16 jul 2014

Post Brasil 2014, dime qué se siente

El fútbol Sudamericano está perdiendo su identidad deportiva hace rato, en un proceso lento y glamoroso denominado globalización, pero que es a todas luces sólo una colonización europea.

En este mundial Brasil no fue Brasil, en Argentina Messi no fue un caudillo rebelde, Chile quiere jugar como Alemania 82, Colombia no baila cumbia y Uruguay vende a los jugadores en el vientre materno, entre otras realidades similares.

Le llaman globalización, pero es colonización, pues el dinero europeo ha invadido nuestros estadios y almas. En las décadas de los 60, 70 y 80, los seleccionados eran protagonistas de los torneos locales. Sócrates y Zico realizaron sus carreras en Brasil, Bochini nunca jugó en otro equipo que no fuera Independiente. Ahora, cualquier pata de palo mete dos goles seguidos en su liga y parte al viejo continente.

El mundial era cosa de guapos y las dos escuelas chocaban, ahora el deporte rey es sólo una NBA europea, un Euro Disney pelotero. Dicen que toda colonización genera efectos positivos…claro, los romanos te ponían acueductos, pero a cambio debías pensar y sentir como ellos.

Por primera vez una selección europea campea en nuestras canchas y nadie se rebela.¡Brasil fue aplastado 7-1 y no pasa nada!, ni una reflexión de la prensa deportiva.Brasil fue aplastado en su casa tras elegir a un técnico europeizante, que dejó fuera a todos los talentosos de la liga local, incluso marginó a los retornados a los clubes brasileros, donde son figuras…como si estar en la competencia nacional fuera un estigma.

En Argentina se llegó heroicamente a una final en plena crisis deportiva, pero en ese país la liga está cada vez peor.Fabricantes de genios, sin embargo su actual “Messias” es muy poco rioplatense, no posee liderazgo y sólo funciona al parecer entre algodones europeos.Hasta recibe la medalla que le ponga la FIFA.

A los únicos que ha beneficiado esta colonización es a los países del tercer orden futbolero, como Chile, Ecuador, Perú, pero es un progreso vacío sin identidad ni escuela para clubes locales con sólo once camisetas. Un beneficio para sólo copiar tecnología, sin ciencias básicas para poder investigar.

Los defensores de la globalización dirán que esta globalización provoca un “intercambio” cultural, que permite a muchos países menores pelear luego palmo a palmo una clasificación o ganar grupos, como le pasó a Costa Rica.

Sin embargo, a cambio hay pobreza identitaria, ahora todos los países juegan igual. Orden táctico y culto enfermo al atletismo, pared en velocidad en lugar de talento, es todo lo que conocen ahora los jugadores sudamericanos.Ello sumado a la carga inhumana de partidos en Europa,los nuestros llegan reventados a jugar clasificatorias, Copa América y mundial, siempre sin vacaciones, a 27 horas de avión, ignorantes del sentir de la historia de su balompié.

Acá se desmayan por la amanerada Champions y no se dan cuenta que la recia es la Libertadores. En ésta debes ir a ganarle a 11 trogloditas de turno, el árbitro comprado, las drogas en el agua, la barra brava, las cacerolas en la noche frente al hotel y a la prensa corrupta. ¿Pero díganme qué gracia tiene una copa de niñas boys scouts como la Champions?

El clásico más bravo es Boca-River/ Nacional-Peñarol/ Corinthians-Palmeiras, en los lances europeos falta que intercambien peluches en el mediocampo luego de los 90 minutos.

Los europeos se dan el lujo de tener procesos largos en su propia casa, mientras obligan a las selecciones sudamericanas a improvisar cuerpos técnicos, que de embocarla, de inmediato son comprados por esta NBA comunitaria.

Los alemanes son hoy justos campeones, pero luego de un proceso de 10 años, con todas las comodidades, donde se le entregó continuidad a un cuerpo técnico bien vapuleado. En Sudamérica es ya imposible algo así, por ejemplo, Uruguay figuró en el 2010 sólo porque el DT dio una semana de vacaciones a los players antes del mundial.

¿Dónde está la creatividad brasilera, el fútbol veloz de los asiáticos, el cumbiancheo colombiano, el prometedor ritmo africano, el rebelde aguante de uruguayos, argentinos o paraguayos? ¡Hoy sólo vale jugar como europeos! ¿Es acaso que ese fútbol solucionó la tesis del fútbol Sudamericano en la cancha? No, jamás.

Nuestro continente fue derrotado de local, porque está perdiendo su identidad hace al menos 20 años. Naciones como Chile aprenderían más de fútbol si sus clubes formaran parte de una mega liga con países como Brasil, Argentina, Uruguay o Paraguay, versus tener una débil legión extranjera de 12 jugadores en Europa.

Cada vez costará más lograr campeonatos mundiales a este lado del mundo en esta pérdida de idiosincrasia. Este mundial culmina una colonización, cuyas armas han sido el glamour de los estadios perfectos, marcas deportivas todopoderosas, futbolistas preocupados de sus calugas y peinados, novias/modelos de farándula y ejércitos de intermediarios comerciales, en suma, el reinado del balompié X BOX, con sueños de consola donde antes había poesía, con niños ojerosos encerrados que nunca han pateado un balón por el barrio.

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  • alejandro bollonirojas

    La santa HDP la pura verdad tamos cagao sin $$$$$ no somos na

  • Luis Palma Tello

    Don Rodrigo Quintana:

    Después de leer su columna le encuentro razón en un 100%.
    A este Diagnóstico, se pueden proponer algunas soluciones concretas para el fútbol chileno.

    Frente a la globalización… que es la realidad…”lo que es”.. la segunda década del siglo XXI… donde los países del tercer mundo entregamos los mejores deportistas a Europa y nos quedamos… con los que hay. Y en los campeonatos de distintos países gana el menos malo…. y los equipos son reguleques.

    Por tanto, debería producirse un cambio de paradigma, al decir esto me recordé de una persona que hizo su cambio de paradigma en las peores condiciones de vida.

    Inmediatamente, pensé en Víctor Frankl, psiquiatra judío que estaba preso en los campos de concentración nazis, se encontraba en una situación muy precaria de salud, semidesnudo, torturado y sometido a innumerables humillaciones, en cualquier momento lo llevarían a la cámara de gas. Sus padres, su hermano y su esposa ya habían muertos en esas condiciones…

    Pero, un día en una estrecha habitación, sentado en el suelo… tomó conciencia, de lo que denominó “la libertad interior”… sólo él podía decidir de que modo le afectaría todo aquello. Por tanto, desde ese momento él empezó a preparar sus conferencias que dictaría ante sus alumnos cuando saliera del campo de concentración y que años más tarde dictó en varias universidades de Europa, es decir, en las peores condiciones se proyectó al futuro.

    Ahora, que tiene que ver Víctor Frankl con la realidad actual del fútbol chileno y sudamericano…
    Que en las peores condiciones actuales debemos realizar un cambio de paradigma y proyectarnos al futuro, porque tenemos…” la libertad interior” como país…. para cambiar esta realidad de la globalización deportiva.. y disminuir los aspectos negativos, para que no nos afecte como país

    Algunas sugerencias para el cambio de paradigma… “Lo que debe ser”:

    1.- “El darse cuenta” de esta realidad y colocar algunos deberes legales a cumplir por los deportistas con su equipo formador… por ejemplo: pueden ser vendido al exterior después de 3 años haber jugado profesionalmente, etc .

    2.- El Estado, debe tener un plan nacional con los deportistas, entregando facilidades para estudiar. Realizar campeonatos escolares comunales, regionales y comunales. Que la Educación Física sea una asignatura con 4 horas semanales en los colegios, etc.

    3.- Profesionalizar las actividades deportivas desde el ingreso a los
    los 10 o 12 años, con equipos profesionales técnicos, médicos e infraestructura que usan los jugadores del primer equipo con supervisión del Estado, etc.

    4.- Que en Chile se incorpore obligatoriamente al deporte profesional la Gestión Deportiva: con diagnósticos, organización, planificación, ejecución, supervisión, retroalimentación y evaluación anual .

    5.- Y otras…

    El Estado y la ANFP … tiene que tomar decisiones y no mirar para el lado… no haciendo nada.

    Don Rodrigo, perdone lo extenso… pero es un enfoque con sugerencias…ya que en Chile sólo nos quedamos con un diagnóstico quejumbroso.

    ¿Y Cuántos chilenos y chilenas hemos hecho lo de Víctor Frankl en los últimos cuarenta años?… ahora deben hacerlo las instituciones.

    Afectuosamente.

    • RodrigoQuintana

      Estimado Luis, qué bueno ver cómo hay diagnóstico y propuesta en sus líneas. No se puede cambiar el mundo de inmediato, pero sí sembrar conciencia.
      Lo primero es dejar de lado la idea de que esta globalizaión es una evolución y que por ello el fútbol que se juega en Sudamérica no tiene como desarrollarse y progresar. Mientras juguemos al ritmo que ellos ponen, no se recuperará ese sello que posee el fútbol de este lado del mundo.
      Para que el fútbol chileno evolucione hay que mandarlo a estudiar fuera, al igual como se hace cuando una persona se va a post grado al exterior.
      En este caso hay que tomar a los 5 equipos más grandes de Chile como institución y hacerlos jugar en la liga trasandina, así de delirante, así de rotundo…ahí los estamentos del fútbol nacional verían in situ cómo se hace en ese país, en cuanto a formación de cantera, campeonato, dirigencia, proefiosnes y prensa…Dirán que allá hay crisis, pero hasta ese panorama sería ganancia para un fútbol chileno que no ha sembrado nada en décadas.
      El ejemplo más próximo es la fusión de ligas de hockey sobre hielo que ocurrió entre EEUU y Canadá, donde los gringos fueron a aprender con los canadienses. En menos de 10 años el fútbol chileno cambiaría la mentalidad y la acción respecto a cómo se construye este deporte en países como Argentina, que en lo único en que están en el primer mundo es en el fútbol.