Desde el año 2012 funcionan en el Senado de la República las Mesas Temáticas de la Sociedad Civil, instancia en la que distintas instituciones y organizaciones sociales se vinculan con el quehacer político legislativo, insumando información relevante en las áreas que a cada una compete y aportando con experiencia e ideas al debate a través de esta rama del Congreso.
A la fecha se han constituido mesas en torno a los temas de infancia y adolescencia, discapacidad, migrantes, salud y personas en situación de calle, entre otras.Cada una de las cuales aborda materias de especial importancia para el desarrollo de iniciativas legislativas, dada la sensibilidad de estos asuntos en la realidad de nuestro país.
El nuevo escenario creado a partir del segundo Gobierno de Michelle Bachelet y de la mayoría legislativa con la que cuenta, en consideración a la envergadura de los compromisos del Programa de Gobierno y de la relevancia que han cobrado los grupos de presión, hace prever una actividad legislativa intensa, en la que los sentidos de urgencia y los acuerdos para abordar los distintos temas deberían ser expeditos y eficientes.
Cobra especial importancia el aporte de la sociedad civil en esta escena.Tanto en la priorización de las materias legislativas como en la calidad de los proyectos de Ley que sean presentados al Congreso, la ciudadanía tiene un rol y un desafío relevante.
Las movilizaciones han instalado una vocería respecto a las demandas. Ahora se requieren liderazgos programáticos y eficacia política para construir los consensos necesarios que permitan darle viabilidad a los requerimientos que la sociedad civil hace suyos en materia legislativa.
Las Mesas Temáticas de la Sociedad Civil en el Senado, son una clara oportunidad para influir políticamente en este ámbito, aportando al debate con ideas y antecedentes significativos, pues son quienes están en contacto inmediato con la realidad de los distintos sectores y agentes de la vida nacional.
Además, representan una oportunidad para el fortalecimiento de la vida democrática, poniendo los contrapesos necesarios para evitar las “aplanadoras” y los “bloqueos” que los partidos políticos puedan imponer como impronta en este nuevo escenario.
Cobra especial actualidad la pregunta formulada por el filosofo alemán del Derecho, Carl-Schmitt, en su ensayo “Legalidad y Legitimidad” (1932), “¿Es más democracia aquella en la que nueve golpean a uno que aquella en la que seis golpean a cuatro?”
No bastan las mayorías, siempre transitorias y relativas, para profundizar la actividad democrática y particularmente la que se desenvuelve en el poder Legislativo.
Siempre la sociedad civil será un agente activo de dicho quehacer, visibilizando, corrigiendo y tensionando la actividad tanto del legislador como la del Ejecutivo, sea en la calle o en las mesas de trabajo, con una clara voluntad de influir, organizadamente, en la vida política nacional.