encantados por el elíxir de maravillosos beneficios. Las mismas que hoy escapan y tienden a generar situaciones económicas complejas, además de provocar asimetrías indeseables en el mercado del trabajo.

    Como consecuencia, buena parte de los flujos de inversión indagan en otros países donde las estructuras de costo y la legislación social les favorezca en los medianos plazos, como ya es el caso de Perú.

    Sin duda, los 80 ctvs o el US.$1 de diferencia en los costes de los últimos años en la minería, no pueden sólo atribuirse al aumento de los factores duros, como baja de leyes y subida de la energía, porque ello sería casi una grosera simplificación del problema, restringiéndolo al campo de la administración de la producción, y la ingeniería debe ir más allá de ello, necesitamos permear los modelos, incluso que el lenguaje converse con la economía, integrando las disciplinas en vías de una solución real y con sustentación en las factibilidades.

    En definitiva, la urgencia en el desarrollo del negocio afectará grados de sacrificio en expectativa del mercado local y regional, en la movilidad y desarrollo del RRHH sectorial y en la financiación de macro proyectos mineros; y mientras no se piense en soluciones que integren una efectiva industrialización más allá de lo extractivo, el block caving, panel caving -donde somos campeones- de nuestra minería será de heroísmo y habilidad como fue con los 33 o de romanticismo como lo ha sido habitualmente en la pequeña minería.

    Esta actividad fundamental y pilar de nuestra economía debe apuntar a industrialización integral y vertical más amplia, aunque implique políticas públicas y estrategias que se crucen con la ortodoxia del emprendimiento privado, por todo lo que signifique marca país y desarrollo económico y social para nuestras nuevas generaciones.
    Eduardo Berríos Cerda
    ingeniero
    @eberda:disqus
    @IIMCh
    http://eberda.wordpress.com/2013/06/27/politica-gremial-o-politica-empresarial-el-dilema-de-las-asociaciones-mineras/

  • Magdalena

    Manuel, muy buen update de la minería y la ingeniería, algo que deberíamos tener en cuenta día a día.