Pese a ganar a Colombia 1-0, el puntero del hexagonal, la Sub20 de Chile sólo puede clasificar en la última fecha que juega el domingo próximo ante Perú. La tónica de la Rojita ha sido la inconducta, nuevamente tuvo un expulsado y jugó desde los 33 minutos con 10 jugadores.
El sino del fútbol chileno ha sido desde hace tiempo sufrir para alcanzar una clasificatoria a un mundial tanto en adultos como en juveniles. La sub20 tenía que ganar necesariamente a Colombia que era puntero del hexagonal final para aspirar a clasificar entre los cuatro primeros para llegar a Turquía, sede del Mundial en junio próximo. Se veía difícil porque Colombia era el puntero con tres partidos ganados y ya clasificado.
Sin tener en la banca a su entrenador Mario Salas Chile ganó, pero no le bastó, porque Perú que era penúltimo, con un punto, derrotó a Ecuador y le corresponde jugar entre ellos en la fecha final del torneo del próximo domingo. Paraguay, que juega con Colombia tiene siete puntos y ya está clasificado. Uruguay que es tercero tiene seis puntos, igual que Chile, en tanto que Perú tiene cuatro puntos. Un empate clasifica a Chile y desde luego un triunfo. Una derrota puede hasta permitir clasificar, dependiendo del resultado de Uruguay ante Ecuador.
Desafortunadamente no se puede confiar en este equipo porque su mal comportamiento, ha sido la tónica. Ayer perdió a Baeza cuando corrían 33 minutos, quien le dio un codazo innecesario al colombiano Quintero y dejó al equipo con 10 jugadores cuando estaba dominando y se presumía una victoria, que se puso difícil y la igualdad pudo haberse producido a no mediar la expulsión del colombiano Balanta a los 64 minutos. Esta circunstancia permitió que el gol de penal conseguido a los 45 minutos del primer tiempo por Castillo fuera la cifra definitiva.
La sub20 chilena pudo mantener la ventaja e incluso ampliarla, porque jugó mejor y tuvo más ocasiones de gol que Colombia.
El triunfo de Chile pudo haber sido de 2-0 si el árbitro Orozco de Bolivia se hubiese percatado de un autogol de Balanta de cabeza ante un centro de Huerta, en que la pelota superó al arquero Bonilla dio en el palo y penetró al arco por lo menos unos 20 centímetros para volver a la cancha.Tampoco lo vio el guardalíneas. Tuvo también una clara ocasión de repetir Castillo.
Para el partido con Perú habrá que confiar en que el equipo mantendrá el buen orden en sus líneas y la actuación destacada de la extrema defensa conformada por Fuentes, Lichnovsky, Huerta y Bravo y del arquero Melo, su mejor figura y el mejor en su puesto del torneo; asimismo se logre recuperar Sebastián Martínez quien debió salir por lesión y principalmente que no sea nadie expulsado, lo que podría complicar el triunfo o ansiado empate.
Para este partido, no podrá contar con el goleador Castillo, suspendido por tarjetas amarillas. A sabiendas de que no podía cometerlas insistió en reclamar al árbitro hasta que fue sancionado.
Cuevas tiene que mejorar su conducta, porque hace fuertes e innecesarias faltas y es de esperar que Rabello y Rubio optimicen su rendimiento ya que pese a haber disminuido, sus reemplazantes son muy inferiores y deben estar en el equipo.
Como dijimos en la columna anterior, utilizando la arenga histórica de Manuel Rodríguez “aún hay Turquía Rojita”.