22 jun 2014

Vergüenza nacional e internacional

Las imágenes recorren el orbe en cuestión de minutos: casi 90 hinchas chilenos ingresan ilegalmente al Estadio Maracaná cual horda barbárica entrando a saco en Roma.

La genialidad de nuestros compatriotas les motivó a efectuar este espectacular ingreso nada menos que por la sala de prensa donde todos los periodistas del mundo registraron, horrorizados, esta hazaña que relegó al olvido los épicos goles con que eliminamos a España o la gesta de incompetencia empresarial con 33 mineros como víctimas.Reducidos, humillados, son captados sus rostros; sus amigos, familiares, vecinos o empleados, querido lector, estaban ahí. No me diga que no, no se me vaya por la tangente…

Fueron muchos los que ensayaron explicaciones sobre este simulacro de estampida humana, que pudo derivar en tragedias de triste rememoración.

Desde el exceso de entusiasmo futbolero, hasta una justa reacción del hoi poloi contra los detentores del poder, en este caso el papel corriendo a cargo de la siniestra FIFA (que, bueno, sí lo es), no faltará el despistado que lo atribuirá al calor de las tierras que hospedan, no de muy buena gana, el actual Campeonato Mundial de Fútbol.

Aquí nuestro respetable público se divide en dos bandos: los del guiño a lo compadre, los incompetentes tipo Estadio Seguro que dicen, con tono de tío buena onda medio copeteado, “nooo, no importa”, el equivalente al pelotazo infantil contra un vidrio.

Otros que enrojecen de vergüenza ajena y corren, desesperados, a la embajada de algún país, de preferencia europeo, para rogar por una doble nacionalidad, así no lo confundirán con esta chusma. Chile mete miedo, literalmente.

Viendo esto, la verdad es que uno dice ¿qué esperaban? La culpa, dicen nuestros queridísimos “expertos”, hay que buscarla en a) nuestro carácter retraído y reprimido, de pronto consciente de su total liberación del yugo en la sensual atmósfera brazuca o b) nuestro provincianismo que nos lleva a confundir el Maracaná con cualquiera de nuestros, por contraste, deslucidos coliseos deportivos, y como los chilenos son incapaces de distinguir entre el West End de Londres y Providencia, no se sintieron impedidos de recrear hábitos de vulgaridad latamente cultivados en suelo local, con la impunidad característica de que se hace gala cada celebración o marcha que se lleve a cabo en nuestras calles.

Pero es en este punto cuando uno ya se harta de tanta estolidez en dolby stereo y en alta definición y quiere intentar poner algo más de neuronas el asunto.

El desparpajo, el irrespeto, el sarcasmo vacío del que hacen gala nuestros compatriotas una y otra vez, está años luz de ser una pataleta de cabro chico porque la mamá no le dio permiso para jugar más rato a la pelota.

El descrédito (merecido) de las instituciones ya no nos amedrenta, abierta, resueltamente nos burlamos de ellas, las despreciamos. Sin entender mucho. Y por ello, lo que debería ser, como natural consecuencia, un argumento sólido un no pasarán inexpugnable contra tanta arrogancia y tozudez de la elite, se diluye en un berreante y ebrio romper de cosas.

La razón es muy simple, con nuestra navaja de Occam de bolsillo, cortemos la cháchara de raíz y pongamos el verdadero tema al frente. Estupideces colectivas como las que nos acostumbramos a ver con cada vez más indiferencia son el resultado desastroso de nuestra mala educación. Tal cual.

No importa que Jaime Bellolio y otros alienígenas celebren su mala lectura del informe del BID que supuestamente afirma lo contrario. Este pueblo, del que hacen gala demagogos de toda especie, carece de la más mínima educación de calidad.

Nuestros dirigentes hacen nata en una nación que no entiende lo que lee y que da pena cuando la entrevistan por la tele por su vocabulario deplorable.“¿Qui ti pa?, si yo le lleo güen hablamiento”, me responderá algún lector, indignado, lástima que no puede arrojar su tablet carísima por el asiento de la micro como protesta.

Un ciudadano asediado por un sistema económico injusto por default, desprovisto de armas cognoscitivas y morales cómo va a defenderse con otro expediente que la maloca… o una sórdida indiferencia que se manifiesta con neurosis, violencia doméstica y aporrear amoblado público cantando y saltando simiescamente, con perdón de nuestros simpáticos parientes primates.

El bando de la otra esquina no lo hace mal tampoco y eso que oportunidades y educación envidiables han tenido a raudales… y más.

El reciente exabrupto de un connotado senador “defensor de la vida” -y de Colonia Dignidad- es la más reciente evidencia de nuestro marasmo, al cual nos precipitamos alegremente al ritmo del reggaeton y la samba.

Junto a un grupo de parlamentarios afines a sus distracciones, y portando una vociferante carta denunciando un supuesto “plan-malévolo” para instalar en Chile el aborto a toda orquesta, este otrora sonriente congresista rechazó las recomendaciones de la ONU al gobierno chileno acerca de la despenalización del tema, alegando. “¿Por qué tienen que entrometerse organismos extranjeros en lo que hacemos nosotros?” ¡La ONU!, ¿Hay que expulsar de aquí a la FAO, a la UNESCO o a la Cruz Roja ahora? Nada mal para un propalador de males extranjeros como el FMI o el evangelio según Milton Friedman.

Todos los gobiernos, sin excepción, desde el gorila y sus Chicago Boys en adelante, no han hecho sino destripar a la educación pública, degradándola como bien de consumo, análogo a los pañales y las papas fritas, consagrando la segregación y la ignorancia de cada vez más y más compatriotas, en nombre de fórmulas truchas e improvisadas, camufladas bajo una maraña de tecnolectos dudosos.

Te lo dice un ferretero y se pregunta, el lamentable resultado de este Chile apático o vandálico ¿acaso no lo previeron en sus laureados papers y estadísticas?

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  • Gustavo Dinamarca

    “IGUAL LA HICIERON” … JAJAJAJAJAAJAJJ

  • pablo

    Hipster

  • Jorge Eduardo Rozas

    Muy bien!! lamentablemente al chileno común le falta mucha cultura.

    :C

  • Jimmy Olguin

    Deberian endurecer las penas para los vandalos que hacen destrozos y desmanes…despues que se termino la dictadura existe un cierto cargo de conciencia para con el “pueblo” y no los atrincan por que se puede confundir con abuso de los derechos humanos o simplemente es mejor siempre estarse quejando…
    No solo la educacion en las aulas a disminuido su calidad sino que tambien en los hogares…juventud empoderada ante la falta de caracter de sus padres que ven en lo material alguna forma de llenar lo que no saben entregar porque ellos tampoco saben muy bien como o porque les resulta mas comodo.
    Hay que intervenir no solo el lucro sino que tambien el contenido de los que se enseña los alumnos son verdaderos androides que alucinan con la PSU y solo quieren alcanzar ese objetivo, dejando a un lado el desarrollo de sus emociones y la conexion con su entorno y con sus projimos.
    Nos falta mucho, nos faltan autoridades decididas a hacer reformas reales…ojala que en este gobierno se siembre la semilla que algun dia dara frutos a nuestro querido pais.

  • María de la Luz

    Este grupo de personas hacen lo que quieren en Chile, entonces por
que no hacer lo mismo cuando salen del país??????
    La educación se inicia en casa, para eso existen las leyes, hay que respetarlas! En Chile estamos catalogados según clases sociales y dependiendo la clase a la cual pertenecemos somos juzgados. Lo que ocurrió es una vergüenza nacional, es desprestigio a
    nivel mundial!!!!! Desprestigio!!!!!
    Pero así es esa clase de chilenos. Ese es su comportamiento
    normal, dentro del país!!!. Por que nos extrañamos?

    El problema actual es que nos van a meter a todos aun solo saco y van a creer que todos los Chilenos somos así, agresivos, violentos. Va a ser dificíl limpiar el nombre de Chile después de esto dado que se nos junta lo del terremoto (comportamiento instintivo, salvaje).

    En enseñanza básica debería de existir un ramo de comportamiento en la vía publica.

    Tengo una pregunta ¿ Pertenecen ellos una nueva clase social( por tipo de comportamiento) que esta emergiendo en Chile? .

    • paula

      Tienes toda la razón una vergüenza por la cual pagaremos todos los chilenos y aunque existiera un ramo desde enseñanza preescolar seguiría exactamente igual, sabes por que? porque a esta gente le gusta ser así se sienten héroes que están por sobre la ley y lamentablemente es lo que el país le ha permitido dejando hacer lo que se les antoje sin grandes consecuencia y pasando a llevar el respeto que merecemos como personas.

    • Oscar Riquelme Pinuer

      Maria, fuera de hecho que tienes que aterrizar, pues planteamientos como “la educación se inicia en casa”, fuera de ser un cliché, son una petición estéril, ya que no puede educar quien es un mal educado; o “para eso existen las leyes, hay que respetarlas”, idea con que Paulmann o Sebastián Piñera se defecarían de la risa, tratar de pensar que una clase social nace por comportamiento, te hace pertenecer a nuestro grupo de chilenos cagados por el sistema neoliberal, que a veces ni entendemos nuestras raices.

  • RodrigoQuintana

    Todos los “bonanza”, el “Chile mete miedo”, “Los jaguares”, “Milagro económico”, etc es dinero mal habido…todo logro chileno viene con la maldición del dinero mal habido.