Hoy el mundo artístico está de celebración. Y es que el pasado martes 10 de marzo se aprobó por fin el último trámite del proyecto de ley que garantiza un porcentaje mínimo de música chilena en las radios. Con esta iniciativa legal que modifica la Ley de Fomento de la Música Nacional, se establece que las radioemisoras deberán emitir en su programación diaria al menos un 20% de música compuesta o interpretada por chilenos, y dentro de ésta, un mínimo de 25% deberá ser de composiciones o interpretaciones musicales emergentes.
En la actualidad, más del 70% de la música que se escucha en nuestras radioemisoras pertenece a tres grandes sellos transnacionales que imponen una determinada cultura musical (principalmente norteamericana) por sobre las demás. Esta concentración no solo tiene consecuencias negativas para la sustentabilidad de la industria musical local, sino también implicancias culturales que afectan a nuestra identidad como país.
Los artistas nos hemos movilizado a lo largo de todo Chile para reivindicar lo que es nuestro. Estamos cansados de no disponer de espacios y cederlos a otros porque se tiene la idea de que lo que viene de afuera, siempre es mejor. Falso. Tenemos a grandes músicos y artistas autóctonos que son desconocidos para la mayoría porque no tienen difusión.
La ley del 20% de música chilena regulará una distorsión del mercado mundial de la música a favor de la diversidad. Gracias a esta medida podremos reforzar la industria local de nuestros músicos, promover nuevos talentos y fortalecer nuestra identidad cultural. Países como Francia, Argentina, Uruguay, Australia, Canadá y Portugal, aplican unas cuotas mínimas –partiendo en un 25%- para apoyar a los sellos independientes de sus respectivos países y luchar así contra el dominio de los grandes sellos transnacionales.
Nos encontramos ante una nueva forma de hacer política cultural. Han sido ocho años de tramitación, que culminan tras la aprobación en la Cámara de Diputados y posteriormente en el Senado, del informe que emitiera una comisión mixta que debió formarse para llegar a acuerdo entre ambas cámaras.
El triunfo de la ley del 20% de música chilena ha sido un gran paso en nuestra lucha, pero debemos seguir con esta misma garra en nuevas iniciativas que regulen, protejan y fomenten el arte chileno.