13 mar 2015

Marco, ¿cerca o lejos de La Moneda?

El eje político-programático de las próximas presidenciales ya está instalado. En general, será una coyuntura en que los ciudadanos se van a pronunciar sobre la profundización, consolidación o retroceso de las reformas: más reformas o menos reformas.

Tres son las problemáticas que debe sortear Marco para convertirse en Presidente de Chile: mantener su posicionamiento presidencial en las encuestas, que las reformas que se están impulsando deben gozar de buena salud y resolver sus tensiones favorablemente con la Nueva Mayoría.En esta ocasión el análisis pone atención en el primer problema. Las encuestas desde que asumió Bachelet lo ubican en una posición de privilegio.

En este primer año se han realizado cinco preguntas –en dos encuestas- que entregan pistas en torno a cómo va la carrera presidencial. La encuesta CEP hace dos preguntas: conocimiento de la figura política y evaluación positiva/negativa.Luego CERC-MORI hace tres: políticos con más futuro, quién le gustaría y quién cree será el próximo presidente.

Conocimiento público. Mientras más conocido, más probabilidades de ser Presidente.En el 2005, Bachelet gana la presidencial con un 98% de conocimiento; en el 2009, Piñera con un 99% y en el 2013, Bachelet con el 99%.

Siempre los más conocidos son las figuras mejor posicionadas en términos presidenciales: Lagos, Frei, Piñera, Bachelet y Lavín aparecen siempre entre los más conocidos con una cifra que no baja del 97%. En consecuencia, podemos plantear la hipótesis de que para ser Presidente hay que tener un nivel de conocimiento superior al 97%.

En 12 mediciones entre noviembre del 2009 y noviembre del 2014 el promedio de Marco es del 93%, la misma cifra de sus dos últimas mediciones.En consecuencia,  está cerca de posicionarse como opción presidencial con altas probabilidades de convertirse en Presidente de Chile. Aún más, en esta pasada ya no compite con presidentes, ni ex presidentes. Por ello, ocupa el primer lugar en el contexto de los nuevos liderazgos presidenciales.

Valoración.Los resultados de esta pregunta a través del tiempo nos muestra que se puede ganar la presidencial con menos del 50% de valoración positiva; de hecho, Piñera ganó con el 43%.No obstante, Bachelet lo hizo en el 2005 con el 62% y en el 2013 con el 61%.

Los datos de las dos últimas mediciones ubican a Marco con una valoración positiva del 44% en junio del 2014 y del 50% en noviembre del mismo año. En 12 mediciones, observamos que su mayor valoración ocurre en octubre del 2009 con un 52%. Hoy, es el mejor posicionado.

“Los 5 políticos con más futuro” es una pregunta muy predictiva. De hecho, para ser Presidente hay que estar en esa lista. Marco está en ella desde el 2012 de manera estable. No obstante, sus números si bien hoy son los más altos está lejos de lo que este indicador exige para convertirse en presidente: Bachelet sobrepasaba el 50% en su primera elección y llegó al 49% en la última presidencial. Piñera, marcaba 47% cuando ganó la elección a fines del 2009.

La evolución de Marco muestra que a fines del 2008 marcaba 1%, a fines del 2009 un 37% y a fines del 2010 un 6% y queda fuera del “top five” presidencial. Esta cifra se mantiene a fines del 2011.

El alza se observa desde el 2012 cuando a fin de año llega al 24% y se ubica en el tercer lugar. La medición del 2013 lo ubica en el segundo lugar del ranking con el 27%. Durante el 2014 baja significativamente al 18% y se instala, no obstante, en el primer lugar. La medición de enero del 2015 lo mantiene como el político con más futuro con el 22%.

La pregunta ¿quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile? muestra que el que está en el número uno de esta lista es el que se convierte en Presidente . Así, Piñera ganó la presidencial del 2009 estando en el primer lugar de este ranking con el 38%. Lo mismo con Bachelet que en el 2013 marcó 45% y a fines del 2005 un 43%.

Hoy, Marco está lejos de esas cifras. En octubre del 2014 llega al 10% y se estabiliza en enero de este año en torno al 11%. Si bien está en el primer lugar del ranking, se encuentra bastante lejos de lo que el indicador exige para convertirse en presidente que oscila –según las tres últimas elecciones- en torno al 40%.

¿Quién cree que será el próximo presidente? tiene la misma lógica política y se puede leer como “imagen de triunfo”. Bachelet a fines del 2005 y del 2013 marcaba respectivamente un 64% y un 66%. A su vez, Piñera lograba en este indicador el 52%.

La pregunta se retoma en el 2015 y Marco se ubica en el primer lugar del ranking con el 7% junto a Piñera.Si bien está en el primer lugar, se encuentra lejos de lo que el indicador exige para convertirse en presidente que oscila en torno al 60% y sobre el 50%.

En síntesis. En conocimiento de los ciudadanos debe subir del 93% al 97%; en valoración positiva debe subir del 22% al 40% -como mínimo-; en relación, a los cinco políticos con más futuro debe subir del 22% al 50%; en relación, a quien “le gustaría” fuera el próximo presidente debe subir del 11% al 40%; y en relación, a quien “cree” será el próximo presidente debe subir del 7% a más del 50%.

En el Chile de hoy, es fundamental estar en los primeros lugares de las encuestas presidenciales. Ha llegado el momento de profundizar y consolidar su posicionamiento presidencial.

Si al terminar el 2015 sigue manteniendo su buen rendimiento no sólo estará en condiciones de negociar y seducir a la Nueva Mayoría, sino también optar por el “camino propio”. Cada día tiene su afán. Hoy es el momento de seducir a los ciudadanos. Esta cerca, pero falta.

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  • Alejandro Salinas

    Mientras la clase política chilena vive su crisis más dura desde el regreso de la democracia, estos señores, calculadora en mano, están viendo de qué manera sacar una cifra más o cómo volverse oportuno y “seductor” para la nueva mayoría. Oportunismo barato. En vez de hacer el análisis estratégico y sesgado de la última encuentas, habría sido interesante leer “para qué se quiere el poder” más que la formula para conseguirlo.

    • Víctor Marcelo Vergara Verdugo

      Creo que Marco Henríquez hace rato ha presentado su programa y sus principios. En la política no solo sirve ser un mesías, hay que ser estratégico también.

      • Alejandro Salinas

        No se trata de mesianismos a estas altura. Se trata de tener una consistencia que permita creer en el discurso. Y para eso andar mirando encuentas con afan estratégico y ver quien cae primero para aprovechar el momento, va en la dirección contraria.