El negocio de arrendar una propiedad puede llegar a realizarse por necesidad, pero la mayoría de las personas lo hace por negocio. Dedicarse a vivir de las rentas es un sueño para muchos, sin embargo para otros puede transformarse en una pesadilla.
Por eso a la hora de arrendar un bien raíz se deben tomar las medidas de precaución desde el comienzo, ya que una vez hecho el trato, los problemas pueden llegar a ser muy engorrosos. Pero no hay que entrar en pánico porque siempre existen alternativas para recuperar la propiedad de un arrendatario que no quiere pagar.
El principal conflicto para los arrendadores es cuando el cliente se trasforma en el problema, siempre está latente el riesgo de que el arrendatario se atrase en su pago, haga mal uso de la propiedad, no pague la renta o simplemente no quiera dejarla si le es solicitada.
Muchas veces esta situación lleva a un trámite legal largo que implica una inversión y un mal rato que, por supuesto, es preferible ahorrase. Por eso el consejo para quien esté pesando en arrendar es que, siempre es mejor “prevenir que lamentar”. Para eso hay que tomar ciertas precauciones que le pueden evitar muchos dolores de cabeza.
La primera y quizá la más importante recomendación, es que siempre es más seguro dejar este trámite en manos de un experto, es decir, de un corredor de propiedades serio, establecido y ojalá socio del gremio, ya que estas empresas cuentan con todo el aparataje, procedimientos técnicos y experiencia para evitar este tipo de situaciones.
Por eso lo primero es encargarse de evaluar al arrendatario, tanto en su solvencia económica, donde idealmente éste debe tener un ingreso entre 3 y 4 veces el valor del arriendo, como en su estabilidad laboral. Cuando los ingresos no son del todo tranquilizantes, se puede complementar con los ingresos de la pareja, por ejemplo, que en tal caso, ambos deben aparecer como arrendatarios.
Otra recomendación del experto para asegurar que el contrato se cumpla, es pedir un aval, que si bien es más tranquilizante, estos también deben evaluarse.
Una corredora de propiedades seria, no sólo se preocupará por ganarse una comisión en el arriendo, sino que por entregar un buen arrendatario a su cliente, hará un análisis completo que permita tener una idea clara de si es un potencial inquilino moroso o no.
Al parecer, saber elegir al inquilino es la mejor herramienta de prevención, pero ¿qué hacer si de todas maneras se desarrolla una deuda y queremos recuperar la propiedad?
Ante esta pregunta la mejor opción es siempre contar con una Administración de Arriendo garantizada que consiste en la administración de la propiedad donde el corredor sigue pagando al propietario el arriendo, y se hace cargo de los costos legales y otros hasta sacar de la propiedad al arrendatario moroso.
La recaudación mensual de las rentas de arrendamiento de las propiedades será liquidada mensualmente el día 10 de cada mes, independiente de que el pago no se realice en la fecha pactada, deduciendo de ella la comisión de administración y los gastos incurridos por cuenta del propietario.
Ahora que la Cámara de Comercio de Santiago ha creado una nueva herramienta que publica a quienes tienen deudas pendientes con arrendatarios anteriores (Datarenta) puede ser un instrumento más para que el propietario analice a sus futuros inquilinos.
Sin embargo, esta base de datos sólo se utilizará con una autorización previa de quien aparezca en esta lista y no muchos son los que se dan el tiempo para buscar este tipo de información.