Ante la tragedia humanitaria de familias y niños emigrantes sirios, confío que el gobierno chileno actuará dando ejemplo de nuestra posición y tradición humanitaria internacional. La Presidenta fue preclara al señalar hace un año en las Naciones Unidas: “vemos con preocupación los tres millones de refugiados que ha generado la crisis en Siria; la acción de grupos terroristas como ISIS; la cruenta violencia que el mundo ha presenciado en Gaza.Solidarizamos con las víctimas y condenamos tajantemente el uso de la violencia. y cualquier acción en estas materias debe enmarcarse en el derecho internacional.
Creemos que la comunidad internacional debe buscar soluciones políticas y negociaciones inclusivas que faciliten la actuación del Consejo de Seguridad.
Por nuestra parte, estamos dispuestos a aumentar nuestros compromisos humanitarios y estudiaremos recibir a refugiados provenientes de esas zonas de conflicto”.
La magnitud de esta tragedia humana nos exige moralmente a todos.La foto de un niño de tres años arrojado muerto por el mar en una playa turca ha oprimido el corazón de miles de millones seres humanos.
Los chilenos podemos dar un paso, decir que acogeremos a 100 familias de origen sirio para que puedan iniciar una vida, sin horror, en paz, en nuestro suelo. Así lo hicimos antes. Desde el siglo xix, tantas familias inmigrantes llegaron de muchos rincones y contribuyeron a crear una patria mas amplia y generosa, entre ellos muchos provenientes de lo que hoy es Siria, Palestina y el Líbano.
Es posible y necesario actuar de inmediato. Ademas del principio humanitario, también hay razones internacionales. Chile es miembro del consejo de Seguridad de las NU y debe dar el ejemplo. Es una expresión de liderazgo latinoamericano, que será seguido por otros países hermanos. Además, es una forma de revelar al mundo y a Europa que esta nación distante también hace una contribución.
Hernán Felipe Errazuriz, con quien diferimos en numerosas materias políticas, ha escrito recién una columna en la misma linea, que valoro. Este es un tema que nos une como chilenos.
Estoy cierto que la Cancilleria acogerá favorablemente esta iniciativa y que el ministerio del Interior , responsable de inmigración y seguridad, sabrá reconocer el carácter diferente y urgente de esta situación. Lo hicimos hace pocos años con familias palestinas, y entonces se sumaron organismos internacionales, la iglesia Catolica, organizaciones que agrupan a chilenos de similar origen, todas colaboraron con las instituciones del gobierno. Tenemos la experiencia, podemos ejecutar esta operación con rapidez y debemos asumirla por razones humanitarias.