Si los civiles y la prensa que sostuvieron la Dictadura Militar admitieran que no escucharon y no vieron por omisión o por engaño los atropellos y violaciones a los derechos humanos, estaríamos viviendo una etapa de sanación social con la cual soñamos.
Escuchar a los expertos en DDHH como Pepe Zalaquett nos abre una ventana hacia la dimensión de justicia que hemos logrado a través de los tribunales, algo hemos hecho.No me cabe duda que falta mucho más y lo que necesitamos para caminar hacia la reconciliación buscada es que los responsables de los crímenes y sus cómplices paguen por ello.
Que los responsables de silenciar las voces de la gente y mentir para gobernar asuman sus acciones.
Que los que mintieron dejen de hacerlo y pidan perdón.
Los jueces han estado haciendo el trabajo que les corresponde. Hay militares en la cárcel.Los políticos hemos estado haciendo lo que hemos podido.
Informe Rettig, Comisión Valech, creación del Instituto de Derechos Humanos…
Las víctimas y sus familiares no nos permiten olvidar.
Las personas que queremos otro Chile posible recordamos aunque duela.Faltan los otros, los que torturaron y asesinaron sin soberbia sin mentiras ni engaños.
Tengan una pizca de respeto por las víctimas y sus familias y vivan estos momentos de conmemoración sin odio y con humildad.