Dos veces estuvo abajo en el marcador, igualando en ambas ocasiones y no cejó hasta el último segundo, empatando a dos goles con el corpulento Emelec de Ecuador, quedando con poca opción para seguir luchando por mantener el título.
La “U” no es el segundo mejor equipo del mundo como lo adjudicó la Federación Nacional de Historia y Estadística de Alemania IFFHS, sólo postergado por el Barcelona de España, elevado a ese lugar por el título que ganó en la Copa Sudamericana del 2011 y los dos campeonatos nacionales del mismo año y el apertura de este año.
Es cierto que ya no están quienes fueron figuras en esas conquistas, como Gustavo Canales, Marco González, Marcelo Díaz, Eduardo Vargas, Junior Fernandes y Angelo Henríquez, todos vendidos al extranjero. Y tampoco está realizando ese sorprendente juego que impactó a Sudamérica, basado en una presión defensiva, que no dejaba jugar al rival y en ataque incesante, desde que recuperaba el balón.
Por lograr esto último lucha el DT Jorge Sampaoli, pero los jugadores que llegaron en su reemplazo no son del mismo nivel de los que se fueron y muchos de los que siguen no han tenido el descanso para recuperarse del esfuerzo de jugar sin cesar todas esas competencias, y varios partidos de la selección nacional, ni tampoco contar con el descanso suficiente para efectuar una preparación física especial a lo que obliga el sistema impuesto por Sampaoli. El técnico asimismo lucha por subir al plantel a juveniles como Lichnovsky y Sebastián Martínez, que sufren los altibajos, propios de su edad.
Esas son las principales causas de la baja mostrada esta temporada, la que en todo caso no ha sido tanto para impedir que luche por los primeros lugares del torneo de clausura y responda dignamente ante el campeón de la Libertadores, Santos de Brasil e inicie con un empate los octavos de final de la versión 2012 ante el fuerte elenco de Emelec de Ecuador.
El equipo, subcampeón en su país el año pasado, tiene los progresos notorios que ha mostrado su selección, y como Liga y Deportivos Quito se caracteriza por la corpulencia y fuerza de sus integrantes, además de la técnica de sus refuerzos extranjeros.
Además, traían en el cuerpo triunfos y clasificación ante Universidad de San Martín de Perú y el experimentado y poderoso Olimpia de Paraguay.
La “U”, luchó contra todo lo anterior y contra la presión del título sudamericano y sus defecciones en los últimos encuentros con elencos extranjeros.
Emelec, en cambio enfrentaba la opción de ganar al campeón en su cancha y ante casi 30 mil espectadores. Y se jugó la ocasión, atacando con un hábil y rápido puntero Marcos Mondiani, el gigante y no menos hábil Marlón De Jesús, con cerca de 1.90 de estatura y de 100 kilos de peso.Además del ex seleccionado argentino Luciano Figueroa, con más técnica, habilidad y experiencia que los anteriores. En la zaga, otro argentino, Cristian Nasutti y el capitán de la selección Gabriel Achillier.
La “U”, jugó retenida, con escasos disparos de distancia, cero contraataque y penetración. Sólo centros para la esperanza de gol de Gutiérrez, superado por Nasutti y Achilier.A los 15 minutos, un carrerón y centro de Mondiani fue desviado por De Jesús anteponiéndose al inexperto Lichnosvsky. El gigante que cede a Figueroa, quien entrando al área dispara de primera abajo a la izquierda de Herrera, quien pese a esforzarse no pudo impedir el gol.
Los campeones sintieron el impacto y salieron al ataque. Dos minutos después, un nuevo centro de Mena fue desviado en el área chica por Aránguiz y el balón lo introdujo en el arco Gutiérrez igualando el marcador. Disparos de Rodríguez y Lorenzetti inquietan el arco ecuatoriano, pero segundos antes de terminar el primer tiempo De Jesús arremete en el área dejando atrás a Lichnovsky y pese a ser trabado por Aranguiz y Pepe Rojas se queda con el balón y dispara alto al ángulo derecho de Herrera y pone nuevamente en ventaja a Emelec. Parecía imposible de remontar.
Con el aliento de todo el público del estadio Nacional, Sampaoli reiterando su habilidad en los cambios, reemplazo a Lichnovsky, impreciso y débil ante De Jesús, por Marino, pasando a Martínez a ocupar la posición de Líbero.
El estímulo animó a los azules, que salieron a jugar rápido y de primera y también con un leve pressing defensivo. A los cinco minutos del período final Pepe Rojas envía un centro desde su sector defensivo al área ecuatoriana, donde irrumpen en velocidad ganando a la zaga de Emelec, Gutiérrez y Ubilla y este último con potente disparo logra la igualdad.
Fueron los mejores momentos de la “U” con Ubilla jugando como se esperaba desde que fue contratado y Marino y Lorenzetti apoyándolo sin cesar. Aranguiz se plegó a este apoyo. Daba la impresión que la “U” conseguiría el triunfo. El partido subió en calidad y emoción.
Los ecuatorianos retrocedieron pero De Jesús y Figueroa seguían preocupando a la defensa azul, obligando a Herrera a espectaculares intervenciones. El campeón luchó por el triunfo con el pundonor que se exige a quienes tienen un título y son locales, pero la corpulencia y habilidad de la defensa ecuatoriana lo impidió.
El resultado da la opción para clasificar a cuartos de final a Emelec, eliminando a la “U” aún en caso de empate a cero, por mejor diferencia de gol.
Los milagros que el equipo azul ha hecho en su campaña, permite mantener alguna esperanza, siempre que los refuerzos que llegaron mejoren ostensiblemente su rendimiento y se recupere algo del juego que le permitió la excelente campaña de los dos últimos años.