03 oct 2012

Michelle

Entre la copiosa y espléndida producción musical de The Beatles existe una canción intitulada “Michelle” – por lo que he leído por ahí a la ex Presidenta Michelle Bachelet al parecer le complace que la canten en las tertulias en que participa con su entorno más cercano.

En la lírica de esa hermosa composición existe una frase que se aplica a las declaraciones que leo al examinar los avatares de la actual política chilena: “I will say the only words I know that you´ll understand. I love you”. (Diré las únicas palabras que sé que entenderás. Te amo).

En su esencia, esas son las palabras que una y otra vez los dirigentes de los partidos y coaliciones de oposición cantan –políticamente- a la ex Presidenta en estas semanas previas a las elecciones Municipales, cuyos resultados con razón son estimados como un indicio relevante, quizás decisivo, para las Parlamentarias y Presidenciales.

Además, esas palabras las expresan no solamente los políticos y candidatos a cargos de elección popular sino también ciudadanos y dirigentes sociales que parecen rendidos a la simpatía, la cercanía, la inteligencia racional y emocional -en suma el carisma- de la ex Presidenta Bachelet – excepto algunos, entre ellos la pre candidata a diputada Camila Vallejo y otros líderes políticos estudiantiles.

Analíticamente, nada que criticar al respecto. La política incluye el fenómeno de los liderazgos, especialmente de aquellos que son carismáticos – un recurso político que en el escenario actual de la política chilena no abunda, dicho sea de paso.

Sin embargo, pienso que la política, especialmente aquella que ocurre en un régimen político democrático, incluye algo más que el liderazgo, la empatía, la simpatía, el carisma.

Incluye también, y de manera a mi juicio más relevante, otros ingredientes tales como las instituciones, las ideas, las ideologías, los intereses, los programas, los partidos políticos, las coaliciones de partidos, las propuestas de políticas públicas, las reglas y procedimientos políticos formales –constitucionales y legales- e informales.

En mi opinión, si el liderazgo y el carisma no van acompañados de esos otros ingredientes más racionales y adustos, la política democrática se vuelve precaria, débil, sujeta a desarrollos que pueden llevar a su mal funcionamiento e incluso a su debilitamiento y eventual quiebre.

Así, desde una perspectiva crítica, a mi juicio constituye una mala señal que toda o casi toda la actual política chilena gire en torno y esté pendiente de una decisión personal, por importante y respetable que sea la persona de que se trata, puesto que marca una alta dependencia de factores individuales más que de los institucionales – y esto último es lo que caracteriza a una política democrática más desarrollada y consolidada.

En fin, habrá que esperar algunos meses para saber si la ex Presidenta opta por aceptar las declaraciones de los políticos, y de buena parte de la ciudadanía, y se transforma en candidata para las elecciones presidenciales.

Si ello ocurre, ojala sea previa discusión y acuerdo también sobre aquellos otros ingredientes antes reseñados, más allá del solo, bienvenido y necesario carisma del que sin duda ella dispone.

La ex Presidenta sabe por experiencia que la política chilena no es precisamente un paseo por el campo en un día soleado, con una suave brisa acariciando tu rostro, y que el próximo Gobierno se desarrollará en un escenario muy complejo, altamente indignado, movilizado, contestario y conflictivo – incluso quizás más que el actual.

Necesita por tanto algún grado –ojala alto- de certeza de que podrá gobernar y al respecto la coalición que la acompañaría todavía no da señales claras que será efectivamente una coalición y que la ayudará en una tarea que seguramente avizora como muy difícil.

Pienso que algunas de las razones expuestas son las que la ex Presidenta está sopesando para decidir si abandonar o no su actual cargo en Naciones Unidas, que es difícil, pero, comparativamente, nunca tanto.

Mi hipótesis es que las evidentes dificultades que la ex Presidenta percibe, y que por cierto encontrará, obstan, impiden o retrasan su respuesta a lo que expresa la aludida canción, aunque sea cantada a coro por sus numerosos adherentes políticos.

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  • RuizMnica

    La situación actual   del País es preocupante , pero es también bueno pensar que  ¡¡¡que alguien  tiene que hacerlo!!!  Sea como sea  decidirse será la oportunidad para Chile de seguir  desarrollando a esta sociedad , por un camino de participación para todo Chileno . La historia dirá que una mujer valiente puso
     todo  su  valor en  su País . Una mujer sí , que comprende y desea  cambiar la imagen que hoy lucimos  que no  va con nuestra sociedad.  

  • Amapola Jimenez

    Toda la razón