Mercados tradicionales turbulentos, baja en la caída de las exportaciones y el índice de confianza de los consumidores en picada, hace pensar en un plan B, que permita que nuestros negocios se mantengan o mejor aún, expandan su demanda.
Panamá es un país que cuenta con apenas tres millones de habitantes y que ha tenido en los últimos años uno de los crecimientos económicos más altos de la región latinoamericana.
Esta nación, pequeña en la mirada de las grandes Metrópolis y economías, es sin duda la puerta de ingreso a todos los países de Centroamérica, región que cuenta con más de 60 millones de consumidores y que tiene una creciente inversión en proyectos portuarios, viviendas, obras viales, entre muchos otros.
Lo que destaca a este país de sus vecinos es que cuenta con una posición geográfica estratégica, además de una economía basada en el dólar americano, acceso a todos los mercados internacionales, el más moderno Centro Bancario Internacional, la más grande Zona Libre de Occidente y el Canal de Panamá (que es la forma más segura y eficiente de transporte marítimo).
Sin duda, el mercado panameño seguirá creciendo por sobre el promedio regional gracias en parte a las obras de infraestructuras (canal, puertos, carreteras, etc.) y el alto consumo privado favorecido por la mejora en el empleo y del ingreso disponible.
Además, empresas europeas están estudiando invertir en la zona y así impulsar las oportunidades de cooperación y negocios, especialmente en el sector de tecnología, ingeniería, telecomunicaciones y turismo.
Su principal producto de importación es el combustible, al no tener dicho recurso, el país debe importarlo todo. El segundo es la compra de materiales para construcción, área que se ha cuadruplicado en los últimos cuatro años y el tercer producto es la adquisición de vehículos y demás transportes. Otros son los materiales eléctricos, fundición de hierro y acero, y farmacéuticos.
Por su parte, Panamá exporta básicamente frutas, productos agropecuarios y lácteos, perlas finas, madera, carbón y azúcares. Entre los servicios están los relacionados con el sector de transporte, comunicaciones y logística. Pero sin duda el turismo es su principal apuesta, pues se encuentran en la posición 19 en el mundo por el gran potencial de sus recursos naturales(1) , y han implementado importantes políticas de estado, por lo mismo se ha alcanzado un ingreso anual de casi 2 billones de dólares.
Con una economía que crece sostenidamente sobre el 3%, se debieran aprovechar las grades oportunidades de inversión que ofrecen los panameños.
Los productos chilenos de exportación más importantes y que se benefician del TLC firmado con Panamá son: pescados y mariscos frescos o congelados, paltas, cítricos, manzanas y duraznos, duraznos en conserva, vinos, cobre, preparaciones de belleza, celulosa y gasolinas.
Las exportaciones chilenas destinadas a Panamá, realizadas en el año 2012, registraron un crecimiento de 48,7%, totalizando US$ 150 millones.
Entre las oportunidades comerciales para los productos chilenos encontramos en el sector industrial los envases de plástico, madera MDF, materiales para embalaje, pallets.
Otra de las oportunidades que se vislumbran es el procesamiento de productos alimenticios y que dicha materia prima sea importada de Chile o bien que una empresa chilena se instale con tecnología y maquinaria traída del país para procesar los productos de origen panameño. Además, están en auge el área de la salud, educación y construcción.
Este es uno de los diversos mercados no tradicionales que encontramos como alternativa a las exportaciones nacionales, sin embargo, hay muchos más.
En el año de la innovación, además de innovar en nuestros productos o servicios, innovemos también en la búsqueda de nuevos rumbos para nuestros envíos.
(1) Informe de competitividad de viajes y turismo 2011”, publicado por el Foro Económico Mundial