El empate a uno con Libertad en Paraguay, y su mejor juego, la deja con más opción que su rival para la revancha del jueves próximo en el Estadio Nacional.
Libertad, de Asunción, Paraguay, había llegado a los cuartos de final de la Copa Libertadores, como uno de los equipos sorpresa del torneo, aún cuando el fútbol guaraní tiene una gran historia en esta competencia y además lo avalaba su condición de campeón de su país.
Para acceder a los octavos, había ganado su grupo, con 13 puntos, superando a Alianza de Lima, Nacional de Montevideo y Vasco Da Gama de Brasil.
En octavos eliminó a Cruz Azul de México, con quien empató de visita y lo derrotó 2-0 como local.En cinco partidos tenía 13 goles a favor y sólo 4 en contra, y estaba invicto como dueño de casa. La presencia como DT de Jorge Burruchaga, campeón mundial con Argentina, era otro plus, como también el pequeño estadio “Nicolás Leoz” en homenaje al Presidente de la Conmebol , con capacidad para 10 mil espectadores.
Las cualidades que había destacado eran su férrea defensa, con 2 líneas de 4 hombres y su goles de pelotas detenidas, con un par de atacantes rápidos para los contragolpes.
Un rival de temer, más aún, que el elenco nacional, no podía disponer del delantero Junior Fernandes, capaz de superar esas defensas.
Los primeros minutos fueron de susto, con el puntero José Núñez por la izquierda, ganando en velocidad a Osvaldo González y Pablo Velásquez por la derecha, exigiendo al máximo a Lichnovsky.
Matías Rodríguez no ayudaba en la marca de Núñez, mientras Mena colaboraba con Lichnovsky.
La “U”, con imprecisión en los pases y sacando lentamente el balón de su zona, era dominada, sin sorprender las ordenadas líneas defensivas. Tampoco había pressing y Libertad era dueño del campo, lo que justificó cuando a los 7 minutos, un buen pase de Núñez al argentino Civelli dejó sólo a éste por la izquierda, quien hizo un centro a ras de piso, que permitió la entrada de Cáceres anticipando a Lichnovsky y a Herrera.
Mientras, La “U” seguía con desaciertos, 3 minutos después, Gallegos por la derecha no fue capaz de habilitar a Mena, quien corría a la par, sólo por el costado opuesto. Pero, Díaz increpado por Sampaoli, empieza a jugar con más rapidez y seguridad, junto a Aránguiz y dan un vuelco a las acciones, a partir de los 15 minutos.
La defensa paraguaya abusa del juego brusco no controlado por el juez uruguayo Darío Ubriaco.
En los últimos minutos el equipo azul merecía igualar, lo que impidió el arquero uruguayo Rodrigo Muñoz en tres ocasiones, al atajar primero un impresionante cabezazo de Henríquez y después un disparo de éste y otro de Marcelo Díaz.
Aciertos de Sampaoli.
Al inicio del segundo tiempo, Sampaoli saca a Gallegos autor de 4 pases al rival y un despeje en su zona que causó un córner para los paraguayos y lo reemplaza por Magalhaes, que pasó a ocupar la posición de Osvaldo González.
Este se ubicó al centro de la zaga con José Rojas y Mena se adelanta por el sector izquierdo. La defensa azul ya era impasable por bajo y en los centros, en tanto que el ataque era sostenido y recrudecían los puntapiés de los integrantes de Libertad a los atacantes.
Había perfume a gol de la “U”. A los 12 minutos del segundo tiempo, con la “U” dominando, Lorenzetti saca un disparo desde fuera del área grande, que es levemente desviado en la espalda del defensa Bonet y consigue el merecido empate.
Dos cambios en Libertad, que sigue abusando de los centros, detenidos por la defensa universitaria y la seguridad de Johnny Herrera. Libertad equilibra el juego y hace diabluras.
El experimentado Gamarra no impresiona al juez cuando se deja a caer al suelo delante de Lichnovsky, en instante que éste despejaba de cabeza el balón y Sampaoli se anota otro acierto.
Excluye a Matías Rodríguez, flojo en defensa y tardío en ataque y lo sustituye por Hernández, que ingresa brioso. Libertad hace esfuerzos por desequilibrar y Sampaoli lo evita haciendo ingresar Acevedo por Lorenzetti, quien afirma la zaga. Un último desacierto del juez uruguayo, deja a los nacionales con 10 al expulsar a Hernández en el último minuto, sin que existiera infracción.
La “U” fue más en juego y opciones y el triunfo habría sido más justo. Habría llegado si Henríquez hubiese tenido la compañía de Fernándes para superar la fuerte defensa guaraní. Y también, si Rodríguez, no hubiese bajado en ataque y descansado en defensa, otra de las causas de no haber logrado el triunfo que se merecían.
Pero el paso a semifinales se ve más cercano. Los 45 mil hinchas que llenarán nuevamente el Estadio Nacional, más la presencia de Junior y las correcciones de Rodríguez y Díaz permiten confiar en una mejor opción azul, siempre que se mantenga el buen trabajo defensivo ante los centros con pelotas detenidas y reaparezcan el pressing y los doblajes en defensa, dos de los factores más importantes en los éxitos de la campaña de esta copa y de la Sudamericana.