En Londres, en la sede de la Federación Internacional de Tenis, se efectuó este miércoles 11 de abril el sorteo del “repechaje” que definió a los 8 equipos que, entre los ganadores de las Zonas 1 de cada continente y los perdedores de la primera ronda del Grupo Mundial 2012 jugarán el Grupo Mundial 2013.
El azar determinó que Chile enfrente de visita en Italia a un rival muy conocido y con una ventaja histórica aplastante de 5 a 0, incluyendo la final mundial de 1976.
Previamente, la victoria del equipo chileno de Copa Davis con el grupo de jugadores que por lógica deben remplazar provisoriamente a Fernando González y Nicolás Massú en la titularidad, mientras aparece la generación de remplazo, tuvo una muy buena labor en su compromiso en el Grupo 1 de América con Uruguay, camino al “repechaje” al Grupo Mundial del 14 al 16 de septiembre.
El compromiso no era fácil pues se contaba sólo con el experimentado, aunque no consolidado Paul Capdeville, como número uno indiscutible y pilar del equipo y el debut como titular de Jorge Aguilar, promesa desde hace mas de 10 años cuando ganó el Campeonato Mundial Sub 16 junto a Guillermo Hormazábal, otro tenista que tampoco se consolidó. Y además se daba el hecho que se jugaba en la cancha central del Carrasco Lawn Tennis en Montevideo, en un clima que los charrúas saben elevar para buscar el triunfo de la celeste.
Afortunadamente para las pretensiones del tenis nacional Capdeville respondió plenamente al ganar sus dos individuales y compartir el triunfo en el encuentro de dobles con Aguilar. Este sufrió el peso del debut como titular, cayendo el día viernes, pero con el apoyo de todo el plantel pudo recuperarse y ser importante en el encuentro de dobles.
Así Chile superó el escollo y surge como legítimo participante en uno de los 8 dramáticos duelos que se disputarán del 14 al 16 de septiembre conocido como el “repechaje” camino al Grupo Mundial.
El sorteo de hoy miércoles, por ser Chile décimo séptimo en el ranking de la Copa Davis, nos dejó emparejado con Italia, uno de los 8 equipos que se distribuyeron entre el noveno y el décimo sexto lugar.
Se anhelaba un sorteo más favorable que nos permitiera recibir de locales a Alemania, Kazajistán o Suiza y así poder recurrir al ingenio y escoger un escenario que por sus características (nivel del mar o altura) les hubiese sido desfavorable a los visitantes. Así nuestra actual generación, intermedia entre los “olímpicos dorados” y el recambio, hubiera podido superar las expectativas.
Sin embargo, el azar fue mucho más cruel. Chile enfrentará a un equipo con mayores antecedentes y además como visitante en la bota itálica, al igual que los años 1949 y 1960 en Turín por cuartos finales de Europa cuando por Chile jugaba el legendario Luis Ayala y en 1985 esa vez en Cagliary también por el “repechaje” con nuestros valores de entonces Ricardo Acuña y Pedro Rebolledo.
Ahora hay escasas posibilidades si consideramos que el ranking es muy favorable a los europeos.
Italia tiene a seis jugadores entre los 100 primeros Andreas Seppi(43), Fabio Fognini(57), Filippo Volandri(63), Potito Starace(83), Favio Cipolla(85) y Paolo Lorenzi(96). Nuestros titulares ante Uruguay tienen antecedentes muy inferiores. Paul Capdeville está 121 y Jorge Aguilar 336.
El Director Técnico del equipo nacional Belus Prajoux, (el histórico ganador del punto que consiguió Chile frente a Italia en la final Mundial del año 76 en nuestro court central), puede recurrir además a Cristóbal Saavedra (299), Guillermo Hormazábal(312), Guillermo Rivera (324), Hans Podlipnik(316) e incluso Nicolás Massú(605), todos con modestos antecedentes.
Creo sí que el hecho de jugar el repechaje con la esperanza de superar un durísimo escollo, es una gran motivación.
Aún es mejor si el rival surge como casi insuperable, hay que tomar el compromiso como un gran esfuerzo que permitirá a esta generación la opción de poder dar un paso más allá de lo que proyectan.
Si por el contrario, no se da el triunfo, definitivamente por ahora hay que conformarse con seguir manteniéndose en la Zona Americana 1 que, por el momento, es un lugar bastante digno para nuestra realidad tenística, mientras viene el recambio.