Todo el mundo habla de las pymes, de los emprendedores, del emprendimiento. Los gobiernos se declaran “propyme”, todos, sin excepción, señalan y destacan la importancia de las pymes para el país, se generan “medidas propyme”, incluso se llegó a legislar para establecer que “las empresas de menor tamaño (léase pymes) debían ser tratadas de manera distinta que las grandes empresas”
El actual gobierno se ha definido como “el gobierno de las pymes”, los bancos abren departamentos para pymes, las instituciones de Fomento Productivo dicen orientarse hacia las pymes, las autoridades comunales, provinciales y regionales declaran su admiración por las pymes.
¿Por qué entonces las pymes chilenas somos tan precarias?
¿Por qué las pymes, generando alrededor del 80% del empleo privado nos toca menos del 15% del PIB?
¿Por qué nos cuesta tanto vender?
¿Por qué la banca no nos presta dinero? ¿Por qué estamos tan atrasados en tecnología?
Con estos artículos queremos ir desnudando la realidad que viven día a día los micro, y pequeños empresarios en Chile.
El primer tema que trataremos es el de los Depredadores de Pymes, y partiremos por el más conocido y aborrecido, el Sistema Bancario y Financiero.
Las autoridades económicas, y la Superintendencias de Bancos e Instituciones Financieras SBIF (dicho sea de paso, financiada por los Bancos e Instituciones a las cuales se supone deben fiscalizar, ¿ ?) describen al sistema financiero chileno y particularmente a la Banca como un sistema ejemplar, sólido, ordenado, prudente, responsable, se les olvida decir que frente a cada crisis de magnitud, han contado con el apoyo irrestricto del Estado y en condiciones francamente envidiables para el resto de la economía ( al menos los años 1982, 1995, 2008 la banca recibió miles de millones de dólares blandos, prácticamente casi sin condiciones para “superar la crisis de liquidez”).
Corfo ha entregado capitales en razón de $10x$1 (y con un plazo de devolución de 25 años siempre y cuando la empresa tenga utilidades) por cada $1 puesto por el empresario privado para constituir las llamadas Sociedades de Garantía Recíproca, además hace ya más de una década, con diferentes instrumentos, Corfo garantiza con recursos del Estado gran parte de los crédito que la banca otorga a sus clientes pyme.
Esta misma banca, super apoyada y respaldada, es la que niega sistemáticamente el acceso al financiamiento a las micro y pequeñas empresas, y cuando, con el respaldo de garantías Corfo, lo concede, es a tasas de interés realmente usuarias.
Argumentan que somos riesgosos, pero cuando el riesgo se disminuye (garantías Corfo) la tasa de interés permanece igualmente alta, sin lugar a dudas, los micro y pequeños empresarios, y la sociedad toda coincidirá con la afirmación de que el Depredador número uno de las micro y pequeñas empresas es la Banca Comercial y el Sistema Financiero.
El país entero y sobre todo la autoridad política deben tomar nota de esto.
La autoridad económica es la llamada a cambiar de raíz esta situación, mientras se mantenga el actual orden de cosas, la principal herramienta de que dispone es el Banco del Estado, a través de el (como lo hizo con el Banco Central cuando salió a comprar dólares para evitar que siguiera cayendo y con ello la industria exportadora), puede actuar en el mercado facilitando el acceso al crédito y a costos competitivos a las micro y pequeñas empresas.