El Gobierno debe asumir las dificultades que enfrenta el actual sistema de protección. Por eso, cuando los niños, niñas y adolescentes han sido vulnerados en sus derechos, es tarea del Estado restituirlos, repararlos, promoverlos y protegerlos.
En dicho contexto, el Consejo está coordinando la elaboración de un plan de acción intersectorial en conjunto con varios ministerios y SENAME, que permita disminuir la separación de niños, niñas y adolescentes de sus familias, y también transitar progresivamente desde el acogimiento residencial hacia la protección especial de base familiar y comunitaria.
Tenemos la convicción de que el mejor lugar para potenciar el desarrollo de los niños y niñas es en un contexto familiar. Cuando las familias no pueden, por diversas razones, cumplir con el rol de garantizar y proteger los derechos de los niños, el Estado debe trabajar con ellas para que éstas puedan protegerlos y entregarles las herramientas necesarias para que a través de una crianza que respeta sus derechos, puedan desarrollar al máximo sus potencialidades.
Es clave trabajar directamente con las familias para que estas puedan superar la situación que ha llevado a vulnerar a sus hijos.Por lo anterior, es importante coordinar a nivel local que las prestaciones que existen en el marco del Sistema de Protección Social sean oportunas y pertinentes a las necesidades de las familias, cumpliendo así los objetivos de protección que ellas requieren por ejemplo, para salir de la extrema pobreza.
Asimismo, implica confiar en la capacidades que todas las familias tenemos para criar positivamente a nuestros hijos. A veces, las familias enfrentamos situaciones que nos desvían de esta tarea, es ahí cuando el Estado -a través de sus instituciones- debe llegar a tiempo y acompañar psicosocialmente a las familias, especialmente para que estas puedan cumplir con su rol.
Pero no nos perdamos ni un segundo, la pregunta que debe estar siempre presente es qué es mejor para un niño, niña o adolescente que ha sido vulnerado, respetando así su interés superior.
Si el interés superior señala que lo mejor para un niño es estar con su familia, entonces debemos ser capaces como Estado de ofrecer otra alternativa familiar.
Asimismo, si el interés superior de un niño, niña o adolescente nos dice que lo mejor es que ese niño esté en un sistema residencial, entonces debemos garantizar que esta institución cumpla con los estándares internacionales que garanticen sus derechos.