El ganador de las elecciones españolas, Mariano Rajoy pidió a los mercados conceder al nuevo gobierno algo más de media hora para poder valorar los cambios que se emprenderán.
Sin embargo, parece que se va a necesitar algo más de tiempo. La aplastante victoria del eje conservador español no parece calmar las aguas, y menos aun tras conocerse, apenas a una hora del cierre del mercado, la nacionalización del Banco de Valencia.
En la jornada del lunes 21 de noviembre, la tendencia de los mercados del viejo continente, fue de cautela pero con pérdidas, reflejando nuevamente las desconfianzas
Mientras, el mercado de deuda continúa con su vertiginoso curso. Las primas de riesgos en la eurozona suben alcanzando 469 puntos, debido principalmente a la caída del bono alemán, que sitúa su rentabilidad en el 1,87% y el riesgo-país de Italia, por su parte, escala hasta 479 puntos básicos.
La crisis que azota la zona no da tregua. Las agencias de calificación continúan con sus advertencias, Moody¨’s ha dado ahora el aviso de Francia, después de que en octubre le concediera tres meses para evaluar si puede mantenerse en perspectiva estable para la nota tan preciada de triple A.
Otra empresa Fitch ya está pronosticando otro nuevo campo de contagio ” si la crisis financiera se agrava, los bancos de la zona euro pueden verse forzados a rebajar sus apoyos a sus filiales”. Marcando temores en países centro – sur como el este de Europa y provocando el contagio hacia nuestra región.
La pelota va y viene.
Christine Lagarde directora gerente de FMI ha dicho que “dejar caer a Europa tendría consecuencias enormes y negativas sobre otras economías, incluso la de Estados Unidos ya que existe un muy fuerte vínculo entre los bancos estadounidenses y los europeos” y ha instado al mundo político estadounidense a un acuerdo para reducir el déficit de ellos mismos:”los mercados necesitan con urgencia un cierto grado de certeza”, materia que tiene fecha en la sede legislativa en Washington . Mañana miércoles 23 de noviembre.
Como vemos este panorama no permite la autocomplacencia y Chile debe seguir preparando el terreno en sus políticas económicas y cambiarias locales.
Los expertos dan señales, y veremos al inicio del año 2012 un Banco Central rebajando tasas, para impedir la asfixia del sistema interno y el bolsillo de los chilenos.
Para otros, el tema más sensible es un tipo de cambio con alta volatilidad, en rangos de $ 500 a $ 600 por dólar, generando alerta a nuestro sector comercial.