“…Buck nació con sexo femenino, pero muy pronto supo que era un hombre por dentro. Incluso sus padres lo trataban como un chico, hasta que alcanzó la pubertad. Entonces comenzó el conflicto referente a su identidad que lo llevó al alcohol, las drogas y a múltiples intentos de suicidio. Tras esta etapa se convirtió en una modelo femenina de renombre, se recibió de abogado e inició un complejo proceso para reafirmar su identidad. Fue entonces cuando comenzó una carrera de artista porno (adoptó el nombre de Mr. Ángel), lo que provocó el rechazo de algunos que lo consideraban un ejemplo de superación. Él prefirió ser honesto consigo mismo, pero sin compromiso ni apología…”
En España, la Fiscalía Superior de Andalucía dio un ultimátum a tres colegios para que respetaran la identidad de género de menores transexuales de seis, ocho y nueve años y se les integre como alumnos.
Dos centros de estudios se han apresurado a abrir las puertas a los menores y se han comprometido a llamarlos por el nombre del género con el que se identifican, permitirles que elijan el aseo que desean usar y vestir el uniforme, masculino o femenino, acorde con su identidad sexual.
En lo que va del año, en Andalucía doce familias han solicitado formalmente a organismos oficiales que no se discriminen a sus hijos transexuales o intersexuales.
La petición cuenta con el amparo legal de la Declaración de los Derechos Humanos, la Declaración de los Derechos del Niño, la Constitución española y el Estatuto de la Comunidad Autónoma para Andalucía que, en el ámbito educativo, insta a la no discriminación, a la aceptación del propio cuerpo y el de los otros y el respeto a las diferencias.
El problema de la indefinición sexual cobra cada vez mayor relevancia.
Desde el pasado 1 de noviembre, Alemania se ha convertido en pionero en Europa en cuanto a evitar el sufrimiento a las familias que se ven enfrentadas al dilema de dar la identidad sexual correcta a sus hijos.
La ley que ahora entra en vigor permite a los padres el registro de un bebé recién nacido sin precisar su sexo y elimina de los certificados de nacimiento la clasificación de “hermafrodita”.También evita que se presione a los progenitores para que sus hijos sean intervenidos quirúrgicamente con el fin de “normalizar” su sexualidad.
Hace unos años, organizaciones no gubernamentales denunciaron a Alemania ante Naciones Unidas por forzar operaciones para definir el género de un menor. La ONU se hizo eco de la queja y exhortó a las autoridades alemanas a proteger los derechos humanos.
En Alemania nacen cada año unos 400 bebés con ambos sexos o rasgos indefinidos y viven unas 80 mil personas intersexuales.
Científicos se han pronunciado en contra del uso de la cirugía en estos casos por las consecuencias físicas y psíquicas y recomiendan que se debe actuar sólo con el consentimiento del afectado.En cuanto a los niños, a los daños emocionales se suma el peligro de muerte.
Los menores con sexo indefinido deben ser ayudados por sus padres en el complejo proceso para reafirmar su identidad de género, recomiendan psicólogos y sexólogos.
A los seis años ya muestran su rebeldía por el nombre, por las vestimentas.Todavía niños, descubren que no son como otros de su edad.Y es entonces cuando los padres deben asesorarse para que su hijo o hija no se sienta solo en su batalla consigo mismo para definirse sexualmente.
¿Niño o niña?