El Gobierno envió un proyecto de Ley que establece un nuevo sistema de reintegro del Impuesto Específico al Petróleo Diesel para las empresas de transporte de carga, que reemplazará al que expiró.
Las estructuras de reintegro vigentes desde el año 2009 han sido escalonadas. Es decir, según el monto de ventas anuales de las empresas, la ley establece el porcentaje del impuesto a recuperar. Esto significa que las empresas pequeñas pagan un menor impuesto por el uso del diesel que las grandes empresas.
El sistema de recuperación diferenciado actúa como incentivo a la atomización, dado que premia a las empresas de menores ventas anuales que son las que tienen mayor porcentaje de recuperación del impuesto, creando una distorsión al mercado.
Una buena medida, que permitiría mejorar la competitividad del transporte carga, es el establecimiento de una estructura impositiva plana, es decir una recuperación igual para todos.
Por otra parte, no toda la economía paga este impuesto. Si bien se argumenta que este impuesto busca pagar el costo social que implica la contaminación generada, la minería y la industria no lo pagan, si lo hicieran el Estado ganaría mucho con ello.
Por otra parte, el costo del transporte también tiene impacto en los precios de los bienes materiales, especialmente para las regiones de Coquimbo al Norte y del Maule al sur.
Estudios realizados por la Dirección de Presupuestos señalan que el costo del valor del flete en el precio de los alimentos puede fluctuar entre 10% y 30%.
Este costo tiene directo impacto en el costo de la vida en estas regiones, es decir, en los presupuestos de las familias, que podría disminuirse en tiempos de crisis con un menor impuesto.
La discusión respecto del Impuesto a los Combustibles debe considerar una diferenciación para las gasolinas y el petróleo diesel. Este último impacta en las cadenas logísticas y de distribución.
Es necesario que la autoridad tenga presente que su monto y estructura de reintegro favorezcan la competitividad de la industria y a la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en regiones.
Es por ello que éste impuesto debería tener un reintegro mayor pero parejo para toda la industria. Esta es la oportunidad para solucionar estas inequidades.