Si somos optimistas, podríamos decir que en Chile efectivamente se han ha dado pasos importantes en materia de fomento cultural y creación de espacios de difusión para diversas expresiones artísticas, entre ellas la música.
Sin embargo, hace algunas semanas, con gran pesar nos enteramos de que la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Senado de Chile, rechazó la idea de legislar en torno a la Ley que busca promover que las radios destinen un 20% de su programación a la emisión de música chilena.
Este es un llamado de alerta, en momentos en que se hace necesario regular y establecer mecanismos para estimular la promoción de nuestro patrimonio cultural y asegurar un espacio mínimo de difusión para nuestros artistas locales.
La sesión del Senado, que se realizó en enero no estaba prevista ni agendada y fue propuesta por su presidente, el senador Jaime Quintana, quien rechazó la idea de legislar sobre la mencionada Ley. Se sumaron a esta iniciativa los senadores Ena Von Baer y Carlos Cantero, aduciendo la incapacidad de fiscalizar este tipo de legislación, algo que no es efectivo.
1. Las radios entregan esa información a SCD al emitir planillas, donde se da cuenta de su programación.
2. Hace más de un año, bajo el alero del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, los productores de fonogramas junto a la SCD pusieron en marcha un software que reconoce automáticamente todo lo que se transmite en las 100 radios que están en cadena, cifra que se ampliará durante los próximos dos años al triple.
En torno a este debate, algunos sectores que se oponen a la Ley argumentan que se podría impedir la importación, distribución y venta de música extranjera. Pero eso es un error. La Ley del 20% no tiene por objeto obstruir la masiva presencia de artistas de otros países en nuestro territorio.
Tal como lo establece el artículo 6° de la Convención de UNESCO sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, ratificada por Chile el 13 de marzo de 2007, como músicos y entes generadores de cultura buscamos “adoptar medidas para proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales”.
En ese sentido, la Ley del 20% de música nacional en las radios garantizaría posicionar de una mejor forma a nuestros artistas, generar un mayor crecimiento de la industria local y propagar la cultura chilena al interior del país.
Un claro ejemplo de esto ocurre en Francia, donde tras el establecimiento de cuotas de música, las ventas de los productos nacionales crecieron del 40% en 1992 al 53% en 1999, o Australia, en donde las discográficas multinacionales aumentaron significativamente su producción de títulos locales.
No es un dato menor a considerar que en Chile se editan dos discos de música al día, dando como resultado final 700 nuevos álbumes al año que se encuentran con un mercado que no permite su adecuada difusión.
Los músicos chilenos creemos firmemente en la importancia de esta ley que por tantos años hemos anhelado, no sólo para apoyar la difusión y la masificación de la música nacional, sino que también para asegurar a los creadores un espacio en donde puedan dar a conocer sus obras en forma equilibrada y en un mercado que permite la diversidad, protege a sus artistas y el patrimonio cultural del país.