Todos los años espero con ansias la temporada de ópera, ballet y conciertos del Teatro Municipal de Santiago. Siempre con la esperanza de saber qué obras de compositores chilenos se incluirán.
Todos los años me decepciono, pero casi siempre por lo poco. Este año (programación 2013) la decepción es total. No hay ninguna obra nacional.
A las orquestas regionales que reciben aportes estatales –los que no superan los 200 millones al año-, y que deben concursar anualmente para obtener los recursos, se les exige al menos un 25% de programación de compositores chilenos.La Orquesta Filarmónica del Teatro Municipal de Santiago y la Corporación Cultural que la alberga en la Municipalidad de Santiago, reciben anualmente miles de millones de pesos del presupuesto de la nación.
Desde hace años vengo proponiendo que esta orquesta incluya una ópera de compositor chileno al año, que incluya repertorio nacional para la Gala de Fiestas Patrias, que en la Temporada de Ballet se utilice música chilena. Pero no hay respuesta.
He propuesto también que desde la administración artística de la orquesta se encargue música especialmente compuesta para el Teatro y que se implemente la figura del Compositor Residente.
El Teatro Municipal de Santiago se hace llamar el más importante escenario nacional.
Por sus tablas desfilan artistas del más alto renombre internacional e incluso han logrado tal nivel que se exportan algunos montajes. Esta calidad debiera ser puesta a disposición también de los compositores chilenos, quienes desearíamos tener la oportunidad de acceder a este escenario. Sobre todo porque en épocas de crisis, han recibido de los músicos y de la sociedad todo el respaldo y apoyo.
Si bien se ha podido verificar que en conciertos destinados a pura música chilena, la audiencia es menor a la habitual, no es menos cierto que cuando se incluye una obra chilena en algún programa de temporada, la audiencia la recibe con gran entusiasmo.
Hay muchas alternativas, desde desempolvar grandes obras de chilenos de los siglos XIX y XX, hasta obras recientemente creadas. Todo este repertorio está disponible para que finalmente sea utilizado.
Quisiera finalmente que en el futuro cercano podamos leer con alegría que esta Corporación agradece a su país y a los ciudadanos que con sus impuestos la financian, incluyendo obras de los creadores nacidos en esta tierra.