“Si se piensa como se ha pensado siempre, se conservará siempre lo que siempre se ha conservado, las mismas viejas ideas.” (Michael Michalko).
Chile requiere cambios profundos en su pensamiento y comportamiento, una verdadera metamorfosis, para no criticar más y ocupar esas neuronas en investigar, crear e innovar en lo mejor que tenemos… ¡La Minería!
Se cuenta con capacidad creativa para hacer cambios profundos en la sociedad del conocimiento.
Steve Job demostró que la innovación si es rentable, y que todo lo que el ser humano sueña, lo puede lograr con perseverancia y una atmosfera adecuada para la creatividad, que es el desafío País, así lo sugiere el profesor Patricio Morcillo quién ha trabajado en este tema desde España.
Chile tiene los laboratorios naturales más grandes y mejores del mundo para innovar en sus procesos productivos, sus yacimientos.
La importancia que tiene la innovación para la competitividad empresarial en Minería, se demuestra que en la sociedad del conocimiento en la que están inmersas todas las organizaciones mineras, la innovación sólo puede surgir del desarrollo y de la capacidad creativa del mayor tesoro que tienen las empresas mineras, el capital humano.
Sin innovación, las compañías terminarían por desaparecer siguiendo el ciclo fatal de sus productos.
Para Matussek (1974), la creatividad, del latín creatio = creación, se manifiesta mediante “la conexión nueva, original y explosiva de asociaciones diferentes” y, según Kraft (2005), la creatividad es, “la capacidad de pensar más allá de las ideas admitidas, combinando de forma inédita conocimientos ya adquiridos”.
En ambos casos, se hace especial hincapié en el carácter original de ciertas asociaciones de conocimientos que desembocarán en innovaciones.
Habría que añadir que estos resultados no provienen de la improvisación sino que son fruto de un proceso de desarrollo reflexivo lógico y estructurado. ¡Aquel que no hace Innovación está hipotecando su futuro y el de nuestros hijos!
La historia de la ciencia y del desarrollo evolutivo está sembrada de una sucesión de chispazos creativos de la mente humana, muchas veces provocados por el azar.
Arquímedes descubrió sumergido en su bañera el principio que determinaba la densidad de los cuerpos tomando como unidad el agua.
Fleming observó que ciertas bacterias no crecían alrededor del hongo “Penicillum” y descubrió el primer antibiótico.
Kekulé soñó en serpientes que se mordían la cola, a la mañana siguiente, llegó a la conclusión de que la estructura del benceno debía ser anular.
Pasteur constató que las gallinas que bebían agua que contenía residuos de las bacterias del cólera quedaban inmunizadas e inventó la primera vacuna.
Newton vio caer una manzana de un árbol y enunció la ley de la gravedad llegando a la conclusión de que los planetas giraban alrededor del sol.
¿Y en la minería, cómo están estos descubrimientos?
Destacaremos sólo algunos notables inventos o ideas creativas capaces de traducirse en innovaciones: la biomimética.
Más allá de la biónica que trata de estudiar las formas y sistemas vegetales y animales para imitarlos y crear formas y sistemas artificiales, la biomimética pretende analizar las “intimidades” de la naturaleza utilizándola como modelo, medida y causa de inspiración.
La naturaleza es una fuente de sabiduría y quien aprende a leerla, encontrará en ella respuestas a muchas inquietudes que tienen que ver con la creación y la innovación.
La flotación de minerales metálicos. Se descubrió por casualidad, luego que la esposa de un obrero que lavaba su ropa sucia de trabajo con detergente, vio que las partículas de cobre impregnado en la ropa de trabajo eran atrapadas por la burbuja de aire que se formaba por el detergente, transportándola hacia la superficie de la batea de lavado, así nació la flotación de minerales.
Los Finlandeses, expertos en capacidad creativa, inventaron un famoso filtro de placas cerámicas para separar el sólido del líquido, lo hicieron observando cómo los arboles chupan el agua de sus raíces, la filtran del barro, para llevarlo hasta la última hoja en altura, este proceso se llama efecto de capilaridad invertida, ¡todo un hallazgo!
Los Chancadores de mandíbulas y los molinos que se usan para la conminución o reducción de tamaño de las rocas, se inventaron observando como la boca de un ser humano muele los alimentos, por lo que replicaron sus movimientos.
La lixiviación Bacterial se logró desarrollar en Chile a base de bacterias Tiobasilus ferro oxidans. Cambió la forma de concentrar minerales oxidados de cobre, previa investigación de observar el color de las aguas verdes que salían de las minas de manera natural, por efecto de las bacterias.
Los robots se diseñan en base a replicar los movimientos del ser Humano.
En Chile existe mente abierta a estas innovaciones, se tiene el camión más grande del mundo, el molino SAG, el Filtro, el Chancador, camiones sin choferes, martillos picadores en Codelco manejado a distancia etc. El problema es que vienen de afuera, todo lo compramos.
A la pregunta ¿De dónde surgen las ideas? sólo existe una respuesta: del cerebro.
¿Y cómo aprovechamos estas ideas para convertirse en bienes y servicios que mejoren la vida de los seres humanos?
Gordon Gould, inventor del láser, señala que se deben descartar el noventa por ciento de nuestras ideas, mientras que el matemático francés Henri Poincaré escribe: “Inventar consiste precisamente en no construir combinaciones inútiles sino en construir sólo las que pueden ser útiles, que no son más que una ínfima minoría. Inventar es discernir, es elegir”.
Somos privilegiados por la madre naturaleza. En Chile se encuentra 1/3 del cobre de todo el mundo.
Tenemos 4 millones de fino de litio, las mayores reservas conocidas en el mundo.
Uno de cada 4 dólares que ingresan al Fisco provienen de la minería, el aporte al PIB es cercano al 20 %, y las exportaciones son sobre 50 % del total de todo lo que exporta el país.
Notable por decir lo menos, pero ¿qué nos falta para aprovechar nuestra creatividad? Pasión y Financiamiento.
La innovación, Investigación y desarrollo es un problema País.
Sólo se invierte un 0,4 % del PIB, en cambio en los países del OCDE se invierte promedio un 2,3 % del PIB.
Desde el año 2008 Chile pierde paulatinamente competitividad por la educación e Innovación.
Debemos apoyar y mejorar la capacidad innovadora, confiemos en nuestros investigadores, en nuestros centros de investigación, en nuestras Universidades, para ello solo se requiere una cosa: voluntad para apoyar la minería con políticas claras y FINANCIAMIENTO que debe venir del Royalty, pues son dineros originados en la propia minería.
Es preocupante que la opinión pública no sepa la inmensa importancia y prestigio de nuestra minería en el extranjero.
Somos work class, estamos en un país campeón mundial del chaqueteo, todo lo criticamos nadie se escapa, entonces desaparece la creatividad y se nos va…¡¡Al cielo!!