En medio de la vorágine de la Copa América le invito a que Ud. escriba esta columna. Me comprometo a entregarle unas sugerencias mágicas para que despliegue todas las emociones que le hagan evocar.
Mis sugerencias, son algunos nombres. Estoy seguro que en cada uno hay espacio para redactar momentos irrepetibles y escribir una nota espectacular.
Mundial de 1930. (Uruguay). Cortés; Poirier, Morales; Elgueta, Saavedra; A. Torres; Schneberger, Vidal, Villalobos, Subriabe, Ojeda. DT. Jorge Orth
Mundial de 1962.(Chile). Escuti; Eyzaguirre, Contreras, Raúl Sánchez, S. Navarro; Toro, Rojas; Ramírez, Landa, Fouilloux, L. Sánchez. DT. Fernando Riera.
Mundial de 1966. (Inglaterra). Olivares; Valentini, Cruz, Figueroa, Villanueva; Prieto, Marcos; Araya, Tobar, Fouilloux, Sánchez. DT.Luis Álamos.
Mundial de 1974. (Alemania). Vallejos; García, Quintano, Figueroa, Arias; Rodríguez, Páez, Valdés, Reinoso; Caszelly, Ahumada. DT Luis Álamos.
Mundial de 1982. (España). Osbén; Garrido, Figueroa, Valenzuela, Bigorra; Dubó, Bomballet, Neira, Moscoso; Yáñez, Caszelly. DT Luis Santibañez
Mundial de 1998. (Francia). Tapia; Margas, Fuentes, Reyes; Villarroel, Parraguez, Rojas; Estay, Sierra; Zamorano, Salas. DT Nelson Acosta.
Mundial de 2010. (Sudáfrica). Bravo, Ponce, Medel, Jara; Isla, Carmona, Vidal; Fernández; Sánchez, Valdivia, Bousejour. DT Marcelo Bielsa.
Seguro que habrá muchos otros nombres, como Chaparro, Riveros, Arellano en el 30;Rodríguez, Moreno y Tobar en el 62; Veliz, Yávar y Socías el 74; Gamboa, Dubó y Galindo el 82; Acuña, Vega, Ramírez y Aros el 98; Suazo, González y Estrada, el 2010.
También hay algunos que no llegaron a un mundial pero que están en la lista de inmortales, como el “Pájaro” Rubio, el “Arica” Hurtado, el “Negro” Hogde o el “Pata Bendita” Castro.
U otros que empezaron nuestra gran historia en los mundiales juveniles como Neira, Rozental, Poli o Lobos y en los Juegos Olímpicos como Pizarro, Navia, Olarra o Álvarez.
Escriba lo que quiera y no olvide jamás que esos hombres merecen la inmortalidad en las líneas porque han sido los grandes anfitriones de nuestras alegrías.