07 feb 2012

Fondos de Cultura y la extraña forma de seleccionar

Como miles de personas, estuve la medianoche del sábado cuatro para el domingo cinco de febrero pegado al computador esperando los resultados de los fondos de Cultura 2012.

Como miles de personas sin un nombre, sin “currículo”, grande fue mi decepción cuando observé que mi proyecto no estaba seleccionado.

En mi caso particular, la evaluación fue “buena”, pero no “excelente”: 74 puntos en total.

No obstante, lo extraño es que tanto en el ítem Coherencia como en el ítem Presupuesto la evaluación es la misma: 74 puntos. Raro, si pensamos que en el financiamiento que solicitaba -aparte de la beca- era solo dinero para un computador con el cual llevar a cabo el libro.

Más raro, si consideramos que en “Impacto”, los 74 puntos van acompañados de un detalle que en lo único que se diferencia del rango máximo de puntaje (76 a 100 puntos) es que se identifica “un grupo de beneficiarios amplio y bien identificado por el postulante”, mientras en “bueno” solo se identifica “un grupo de beneficiarios bien identificado por el postulante”.

Todavía más raro si pensamos que de obtener 75 puntos promedio, un proyecto podía ser elegible. Y más raro… bueno, podría seguir enumerando las cosas raras de la evaluación, porque extrañamente los cinco ítems que evalúan tienen 74 puntos, es decir, una evaluación uniforme para ítems muy diversos.

Lo anterior sin duda resulta enigmático para muchos postulantes que, como en mi caso, obtuvieron calificaciones idénticas en los diferentes ítems, lo que lleva a pensar una de las dos siguientes opciones: o que nuestros proyectos, extrañamente, tenían el mismo nivel en cada ítem (coherencia, currículo, presupuesto, calidad e impacto) o bien que quien los evaluó simplemente asignó un puntaje en general y luego en el detalle de cada ítem colocó siempre el mismo puntaje, a sabiendas de que es el modo más sencillo de lograr que una serie de calificaciones den un promedio estipulado de antemano. Gran falta de respeto a los postulantes, por lo demás.

La adjudicación y selección de los Fondos de Cultura y de los Fondart también deja sueltas otras extrañas y tristes interrogantes. Sin ir más lejos, doy tres:

1.-El ítem de evaluación que corresponde a “Currículo” es un ítem que en el caso de aquellos jóvenes que hacemos nuestras primeras armas en las letras y el arte difícilmente puede estar saturado de referencias. Gran parte de los que postulamos a becas de creación emergente esperamos con estos apoyos financieros poder tener un sustento con el cual dedicarnos, por un par de meses, exclusivamente a escribir y/o desarrollar proyectos artísticos.

Tal vez la señal es que debemos esperar hasta cumplir cuarenta o más años para poseer mayores referencias y así, solo así, empezar a obtener financiamiento para “emerger”.

2.-Revisando las redes sociales, se puede apreciar de que muchas personas que obtuvieron evaluación excelente, incluso sobre los 95 puntos, no fueron seleccionados, mientras que otros con menor puntaje sí lo fueron. Esta situación no puede ser menos que impresentable, más si atendemos al slogan de la página de los Fondos de Cultura: “más simple, más transparente”.

Que existan proyectos no seleccionados aún teniendo más puntaje que otros seleccionados da pie para la sospecha acerca de cuán “profesional” fue la evaluación que se llevó a cabo.

En el caso de las becas de creación para escritores, ya es difícil confiar en la evaluación cuando, según las bases, la primera calificación, aquella en donde se definen los puntajes que determinarán qué proyectos pasan a la evaluación de la Comisión de Asesores, es realizada “solo por un evaluador”: ¿qué sucede, por ejemplo, si el evaluador de turno es una persona a la que los temas tratados le afectan o no le gustan simplemente por opciones personales?

En cualquier evaluación seria, siempre son al menos dos personas las que evalúan un proyecto.

Esto se debe a un hecho concreto: difícilmente algo bueno será estimado malo por dos personas serias, y algo “reguleque” será estimado bueno por dos profesionales. Para mal consuelo, al aceptar las bases, único modo de poder postular, lamentablemente se aceptaba que sólo una persona evaluaría en primera instancia.

3.-Varios de los proyectos que más dinero ganaron y cuyos ejecutores fueron invitados al desayuno efectuado en el GAM el sábado cuatro de febrero, son proyectos ejecutados por personas o instituciones con las cuales se vuelve difícil competir, puesto que no solo disponen de un gran “currículo” (aquello por lo que varios proyectos bien evaluados no fueron finalmente seleccionados) y un equipo profesional que permite realizar una mejor postulación, sino que también son figuras o instituciones ligadas en algún momento de su historia (pasada o presente) a algunas de las personas que deciden en los fondos.

Sin ir más lejos, el Teatro Mori recibió más de ciento sesenta millones de pesos en la línea “Organizaciones culturales”, lo cual ha desatado una serie de críticas y sospechas en las redes sociales y otros medios digitales por la vinculación que existe entre el actual ministro de Cultura, señor Luciano Cruz-Coke, y los dueños del teatro.

Ahora bien, hay que ser justos con la gente del teatro Mori: tal vez el proyecto que presentaron es una postulación excelente que justifica la enorme cantidad de recursos, pero de todos modos la nebulosa queda allí, al igual que ocurrió el año pasado con el dinero asignado a Lastarria 90.

No quiero decir con lo anterior que la gente del Mori y de Lastarria 90, al igual que tantos otros postulantes ligados a algunos de los evaluadores, deban ser “censurados”: como todos, ellos también tienen derecho a postular.

Esta crítica apunta al sistema de evaluación y selección: un proceso 100% serio y transparente no dejaría cabos sueltos para que se susciten estas sospechas. Pero como escribí antes, hay decenas de casos poco claros en su evaluación.

Qué extraña forma de adjudicar los fondos. Y qué triste por los que nos esforzamos por hacer algo bueno, innovador, creativo y/o crítico aun sin tener los medios para dedicar un mayor tiempo del idóneo para nuestros proyectos, lo que evidentemente permitiría desarrollar obras más potentes.

Incluso, en algunos casos, mejores que varias de las obras que año a año son seleccionadas.

Nota del autor: Hablo de “la extraña” y no de la “irregular” forma de seleccionar porque no está acusando irregularidades, puesto que de los casos que conoce de perjudicados todos estuvieron sujetos a la legalidad, es decir, “amparados en las bases”. Sin ir más lejos, en el fondo del libro, desde 75 puntos cualquier proyecto entraba en la categoría de “elegible”, es decir, que “podría ser elegido” pero no por eso con seguridad estaba seleccionado.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Daniela Mächtig

    Al leer
    esto no pude más que sentirme identificada. En mi caso, estoy tratando de
    abrirme camino en las humanidades, luchando con todo lo que eso implica: un
    campo muy estrecho, el desprecio de la sociedad mercantilista, costear
    educación muy cara. La mejor forma es optar a una beca, que siempre son
    trámites enormes, y a la hora de los resultados: mal. El curriculum no es el
    suficiente. “Lo sentimos… pero siga participando!”.  Y ninguna otra explicación.

    Y luego
    te das cuenta que los que ganaron, fueron los de siempre, los que ya han sido
    becados antes. Entonces yo me pregunto por los límites de la meritocracia, si
    es realmente un sistema justo. Porque mientras nadie te dé una oportunidad, no
    puedes desarrollar el amplio “curriculum” que ellos quieren, que los becados de
    siempre sí han podido construir justamente porque han tenido el apoyo desde
    antes. Entonces, si no naciste ruinosamente pobre y si no fuiste becado
    anteriormente, te rascas con tus propias uñas. Y si no le gustó, bueno, para
    qué se fue a meter en eso.

    Es un
    problema decir esto porque, claro, es como restarles méritos a aquellos que
    siempre ganan becas, lo que no es correcto. Qué hacemos entonces, si el
    problema está en el sistema? Porque claramente la nociones de “beca”, “beneficio”
    y “fondo concursable” cada vez provocan más desazón, ilusiones rotas, artistas
    y humanistas que deciden dedicarse al call center. Se necesita un cambio de
    paradigma en que se den opciones reales de desarrollo, donde los que nos
    dedicamos a esto no tengamos que mendigar ayuditas, que alcanzan sólo para unos
    pocos. No puede ser que sólo los ingenieros tengan lugar acá.

  • Daniela Mächtig

    Al leer
    esto no pude más que sentirme identificada. En mi caso, estoy tratando de
    abrirme camino en las humanidades, luchando con todo lo que eso implica: un
    campo muy estrecho, el desprecio de la sociedad mercantilista, costear
    educación muy cara. La mejor forma es optar a una beca, que siempre son
    trámites enormes, y a la hora de los resultados: mal. El curriculum no es el
    suficiente. “Lo sentimos… pero siga participando!”.  Y ninguna otra explicación.

    Y luego
    te das cuenta que los que ganaron, fueron los de siempre, los que ya han sido
    becados antes. Entonces yo me pregunto por los límites de la meritocracia, si
    es realmente un sistema justo. Porque mientras nadie te dé una oportunidad, no
    puedes desarrollar el amplio “curriculum” que ellos quieren, que los becados de
    siempre sí han podido construir justamente porque han tenido el apoyo desde
    antes. Entonces, si no naciste ruinosamente pobre y si no fuiste becado
    anteriormente, te rascas con tus propias uñas. Y si no le gustó, bueno, para
    qué se fue a meter en eso.

    Es un
    problema decir esto porque, claro, es como restarles méritos a aquellos que
    siempre ganan becas, lo que no es correcto. Qué hacemos entonces, si el
    problema está en el sistema? Porque claramente la nociones de “beca”, “beneficio”
    y “fondo concursable” cada vez provocan más desazón, ilusiones rotas, artistas
    y humanistas que deciden dedicarse al call center. Se necesita un cambio de
    paradigma en que se den opciones reales de desarrollo, donde los que nos
    dedicamos a esto no tengamos que mendigar ayuditas, que alcanzan sólo para unos
    pocos. No puede ser que sólo los ingenieros tengan lugar acá.

  • http://www.facebook.com/LiLith.Dagaz Natalia Verónica Canales Rique

    imprensentable q instituciones con financiamiento propio postulen a fondos de cultura q se supone son para el desarrollo local de proyectos emergentes de cultura. Sin ir mas lejos nuestra universidad se adjudico 5 proyectos por montos superiores a los 100 millones… es q la PUC debe tener problemas de financiamiento (y esto corre para varios q ganando sueldos millonarios como docentes piden financiamiento para publicar sus libros…falta de criterio, quiero creer)

  • http://www.facebook.com/LiLith.Dagaz Natalia Verónica Canales Rique

    imprensentable q instituciones con financiamiento propio postulen a fondos de cultura q se supone son para el desarrollo local de proyectos emergentes de cultura. Sin ir mas lejos nuestra universidad se adjudico 5 proyectos por montos superiores a los 100 millones… es q la PUC debe tener problemas de financiamiento (y esto corre para varios q ganando sueldos millonarios como docentes piden financiamiento para publicar sus libros…falta de criterio, quiero creer)

  • Danielle Santibáñez

    Miguel Morales, me encntó tu crónica, lo siento profundamente por ti y por cientos de jóvenes talentosos como tú, que ahora deben sentir la misma impotencia y desilución. Lamentable realidad de una institución que quiere aparentar transparencia, como tantas otras, e impulsar la cultura descubriendo nuevos talentos, ilusionándolos con ser favorecidos con el premio a su esfuerzo y la creatividad de sus proyectos, y resulta que en la práctica y los hechos eso es una gran falacia. Siempre han sido y serán los mismos en la televisión, en la música, en el teatro, en fin. Pregunta: Para qué realizan este concurso, si de ante mano ya sáben que no le darán cabida a nadie que no tenga un gran respaldo curricular?, le hacen perder su tiempo inutilmente a cientos de personas y juegan con la ilusión de hacerlos creer que pueden ser seleccionadas y seguir adelante desarrollando sus talentos. Las cosas por su nombre: Claramente Luciano Cruz-Coke debe tener los hilos en este proceso de selección y la mano negra de la corrupción los mueve a su antojo, los intereses personales y son más fuertes. Luciano: MIERDA MIERDA, el show debe continuar. Lo lamentable es que este show siempre será el mismo y aburre.

    Jóvenes Artistas Chilenos Q.E.P.D.

  • Danielle Santibáñez

    Miguel Morales, me encntó tu crónica, lo siento profundamente por ti y por cientos de jóvenes talentosos como tú, que ahora deben sentir la misma impotencia y desilución. Lamentable realidad de una institución que quiere aparentar transparencia, como tantas otras, e impulsar la cultura descubriendo nuevos talentos, ilusionándolos con ser favorecidos con el premio a su esfuerzo y la creatividad de sus proyectos, y resulta que en la práctica y los hechos eso es una gran falacia. Siempre han sido y serán los mismos en la televisión, en la música, en el teatro, en fin. Pregunta: Para qué realizan este concurso, si de ante mano ya sáben que no le darán cabida a nadie que no tenga un gran respaldo curricular?, le hacen perder su tiempo inutilmente a cientos de personas y juegan con la ilusión de hacerlos creer que pueden ser seleccionadas y seguir adelante desarrollando sus talentos. Las cosas por su nombre: Claramente Luciano Cruz-Coke debe tener los hilos en este proceso de selección y la mano negra de la corrupción los mueve a su antojo, los intereses personales y son más fuertes. Luciano: MIERDA MIERDA, el show debe continuar. Lo lamentable es que este show siempre será el mismo y aburre.

    Jóvenes Artistas Chilenos Q.E.P.D.

  • http://www.facebook.com/luchopizarro Lucho Pizarro

    Miguel, es evidente que en las evaluaciones hay algo raro. No se cuales son los criterios que determinan la diferencia entre “bueno” y “excelente”, pero para mi es claro que no es posible que entre cinco criterios de evaluación, todos tengan el mismo puntaje, porque en ese caso el resultado da matemáticamente un valor sin decimales. ¿Como se diferencia en tu caso un 74 como el tuyo de otro 74? O mas cerca del límite, un 98,9 de un 99,1. Mejor aun, por mérito de transparencia, sería útil que se señalara cual fue el puntaje con el cual fue aceptado el ultimo proyecto. Una persona muy cercana a mi que postuló en creación literaria, fue calificada con 86 puntos en todos los 5 ítems, lo que obviamente es absurdo. Lo extraño es que en el ítem “presupuesto” se señala: 
    “Todos los gastos que el postulante contabiliza son necesarios para llevar a cabo el proyecto, no sobran ni faltan items presupuestarios para llevar a cabo las actividades propuestas, los montos considerados se ajustan a precios de mercado y están acompañados por documentación que acredita su estimación, de modo que es posible verificarla. El proyecto cuenta con fuentes verificables de aportes que sobrepasan el cofinanciamiento mínimo exigido.” Se trata de una redacción con frases hechas que no corresponde a cuanto indicado en la propuesta puesto que los proyectos de creación literaria eran financiados en paquete (o sea sin presupuesto), con 2,5 millones en modalidad emergente y 4,5 millones en modalidad profesional), y sin auto financiamiento.
    Como dijo Hamlet, ”Something is rotten in the state of Denmark.”

  • http://www.facebook.com/luchopizarro Lucho Pizarro

    Miguel, es evidente que en las evaluaciones hay algo raro. No se cuales son los criterios que determinan la diferencia entre “bueno” y “excelente”, pero para mi es claro que no es posible que entre cinco criterios de evaluación, todos tengan el mismo puntaje, porque en ese caso el resultado da matemáticamente un valor sin decimales. ¿Como se diferencia en tu caso un 74 como el tuyo de otro 74? O mas cerca del límite, un 98,9 de un 99,1. Mejor aun, por mérito de transparencia, sería útil que se señalara cual fue el puntaje con el cual fue aceptado el ultimo proyecto. Una persona muy cercana a mi que postuló en creación literaria, fue calificada con 86 puntos en todos los 5 ítems, lo que obviamente es absurdo. Lo extraño es que en el ítem “presupuesto” se señala: 
    “Todos los gastos que el postulante contabiliza son necesarios para llevar a cabo el proyecto, no sobran ni faltan items presupuestarios para llevar a cabo las actividades propuestas, los montos considerados se ajustan a precios de mercado y están acompañados por documentación que acredita su estimación, de modo que es posible verificarla. El proyecto cuenta con fuentes verificables de aportes que sobrepasan el cofinanciamiento mínimo exigido.” Se trata de una redacción con frases hechas que no corresponde a cuanto indicado en la propuesta puesto que los proyectos de creación literaria eran financiados en paquete (o sea sin presupuesto), con 2,5 millones en modalidad emergente y 4,5 millones en modalidad profesional), y sin auto financiamiento.
    Como dijo Hamlet, ”Something is rotten in the state of Denmark.”

  • Anónimo

    ‎”Chile, fertil provincia
    selañada,…” Qué hubiera escrito hoy, Don Alonso? AY…! , don Alonso, esta
    claro que la de hoy no es la gente que lo inspiró… inmoralidad depredadora y trasnversal que no distingue a moros de cristianos… Pero la Naturaleza, inmutable, continua impecable con su tarea eterna, a pesar de nosotros. Ella prevalecerá, pero nosotros con que finalmente vamos a haber aportado?

  • Anónimo

    Agradezco cada uno de los comentarios y comparto varias de las críticas. Y me quedo siempre con la misma pregunta: ¿cómo compite alguien de 23 años con una persona que aunque haga sus primeras armas en las letras para escribir un libro, tiene más de 40 años y está avalado por una larga trayectoria en sus ámbitos? ¿Y cómo es posible que un ítem presupuestario tenga el mismo nivel que en impacto, que en coherencia, etc.? ¿Y cómo es posible que los que están a cargo de supervisar el proceso no sean capaces de advertir que una evaluación uniforme es una evaluación realizada de manera ligera y poco seria? Aquí, son varios los que están haciendo su pega de modo negligente o simplemente se está favoreciendo ciertos proyectos por factores externos a lo concreto: el proyecto en sí. 
    Qué lastima que cuando se revisa la opinión de una de las personas del jurado (nota del día de ayer en La Tercera), diga que los que reclaman deben recordar que esto “no es para hacer asistencialismo” sino que para promover “iniciativas de calidad”.  Bajo ese criterio, las instituciones que se pueden autofinanciar y los proyectos ejecutados con personas con renombre, aquellas que no tendrán problemas en que sus libros sean publicados por alguna editorial importante, debieran con mayor razón estar un escalón más abajo en el rango de “preferencias” y de apoyo a los artistas que buscan emerger, teniendo gran calidad por lo demás.

    Sin dejar de lado, por cierto, las impresentables palabras de la presidenta del jurado, quien señaló que “Dejémonos de ser los CHILENOS TONTITOS QUE RECLAMAMOS POR TODO”. Bueno, si los “tontitos” (me incluyo) reclamamos, es porque claramente el proceso de evaluación y selección tiene muchas cosas extrañas. Como escribí en el artículo, es el proceso el que deja abierta estas críticas ante lo poco claro. Lo mío, señora Anita Reeves, es un pensamiento llevado a artículo con argumentos, no un sentimiento verbalizado de forma desafortunada como en su caso. 

    Gracias a todos por la lectura y el apoyo, el cual se extiende a todos los perjudicados y no seleccionado de forma poco clara. 

  • Miguel_Morales

    Agradezco cada uno de los comentarios y comparto varias de las críticas. Y me quedo siempre con la misma pregunta: ¿cómo compite alguien de 23 años con una persona que aunque haga sus primeras armas en las letras para escribir un libro, tiene más de 40 años y está avalado por una larga trayectoria en sus ámbitos? ¿Y cómo es posible que un ítem presupuestario tenga el mismo nivel que en impacto, que en coherencia, etc.? ¿Y cómo es posible que los que están a cargo de supervisar el proceso no sean capaces de advertir que una evaluación uniforme es una evaluación realizada de manera ligera y poco seria? Aquí, son varios los que están haciendo su pega de modo negligente o simplemente se está favoreciendo ciertos proyectos por factores externos a lo concreto: el proyecto en sí. 
    Qué lastima que cuando se revisa la opinión de una de las personas del jurado (nota del día de ayer en La Tercera), diga que los que reclaman deben recordar que esto “no es para hacer asistencialismo” sino que para promover “iniciativas de calidad”.  Bajo ese criterio, las instituciones que se pueden autofinanciar y los proyectos ejecutados con personas con renombre, aquellas que no tendrán problemas en que sus libros sean publicados por alguna editorial importante, debieran con mayor razón estar un escalón más abajo en el rango de “preferencias” y de apoyo a los artistas que buscan emerger, teniendo gran calidad por lo demás.

    Sin dejar de lado, por cierto, las impresentables palabras de la presidenta del jurado, quien señaló que “Dejémonos de ser los CHILENOS TONTITOS QUE RECLAMAMOS POR TODO”. Bueno, si los “tontitos” (me incluyo) reclamamos, es porque claramente el proceso de evaluación y selección tiene muchas cosas extrañas. Como escribí en el artículo, es el proceso el que deja abierta estas críticas ante lo poco claro. Lo mío, señora Anita Reeves, es un pensamiento llevado a artículo con argumentos, no un sentimiento verbalizado de forma desafortunada como en su caso. 

    Gracias a todos por la lectura y el apoyo, el cual se extiende a todos los perjudicados y no seleccionado de forma poco clara. 

  • http://www.facebook.com/luchopizarro Lucho Pizarro

    Miguel. Es evidente que un “emergente” puede recibir por ejemplo, 50 puntos en CV (que tiene una poderacion de 15%), porque es principiante. Sin embargo este valor puede ser largamente compensado con 80 puntos de calidad (ponderada con 35%) o con 80 de impacto (que pondera por 20). Más aun, en escritura creativa NO hay presupuesto, se aprueba por paquete, o sea que TODOS debieran recibir o 100 puntos o 0 (cero) puntos. Lo de la edad no debiera contar. Tengo un amigo de 80 años, poeta, que tampoco salio “beneficiado”. El problema en escritura creativa no (no debiera ser el CV) sino la calidad del escrito y/o su impacto potencial (por eso que tienen mayor ponderación), lo que obviamente exige una lectura critica de la propuesta y sus proyecciones, algo que seguramente los “especialistas” del fondo no pueden o no quieren hacer.  

  • http://www.facebook.com/luchopizarro Lucho Pizarro

    Miguel. Es evidente que un “emergente” puede recibir por ejemplo, 50 puntos en CV (que tiene una poderacion de 15%), porque es principiante. Sin embargo este valor puede ser largamente compensado con 80 puntos de calidad (ponderada con 35%) o con 80 de impacto (que pondera por 20). Más aun, en escritura creativa NO hay presupuesto, se aprueba por paquete, o sea que TODOS debieran recibir o 100 puntos o 0 (cero) puntos. Lo de la edad no debiera contar. Tengo un amigo de 80 años, poeta, que tampoco salio “beneficiado”. El problema en escritura creativa no (no debiera ser el CV) sino la calidad del escrito y/o su impacto potencial (por eso que tienen mayor ponderación), lo que obviamente exige una lectura critica de la propuesta y sus proyecciones, algo que seguramente los “especialistas” del fondo no pueden o no quieren hacer.  

  • http://www.facebook.com/luchopizarro Lucho Pizarro

    Miguel. Es evidente que un “emergente” puede recibir por ejemplo, 50 puntos en CV (que tiene una poderacion de 15%), porque es principiante, sin embargo,  tengo un amigo poeta de 80 años, emergente, que tampoco salio “beneficiado”.  Por otro lado la insuficiencia de CV puede ser largamente compensada con 80 puntos en calidad (ponderada con 35%) o con 80 en impacto (que pondera por 20). Más aun, en escritura creativa NO hay presupuesto, se aprueba por paquete, o sea que TODOS debieran recibir o 100 puntos o 0 (cero) puntos. El problema en escritura creativa no debiera ser el CV, sino la calidad del escrito y/o su impacto potencial (por eso que estos criterios tienen mayor ponderación), lo que obviamente exige una lectura critica de la propuesta y sus proyecciones, algo que seguramente los “especialistas” del fondo no pueden o no quieren hacer.