En las últimas semanas, se han vertido muchas opiniones acerca de las “cuotas pesqueras”, considerando que la llamada ley de los “Límites Máximos de Captura por Armador” (LMCA) caduca el año 2012. Sin duda, las discusiones aumentarán cuando el Gobierno envíe el nuevo “Proyecto de Ley” al Parlamento. Es de esperar que prime la “sensatez” y no se comentan errores que más tarde nos pueden pasar la cuenta.
El sector pesquero es muy importante en la economía del país. Es un “cluster” que genera muchos empleos, genera riqueza, genera investigación científica, genera productos de gran importancia y valor, en todos los eslabones de la cadena productiva.
Este tema nos lleva a otro terreno, pero que tiene mucha relación con la pesca, que es la demanda en contra de nuestro país, que Perú ha llevado a la Corte Internacional de La Haya.
Esa situación genera desconfianzas e incertidumbres, no solo en los aspectos diplomáticos, sino que también en el sector pesquero. Esto es así.
Se ha señalado con mucha fuerza que los argumentos jurídicos de Chile son impecables, como ha sido indicado por expertos en muchas ocasiones. Y por esa misma razón, debemos actuar con “inteligencia y prudencia”.
Sin embargo, el actual Gobierno ha carecido de estos dos ingredientes al actuar erróneamente en el campo de la diplomacia y que ha generado reacciones muy “torpes” por parte de connotados dirigentes políticos de nuestro país.
Se dice que la posición peruana es débil. Sin embargo, el Perú logró que Ecuador (el gran ganador de este entuerto) No recurra finalmente a La Haya, aspecto que deja satisfecha las aspiraciones peruanas. Sin duda un logro peruano. Error garrafal del Presidente de viajar recientemente al Perú, para adherir al “Bloque del Pacífico”. Se había asegurado que el Presidente no iría al Perú, sin embargo asistió a ese evento, quedando él y el país, expuestos a una situación diplomática compleja.
No se debe olvidar que la diplomacia peruana es bastante sofisticada y de mucho prestigio, y por lo mismo no debemos cometer más errores como los señalados.
Varios personeros han dicho, que las relaciones exteriores se han convertido en un flanco muy débil del Gobierno, y todo parece indicar que así es.