03 sep 2012

El mejor poema de Neruda

Nadie pone en duda que la obra poética de Pablo Neruda  alcanza las más altas posiciones dentro de la literatura universal contemporánea ni que fue un coleccionista de excepción, como puede observarse visitando sus casas hoy convertidas en museos, pero lo que no todos conocen es cuál fue –según lo señaló el mismo vate— su mejor obra.

Curiosamente, no fue un poema hecho a base de palabras muy bien escogidas y profundas metáforas, sino un barco que fue construido en Dunkerque en 1918: el “Winnipeg”, perteneciente a la Compagnie France-Navigation, embarcación que arribó al puerto de Valparaíso hace exactamente 73 años, el 3 de septiembre, con un valioso cargamento humano compuesto por más de dos mil españoles republicanos, hombres, mujeres, niños y ancianos que por disposición del entonces presidente Pedro Aguirre Cerda, Pablo Neruda rescató desde los campos de concentración donde los franceses los habían hacinado cuando cruzaron a pie la frontera pirenaica, para salvar su vida, huyendo de las tropas nazis y franquistas que habían derrocado al gobierno constitucional.

Rememorando este episodio, Neruda escribió en sus Memorias: “Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece, pero que nunca se olvide este poema que hoy recuerdo.”

La llegada de esos más de dos mil españoles refugiados que descendieron las escalinatas del “Winnipeg” para poner pie en Valparaíso ese asoleado domingo 3 de septiembre de 1939 e iniciar una nueva vida lejos de su patria en llamas, había sido duramente combatida por los medios de comunicación manejados por los partidos de la derecha, como “El Mercurio” y “El Diario ilustrado”, en cuyas páginas fustigaron a diario y hasta el extremo la acogida que el Gobierno de Pedro Aguirre Cerda había decidido ofrecer en un gesto humanitario.

Los acusaron impunemente de asesinos de curas, violadores de monjas, saqueadores de iglesias y de ser la escoria humana, tanto en las páginas principales de esos diarios como desde los escaños del Congreso.

Ellos no respondieron con palabras, pero sí lo hicieron a lo largo de los años en Chile con los aportes que entregaron para el desarrollo económico, cultural e industrial del país, lo que perdura hasta nuestros días.

Hoy queda demostrado con un tapabocas irrefutable, si se examinan ciertos campos de clara influencia, como la historia patria y la cultura americana (Leopoldo Castedo), la plástica nacional (José Balmes, Roser Bru, Antonio Romera…), el diseño gráfico (Mauricio Amster), el mundo de los libros (Modesto Parera) la docencia universitaria, la literatura y la filología (José Ricardo Morales), la docencia escolar (los hermanos Tarragó), las obras públicas (los hermanos Pey) , el periodismo, (Isidro Corbinos, Antonio Jaén Buendía, Darío Carmona….), la pesca industrial (José Gallego), el mundo editorial (Joaquín Almendros), la gastronomía (Salvador Morera), por nombrar solamente a unos pocos al pasar, porque la lista es más larga que la nariz de aquellos que pretendieron impedir en 1939 la llegada a Chile de estos exiliados.

¿Sabía usted estimado lector, por ejemplo, que el popular “Metapío” con que nuestras madres nos curaron nuestras heridas de infancia fue creación de uno de estos “abominables” españoles?

Mirando en retrospectiva, hoy podemos decir que “estaba muy clarita” la derecha de entonces al argumentar tozudamente que esta inmigración española debía ser rechazada, porque estaba compuesta por una escoria de la peor clase que vendría a quitar el trabajo y el pan de la boca del pueblo chileno y a romper la paz ciudadana con sus rojas consignas políticas.

No, señor, los hechos demuestran otra cosa y más bien permiten reafirmar lo que expresó en su tiempo ese gran presidente del Frente Popular que fue Pedro Aguirre Cerda: “Ojalá cada dos años llegara a Chile un Winnipeg”.

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  • Miguel Ossandón Durán

     

    Bien por los descendientes que recuerdan el legado paterno
    que de paso va de la mano de la  historia de España y de Chile.

    Los españoles republicanos sembraron su talento, creatividad, solidaridad en
    las artes, la música, la academia,la ingeniería…el canto, la
    cultura…Inolvidables y como dice el columnista, se queda corto al
    nombrarlos…

    La mayoría murió en tierra chilena sin poder volver a su patria, en la que
    Franco como el otro, murió en su cama y sin remordimientos pese a los crímenes
    de lesa humanidad cometidos.

    Winnipeg, símbolo de la solidaridad chilena de otros tiempos,que de la mano de
    Neruda, que “vió correr la sangre por las calles de España y que era
    muchas veces, la sangre de los niños….gestó en un acto sin precedentes la
    decisión de ese Presidente visionario Pedro Aguirre Cerda.  Cuando se
    estudiaba historia y política económica, supimos que fue quién creó la Corfo e
    industrializó Chile… esas mismas empresas que la dictadura vendiò a precio
    vil… la electricidad, el acero… en fin..

    Pero hoy el homenaje es para ellos, los republicanos muertos en tierra extraña
    pero propia…

    Murieron sin poder retornar, muchos muy pobres…pero sembraron no sólo su
    cultura, sino que nos dejaron sus hijos, muchos de ellos profesionales
    notables.

    Gracias señor Ferrer, estoy cierto que usted es uno de esos hijos….

  • Miguel Ossandón Durán

     

    Bien por los descendientes que recuerdan el legado paterno
    que de paso va de la mano de la  historia de España y de Chile.

    Los españoles republicanos sembraron su talento, creatividad, solidaridad en
    las artes, la música, la academia,la ingeniería…el canto, la
    cultura…Inolvidables y como dice el columnista, se queda corto al
    nombrarlos…

    La mayoría murió en tierra chilena sin poder volver a su patria, en la que
    Franco como el otro, murió en su cama y sin remordimientos pese a los crímenes
    de lesa humanidad cometidos.

    Winnipeg, símbolo de la solidaridad chilena de otros tiempos,que de la mano de
    Neruda, que “vió correr la sangre por las calles de España y que era
    muchas veces, la sangre de los niños….gestó en un acto sin precedentes la
    decisión de ese Presidente visionario Pedro Aguirre Cerda.  Cuando se
    estudiaba historia y política económica, supimos que fue quién creó la Corfo e
    industrializó Chile… esas mismas empresas que la dictadura vendiò a precio
    vil… la electricidad, el acero… en fin..

    Pero hoy el homenaje es para ellos, los republicanos muertos en tierra extraña
    pero propia…

    Murieron sin poder retornar, muchos muy pobres…pero sembraron no sólo su
    cultura, sino que nos dejaron sus hijos, muchos de ellos profesionales
    notables.

    Gracias señor Ferrer, estoy cierto que usted es uno de esos hijos….

  • Tani Amaya

    Muy bueno, por esos republicanos de ley, nunca olvidados, siempre en nuestra memoria …valientes y demócratas, el exilio encarnado en pena, dolor y distancia

    Felicitaciones

  • Tani Amaya

    Muy bueno, por esos republicanos de ley, nunca olvidados, siempre en nuestra memoria …valientes y demócratas, el exilio encarnado en pena, dolor y distancia

    Felicitaciones