20 abr 2012

Mujeres desaparecidas

En una famosa publicación titulada “Missing Women”, el economista y premio Nobel Amartya Sen, alertaba en 1990 a los líderes mundiales sobre la gran disminución de las mujeres en países en vías de desarrollo, constando que durante el siglo pasado más de cien millones de mujeres en estos países habían muerto a casusa de la discriminación sexual.

Así, el economista denunciaba que “muchísimos más de un centenar de millones de mujeres simplemente no están allí porque las mujeres están marginadas en comparación con los hombres… Nos enfrentamos a lo que es claramente uno de los problemas más trascendentales, y poco atendidos, que enfrenta el mundo de hoy”.

A este fenómeno lo denominó como “Mujeres Desaparecidas” (Missing Women). Aun cuando en esa época las causas de la desaparición masiva de mujeres en ciertos países en vías de desarrollo no se encontraban del todo claras, las cifras eran elocuentes.

Así, como en Francia, Reino Unido y Estados Unidos la proporción hombres-mujeres promediaba el 1,05 a favor de las mujeres, en muchos países en vías desarrollo, especialmente de Asia y África, esta proporción era inferior a 0,95 en desmedro de las mujeres.

Desde aquella época, dos enfoques han intentado explicar las causas de este fenómeno. El primero, apunta a una discriminación contra las mujeres por la vía del aborto selectivo y el infanticidio.El segundo enfoque se basa en la existencia de una abierta discriminación sexual contra la mujer en el acceso a los sistemas de salud de dichos países.

Respecto al primer enfoque que busca explicar este fenómeno, efectivamente existe amplia evidencia del uso del aborto selectivo e infanticidio como mecanismo de discriminación contra las mujeres.

Así, en el caso de China solo durante el siglo XX fueron abortados cerca 35.6 millones de fetos femeninos (Nie, 2011).Debido a que en la cultura china las familias tienden a preferir hijos hombres ,este mecanismo de discriminación se potenció especialmente desde que el gobierno comunista chino implementó,en los años setenta,la política de “un hijo por familia”.

Por su parte, en India se estima que, por ejemplo, durante año 2000 fueron abortados 230.000 fetos femeninos. Sin embargo, en regiones más pobres del mundo, como en el África subsahariana, este no ha sido un mecanismo masivo de discriminación contra la mujer.

A pesar de la masividad de la discriminación sexual por la vía del aborto,esto no explica por sí mismo la totalidad del fenómeno de “Mujeres Desaparecidas”. Trabajos recientes (Anderson y Ray, 2009) demuestran que el aborto selectivo explicaría entre el 37-45% de las “mujeres desaparecidas” en China, y el 11% en India.

Un segundo enfoque por medio del cual se ha abordado el fenómeno de disminución de las mujeres en los países más pobres, es la discriminación en el acceso a la salud en contra de las mujeres, lo que explicarían las demás vías que han generado la desaparición de cerca de cien millones de mujeres en el último siglo.

Sin embargo, los estudios muestran que no hay pruebas suficientes para apoyar la idea de una discriminación en el acceso a la salud que genere una mayor mortalidad femenina.

Esto, porque las causas de mortalidad femenina entre los distintos países en vías de desarrollo son muy disímiles, no existiendo un tipo de patología que sea un factor común entre ellos. Aún más, las tasas de mortalidad de hombres y mujeres en los países que hemos mencionado, serían muy similares a la que existían en Estados Unidos a principios del siglo XX.

¿Qué explica entonces, además del aborto selectivo, la totalidad del fenómeno de las “Mujeres Desaparecidas”? Al respecto, recientemente se ha descubierto un factor común entre los países más pobres y que los distingue de la situación actual e histórica de las naciones desarrolladas; esto es, la proporción existente entre mujeres y hombres dentro de los primeros cuatro años de vida.

Y la evidencia es contundente; mientras en los países desarrollados la relación de mortalidad en los primeros cuatro años de vida es un 25% mayor en hombres que mujeres, en países como India, China y parte de África la proporción es notablemente contraria a las mujeres, donde hay un 44%, 15% y 9% más de niñas que hombres que mueren dentro de los primeros cuatro años de vida, respectivamente.

¿Qué explica esta diferencia en las tasas de mortalidad de hombres y mujeres de entre 0 a 4 años? Todo indica que la razón se encontraría en la preferencia por extender la duración de la lactancia materna en favor de los hombres. La evidencia científica indica que la lactancia tiene efectos sustanciales sobre la salud de los niños, especialmente para protegerlos de la insalubridad en el agua y alimentos.

Pero, ¿por qué en estos países los niños tienen un período más largo de lactancia que las niñas? Un estudio recientemente publicado (Jayachandran y Kuziemko, 2011) demuestra que la razón se encontraría en los efectos contraceptivos del amamantamiento.

En ciertos países en vías de desarrollo, como China e India existe una preferencia por hijos hombres, por lo que cuando nace una mujer se busca tener rápidamente un nuevo embarazo, para lo que es necesario interrumpir anticipadamente la lactancia de las hijas.

Así, el factor de menor lactancia de las mujeres explicaría al menos un 15% de la mayor mortalidad de mujeres respecto a los hombres durante los primeros cuatro años de vida en estos países.

Más de 20 años después de la profética denuncia del economista Amartya Sen, se ha podido concluir que los principales factores que explican el fenómeno de las“Mujeres Desaparecidas” son el aborto selectivo e infanticidio, así como factores culturales que conducen a una menor lactancia en el caso de las hijas.

Por último, suena al menos paradójico que cuando en nuestro país se discuten medidas como el aborto para garantizar derechos de la mujer, en el mundo se haya constatado que éste ha sido uno de los principales mecanismos utilizados para discriminarlas y una de las principales causas de que existan en el mundo, como señalara Sen, cientos de millones de mujeres simplemente “desaparecidas”.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.