Saludamos al Directorio de la ANFP, al Cuerpo Técnico y a los Jugadores de la Selección Chilena de Fútbol por el extraordinario título de Campeón de la Copa América 2015.La competencia y la victoria futbolística emocionó al país y nos deja con la obligación de aplaudir al fútbol porque se consolida como la más importante y movilizadora actividad social del país.
Pero a pesar que hace unos días parecía que en nuestro país todo era fútbol, podemos mirar y ver cosas muy importantes más allá de la Copa América. No podemos dejar de destacar – aunque a muchos parezca obvio- el valor de los grandes eventos por las externalidades beneficiosasque conlleva. También el comportamiento ciudadano en el estadio – sobre todo con los himnos extranjeros- y con los visitantes y la reserva cívica que ello importa y de paso reconocer que hemos estado a la altura como organizadores, espectadores, competidores y anfitriones con todo el prestigio y buena imagen-país que genera.
Pero lo más destacable es descubrir que más allá de las murallas que hemos construido para blindar a la ciudad de los fantasmas que visualizamos hay grandes talentos y que éstos son capaces de hacerle mucho bien al país.
Un mensaje para todos. Así como los dejamos jugar y representarnos en el fútbol, debemos dejar desplegar sus talentos en otros partidos nacionales a los miles de jóvenes que esperan que algún día caigan esos muros invisibles pero duros. Hay mucho talento más allá de la ciudad formal y debemos ir a buscarlo. Hay que bajar los puentes levadizos que hemos levantado para proteger nuestras posesiones y permitir que lleguen muchos que –como el Pitbull o el Rey Arturo del fútbol- nos harán más grande como país.
No sólo es una oportunidad para ellos sino que también es una necesidad para los que estamos adentro porque nuestros “héroes” se han derretido y “las élites”que se autoproclamaban salvadoras de la patria, han fracasado.
El talento no tiene rostro, origen ni situación económica determinada. El talento está oculto -quién sabe dónde- y sólo necesita cancha para mostrarse. Darles cancha, sin restricción alguna, es nuestra obligación.
Sería bueno reflexionar más allá del partido con los múltiples ejemplos que emanan de la vida personal y deportiva estos jóvenes futbolistas.Hacerlo con sentido país, nos permitiría ganar una copa más grande que América.