05 mar 2012

Imbunches

Llámase “Imbunche” a ese personaje mitológico chileno, un monstruo, fabricado especialmente mediante mutilaciones atroces practicadas en niños sanos y robustos.

Quien habló mucho de esto fue-nuevamente sale a la palestra ese gran cronista-, Joaquín Edwards Bello, quien llegó a crear un término, “el imbunchismo “para describir ese apego inefable al feísmo que nos domina a los chilenos cuando se trata de meterle mano a la ciudad.

La mirada de don Joaquín.

¿Qué nos diría de todo esto el mentado don Joaquín Edwards Bello, el mismísimo autor del término “imbunchismo”?

Para averiguarlo y aprovechándome que en mi entrega anterior habíame referido al gran cronista del siglo pasado, solicité y obtuve una entrevista en exclusiva. La verdad es que no sé si existió o la soñé. De ella recuerdo, en todo caso, el siguiente diálogo:

-Oiga don Joaquín, leyendo algunas de sus crónicas de principio de los sesenta del pasado siglo, me encontré con su crítica muy certera a la costumbre de las autoridades chilenas de su tiempo de hacer desaparecer lo bello para reemplazarlo por lo feo, lo antiestético.

¿Podría explayarse un poco?

-Ciertamente. Aunque hace muchas décadas que descanso en paz, bien me viene reiterar lo que dije en su momento. Que en el alma nacional y ciertamente en las autoridades de nuestro país, hay un cultivo de lo feo. A eso lo llamo ”imbunchismo”.

Espero que las generaciones que han continuado habitando este maravilloso Chile hayan aprendido de esos desastres. Que usted me tenga buenas noticias, mi amigo.

-Yo…este

-Mire. Mientras viví fueron miles de veces en que pude apreciar estas fuerzas malévolas, destructoras. Estas fuerzas atroces y anónimas que hieren sin previo aviso, como terremotos.

Mire usted la destrucción del Puente de Cal y Canto, reducido a polvo y que después cedería lugar a monstruosos puentecillos. Imbunches…¿Sigamos? “La Casa Colorada, el llamado Palacio Arzobispal, el Portal Edwards, etcétera.

El canibalismo comercial aliado del imbunchismo, obstruye y deforma puertas, techos, pilastras, ventanas ¿Se ha imaginado usted por un momento qué sería de Venecia si la hubieran regido nuestros imbunchistas durante cien años?

¿Qué sería de la calle Rivoli en Paris?

Por eso espero que hacia fines del XX y comienzos del XXI ya la sensatez haya predominado y las trapacerías urbanísticas sean cosa del pasado.

-Buen don Joaquín, tengo una mala noticia: no hemos cambiado mucho. A decir verdad, vamos de mal en peor.

-No me diga nada. Apuesto que con complicidades demasiado evidentes de pseudo autoridades omnipotentes.

-Así no más es, don Joaquín. Sin ir más lejos un lector de “El Mercurio”, en el día de hoy- estamos a 5 de marzo de 2012 aquí abajo en la tierra-,hace un inventario de lo que denomina “aberraciones y agresiones urbanas”.

Valparaíso- su ciudad natal don Joaquín-, se destaca con la demolición de un edificio en la calle Colón , otrora ejemplo del pasado industrial de la ciudad y la demolición de una manzana completa de famosas construcciones de principios del siglo XX, expresión de un estilo de ciudad y la demolición del Teatro Valparaíso , manifestación notable y bien lograda de las corrientes arquitectónicas de los años 30 del siglo pasado , con hermosos vitrales exteriores y decoraciones interiores.

De Viña del Mar, otrora ciudad jardín, ni hablar. Ya han reclamado ilustres viñamarinos como doña Sylvia y don Gastón Soublette y…

-¿ Me está usted contando que respecto de los jardines y hermosos barrios y construcciones del centro histórico y de la población Vergara podría repetirse la pregunta que Jorge Manrique formula por la suerte de los Infantes de Carrión: “¿qué se ficieron?”.

Algo huele mal entonces en esta comarca, diría el príncipe Hamlet de contemplar lo que ocurre en nuestro chilito.

-Pero ¿quiere que le cuente más? el “Do de Pecho” ha ocurrido con el famoso “mall” de Castro. Una construcción enorme de acero y fierros en pleno centro de la ciudad.

-No me diga que están destruyendo esa hermosa tierra de palafitos, con su Iglesia Patrimonial del siglo XVIII, San Francisco creo que se llama.

-Así no más es, don Joaquín, y…

-Ya lo sé. Le apuesto que como justificación las autoridades invocan el progreso que les traerá el comercio, que ellos tienen los mismos derechos a ser “civilizados” como en la Metrópoli como si la única alternativa para eso fuese que no haya comercio en Castro o donde quiera.

-Así es don Joaquín, nadie duda que los chilotes también quieren consumir, pasear, ir al cine en invierno, al igual que los santiaguinos.

- Pero si es igual a los tiempos en que yo vivía entre los chilenos. Igualito. Con ese tipo de argumentos interesados en el debate uno se explica perfectamente como nos hemos arreglado, de la mano de lo que yo llamo “imbunchismo aliado del canibalismo comercial” para destruir, palmo a palmo, nuestro patrimonio cultural y arquitectónico hasta transformar nuestras ciudades en algo irreconocible. En un imbunche.

¿Y qué dicen las autoridades de todo esto?

-”Nosotros no tenemos autoridad” dicen los concejales más conscientes de este atentado; “eso le corresponde al  Jefe de Obras, o al Seremi”, que así se llaman quienes que actúan a nombre del poder central, don Joaquín.

-¿Quién perpetra el crimen, entonces? “Fuenteovejuna, señor…” nos diría Lope de Vega desde el siglo XVII. O sea, nadie.

- Si se levantase de su tumba, don Joaquín, volvería a caer fulminado. Vamos de mal en peor. No tenemos mucho arreglo, parece. Los lúcidos urbanistas, los sensibles, llegan demasiado tarde. Nos hemos encargado de levantar disposiciones legales reglamentarias que entregan demasiada tolerancia al lucro desmedido, a la ferocidad especulativa.

A la par de estos imbunches visuales que matan por doquier la belleza, unos imbunches legales que hacen que hasta las mismas omnipotentes autoridades centrales se crucen de brazos y digan “no podemos hacer nada”.

- Es que “poderoso caballero es don dinero”.

En ese momento, viendo que el contenido de la conversación tensaba en extremo a nuestro entrevistado y que, a juzgar por su mirada del reloj eterno, estaba más contento en el más allá que en el más acá, procedí a despedirme, no sin antes decirle:

-No, don Joaquín, no se levante. Descanse usted en paz. Como ve, el imbunchismo sigue campeando con más voracidad que nunca.

A punto estaba de retirarme de su presencia cuando, casi en un susurro, el gran cronista haciendo gala del sentido del humor propio de sus ancestros británicos, me hizo escuchar sus últimas palabras:

-Por lo que me cuenta usted no hemos cambiado mucho. No sé si sabrá que en mis tiempos a las farmacias se les llamaba “Botica”.

De verdad me doy cuenta que los chilenos parecemos una Botica vacía: no tenemos remedio.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • http://twitter.com/aasilvam Alvaro Silva

    Sufrimos de un imbunchismo cultural. Tomamos los retazos de culturas foráneas y despreciamos las culturas originales pues nos acercan a ese indio interior que nos esforzamos en desconocer. Mientras más grande es el “Mall” más nos acercamos a nuestro ansiado “hombre blanco”. Esta falta de identidad cultural nos lleva a ser extremistas en todo, hoy como las máximos cultores del neoliberalismo; no queremos mirar para abajo pues la ojota sigue estando ahí, aunque la cubramos con un New Balance, un Timberland o un Cole Haan. Los pueblos que niegan sus raíces se acercan a su disolución, a cubrirse tanto de máscaras que ya no pueden saber qué o quienes son, perdón SOMOS. Gran artículo, me encantó.

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Gracias don Alvaro Silva. Interesante perspectiva la suya . Acida, mordaz. Yo me inclino a pensar, como don Joaquin, que hay una alianza estratégica entre este capitalismo salvaje y el imbunchismo en un pais donde la belleza parece ser un bien soslayable. Con el medio ambiente no es tan así pues la mugre se respira, se huele , se toca. Esta fealdad que clama al cielo parece ser un tema de elites y ahí podría encontrarse  con lo que usted señala. A meditar. Gracias.

  • http://twitter.com/aasilvam Alvaro Silva

    Sufrimos de un imbunchismo cultural. Tomamos los retazos de culturas foráneas y despreciamos las culturas originales pues nos acercan a ese indio interior que nos esforzamos en desconocer. Mientras más grande es el “Mall” más nos acercamos a nuestro ansiado “hombre blanco”. Esta falta de identidad cultural nos lleva a ser extremistas en todo, hoy como las máximos cultores del neoliberalismo; no queremos mirar para abajo pues la ojota sigue estando ahí, aunque la cubramos con un New Balance, un Timberland o un Cole Haan. Los pueblos que niegan sus raíces se acercan a su disolución, a cubrirse tanto de máscaras que ya no pueden saber qué o quienes son, perdón SOMOS. Gran artículo, me encantó.

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Gracias don Alvaro Silva. Interesante perspectiva la suya . Acida, mordaz. Yo me inclino a pensar, como don Joaquin, que hay una alianza estratégica entre este capitalismo salvaje y el imbunchismo en un pais donde la belleza parece ser un bien soslayable. Con el medio ambiente no es tan así pues la mugre se respira, se huele , se toca. Esta fealdad que clama al cielo parece ser un tema de elites y ahí podría encontrarse  con lo que usted señala. A meditar. Gracias.

  • http://www.facebook.com/people/Eduardo-Ruy-Pérez/1486541849 Eduardo Ruy-Pérez

    Don Alberto,
    Gracias por su interesante columna. Soñar con personajes tan ilustres debe ser placentero, pero cansador.

    No saber si fue o no un sueño lo que relata me hace temer por su cordura, aunque mirando bien el asunto, la poca cordura está en otras esferas.

    ¿Cree usted que no tengamos remedio, o será que a grandes males…?

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Don Eduardo, como siempre, son interesantes sus reflexiones. Lo malo es que para ver los grandes remedios tenemos , como socicedad, que juzgar la necesidad de los mismos. Eso , ni en la época de don Joaquin , ni en las actuales se ve en nuestro Chilito.Tdo es pase cortito, la ley corta de tal cosa, parche mijito, Ya me entusiasmé. Da para otra columna.

  • http://www.facebook.com/people/Eduardo-Ruy-Pérez/1486541849 Eduardo Ruy-Pérez

    Don Alberto,
    Gracias por su interesante columna. Soñar con personajes tan ilustres debe ser placentero, pero cansador.

    No saber si fue o no un sueño lo que relata me hace temer por su cordura, aunque mirando bien el asunto, la poca cordura está en otras esferas.

    ¿Cree usted que no tengamos remedio, o será que a grandes males…?

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Don Eduardo, como siempre, son interesantes sus reflexiones. Lo malo es que para ver los grandes remedios tenemos , como socicedad, que juzgar la necesidad de los mismos. Eso , ni en la época de don Joaquin , ni en las actuales se ve en nuestro Chilito.Tdo es pase cortito, la ley corta de tal cosa, parche mijito, Ya me entusiasmé. Da para otra columna.

  • Miguel Ossandón Durán

    Toda la razón…Chile sinónimo de imbunche…

    Sus relatos son muy interesantes de leer

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Gracias Miguel . Muy halagador sus comentarios.

  • Miguel Ossandón Durán

    Toda la razón…Chile sinónimo de imbunche…

    Sus relatos son muy interesantes de leer

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Gracias Miguel . Muy halagador sus comentarios.

  • mauricio malbran

    Imbunche!!!   Linda palabra … ni sabía que existía! 
    Ahora, no cabe duda que los mall en general son muy feos por fuera. Una mole de cemento sin ninguna intención de “abuenarse” con sus vecinos, pareciera que les basta (y nos basta) con que den toda la serie de servicios que prestan. 
    Reclamamos contra ellos pero los necesitamos.
    Yo quisiera proponerles que, en conjunto con la comunidad, se propongan embellecerlas. (No lo propongo como “solución” para Castro) pero si para todoa esas moles en las demás ciudades.  Ejemplo, ocupar esos jardines verticales. Segundo ejemplo, un mural gigantesco. Y seguro que a otros se les ocurrirán otros.
     
      

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Gracias Mauricio por tus comentarios, así van surgiendo ideas de qué hacer con estos -al parecer necesarios mall- que se han instalado. Me acuerdo de Roberto carlos que dice “Yo no me opongo al progreso si existiera un buen consenso”, y parece que los por construir debieran instalarse un poquitito en las afueras , como ocurre en paises algo más “expertos” en planificación urbana; los ya construidos, bueh…está tu interesante idea, de vestir mejor al animal.Un abrazo

  • mauricio malbran

    Imbunche!!!   Linda palabra … ni sabía que existía! 
    Ahora, no cabe duda que los mall en general son muy feos por fuera. Una mole de cemento sin ninguna intención de “abuenarse” con sus vecinos, pareciera que les basta (y nos basta) con que den toda la serie de servicios que prestan. 
    Reclamamos contra ellos pero los necesitamos.
    Yo quisiera proponerles que, en conjunto con la comunidad, se propongan embellecerlas. (No lo propongo como “solución” para Castro) pero si para todoa esas moles en las demás ciudades.  Ejemplo, ocupar esos jardines verticales. Segundo ejemplo, un mural gigantesco. Y seguro que a otros se les ocurrirán otros.
     
      

    • Chacon Oyanedel Alberto

      Gracias Mauricio por tus comentarios, así van surgiendo ideas de qué hacer con estos -al parecer necesarios mall- que se han instalado. Me acuerdo de Roberto carlos que dice “Yo no me opongo al progreso si existiera un buen consenso”, y parece que los por construir debieran instalarse un poquitito en las afueras , como ocurre en paises algo más “expertos” en planificación urbana; los ya construidos, bueh…está tu interesante idea, de vestir mejor al animal.Un abrazo

  • http://www.facebook.com/andres.wiche Andres Wiche

    Uno solo, Gandhi, sacó a los ingleses de su país sin dañar su dignidad (para eso los ingleses de bastaban solos). Uno solo, Mandela, reconcilió a su país herido de hacha por el apartheid. Así que nosotros en realidad no contamos con ni uno sólo. Los urbanistas que reclaman con estridencia, parece que necesitan del imbunchismo para demostrar que tienen razón. Y la raza no es más, fíjate que don Benjamín Vicuña Mackenna, intendente de Santiago, uno solo, fue capaz de revertir el afeamiento y trató a Santiago como si fuera su casa, con cariño, dedicación y sentido estético. Fue tan poderoso como para enrolar a unos cuantos a pasarse del feismo al lindismo. Hay evidencia en la historia. ¿Quién será nuestro “uno solo”?
    Como siempre, sobresaliente, vibrante colega. Al tercer diálogo se me había escapado la fantasía del horizonte, y te sentí hablando con Edwards Bello. A propósito, ¿No fue él mismo quién rechazó un paseo al campo arguyendo que jamás iría a “ese horrible lugar donde los pollos se pasean crudos”?
    Un abrazo

  • http://www.facebook.com/andres.wiche Andres Wiche

    Uno solo, Gandhi, sacó a los ingleses de su país sin dañar su dignidad (para eso los ingleses de bastaban solos). Uno solo, Mandela, reconcilió a su país herido de hacha por el apartheid. Así que nosotros en realidad no contamos con ni uno sólo. Los urbanistas que reclaman con estridencia, parece que necesitan del imbunchismo para demostrar que tienen razón. Y la raza no es más, fíjate que don Benjamín Vicuña Mackenna, intendente de Santiago, uno solo, fue capaz de revertir el afeamiento y trató a Santiago como si fuera su casa, con cariño, dedicación y sentido estético. Fue tan poderoso como para enrolar a unos cuantos a pasarse del feismo al lindismo. Hay evidencia en la historia. ¿Quién será nuestro “uno solo”?
    Como siempre, sobresaliente, vibrante colega. Al tercer diálogo se me había escapado la fantasía del horizonte, y te sentí hablando con Edwards Bello. A propósito, ¿No fue él mismo quién rechazó un paseo al campo arguyendo que jamás iría a “ese horrible lugar donde los pollos se pasean crudos”?
    Un abrazo

  • Anónimo

    yo simplemente no puedo creer que en todos estos atentados que se les hizo ,se les hace, y seguirá haciendo a la belleza de nestros pueblos y ciudades no hay una mano negra en concomotancia con los ” cercanos al poder”….
    En el caso de Viña: pena y rabia al pasear por esa antigua y bella calle Libertad antes con sus casas-quintas hermosas y arboladas, ahora transformadas en ventas de autos….¿ dónde estaba la famosa alcaldesa para proteger su ciudad ( antes y sólo antes la más bella de Chile ) ??
    En el caso del espantoso “mall” en Castro, me van a decir que no se “habían dado cuenta” concejales , alcaldes, diputados y senadores????
    Algo huel muy , pero muy mal de lo que pasa entre Inmobiliarias, Constructoras
    y nuestros representantes públicos……para seguir investigando cuál es la verdad en esto. De todos modos,  Castro ya sonó…

  • 30091953

    yo simplemente no puedo creer que en todos estos atentados que se les hizo ,se les hace, y seguirá haciendo a la belleza de nestros pueblos y ciudades no hay una mano negra en concomotancia con los ” cercanos al poder”….
    En el caso de Viña: pena y rabia al pasear por esa antigua y bella calle Libertad antes con sus casas-quintas hermosas y arboladas, ahora transformadas en ventas de autos….¿ dónde estaba la famosa alcaldesa para proteger su ciudad ( antes y sólo antes la más bella de Chile ) ??
    En el caso del espantoso “mall” en Castro, me van a decir que no se “habían dado cuenta” concejales , alcaldes, diputados y senadores????
    Algo huel muy , pero muy mal de lo que pasa entre Inmobiliarias, Constructoras
    y nuestros representantes públicos……para seguir investigando cuál es la verdad en esto. De todos modos,  Castro ya sonó…